Brinkmann, ciudad del nordeste cordobés, tuvo un gobierno municipal del Partido Comunista, entre 1958 y 1960, una peculiaridad con un solo precedente en el país y que no se repitió hasta ahora Tramas conversó al respecto con Laura C. Frola, asesora del Archivo Histórico Municipal de allí que nos interiorizó en ése y muchos otros aspectos de la rica historia de la localidad.
En Brinkmann ocurrió un acontecimiento muy peculiar en la historia del país: La elección y el desempeño como intendente de un dirigente del Partido Comunista ¿Cómo incide este suceso tan especial en la construcción y preservación de la memoria colectiva de esa ciudad cordobesa?
Para las elecciones del 23 de febrero de 1958, Brinkmann se convirtió en la única intendencia de la República Argentina – y de Sudamérica- en la que ganó un candidato del Partido Comunista. Meses después de que asumieran los cargos, triunfó la Revolución Cubana y si bien no revistió inmediatamente un carácter comunista, para la memoria colectiva no pueden dejar de asociarse los hechos: cuando estalla la Revolución, Brinkmann ya era la “Moscú Chica” argentina. Mientras en la plana mayor de los diarios del mundo se popularizaba uno de los rostros más conocidos de la historia, el del Che- otro cordobés nacido a pocos kilómetros de Brinkmann- como nota de color circulaban las imágenes del cura católico que llegó al pueblo a luchar contra el intendente comunista. Más de sesenta diarios de Estados Unidos replicaron la nota que fue ícono en la memoria popular, la de la Revista Leoplán– publicada estratégicamente el 1° de enero de 1959. El hecho de que Brinkmann haya tenido el único gobierno comunista del país generó mucho movimiento y especulación, en especial de la prensa de ultraderecha y de la iglesia católica, y a su vez, cada habitante contemporáneo construyó una memoria particular y subjetiva sobre el caso, que así fue transmitida a las siguientes generaciones. Casi setenta años después, el impacto de ese suceso está muy presente en la comunidad y forma parte indiscutible de la identidad local.
La consulta permanente, la heterogeneidad de los relatos y la ausencia de documentación de respaldo revelaron la necesidad inmediata de que el tema sea investigado como tarea oficial del Archivo. Se abrió con ese fin un fondo documental específico, que a diferencia del resto de los fondos tiene una sección de consulta pública y otra de carácter restringido. Desde hace más de veinte años, el Archivo Histórico Municipal (AHM) viene realizando una búsqueda exhaustiva en archivos, bibliotecas y hemerotecas nacionales, provinciales, de la región y de los pueblos vecinos. Paralelamente, se realizaron búsquedas en archivos institucionales, privados, partidarios y de la oposición, pero al tratarse de un partido político permanentemente ilegalizado- cuyos miembros atravesaron sucesivos allanamientos durante décadas- la búsqueda se complejiza. Ante el secuestro de tanta documentación, la historia oral fue clave para profundizar el contenido del fondo sin sesgo pero con reservas, debido a la política de protección de datos personales. En primer lugar, se realizaron entrevistas sistemáticas a los miembros del gobierno comunista que aún estaban con vida; y a sus familiares, que en muchos casos desconocían las actividades de militancia y fueron re-significando hechos y aportando datos progresivamente a medida que surgía el intercambio con el Archivo. Se entrevistaron además miembros y familiares de los miembros del PC y de los partidos políticos que integraron la minoría del Concejo Deliberante.
El Archivo Histórico tiene entre sus objetivos planificados a mediano plazo, la creación de un Centro de Interpretación del Gobierno Comunista de Brinkmann. El fin no radica en proponer una memoria homogeneizada sino en abrir nuevas líneas de investigación a través de su acervo oral y escrito que se encuentra en permanente actualización a medida que van apareciendo nuevos documentos y se disponen nuevos Archivos a la consulta pública.
Las oscilaciones políticas, los períodos dictatoriales, la escasez o carencia de recursos han afectado la preservación y el manejo de los archivos de nuestro país ¿Cómo ha incidido esto en Brinkmann?
El pasado 7 de noviembre, se conmemoró el vigésimo aniversario del AHM, y a pesar de ser una institución relativamente nueva, no constituye una isla con respecto a la realidad de los demás. Los archivos municipales tienen una cierta autonomía que los hacen reservorios protegidos de los vaivenes nacionales o provinciales, pero vulnerables a la vez en el sentido que dependen ampliamente del compromiso municipal por sostenerlos. No basta con la presencia de personal disponible, o con una comisión colaboradora seriamente comprometida si la apuesta municipal no es firme, ordenada, consciente y constante. Al contrario de lo que ha sucedido en muchos lugares, en Brinkmann se suman dos factores cruciales: el compromiso de una comisión de apoyo amplia y plural y una fuerte puesta en valor desde el municipio. Si bien la desidia, el abandono, las intervenciones y los recortes perversos suceden en otros espacios mayores, el golpe a un Archivo afecta necesariamente al resto. Ningún archivo por más pequeño que sea sale ileso a la vulneración y degradación de un archivo mayor.
Previo a la creación del AHM de Brinkmann, los distintos períodos de represión y administraciones públicas negligentes tuvieron un impacto directo, afectando a la documentación de valor para nuestra cultura y para la posterior investigación. Por ejemplo, la intervención de las comunas cordobesas en 1960 nos arrebató la documentación oficial producida por el gobierno comunista de Félix Stradella; de igual manera, los allanamientos sucesivos a las familias de miembros del Partido Comunista nos impiden saber datos exactos de la estructura y devenir del Partido, de su militancia, su bibliografía y proyectos de gobierno. Las pésimas dirigencias que sufrieron otros archivos, aunque de otras tipologías o ubicados en diferentes lugares geográficos, nos privan hoy de acceder a datos fundacionales, a cuestiones puntuales vinculadas a la educación, datos electorales, catastrales y genealógicos, por mencionar algunos entre una extensa lista.
El AHM de Brinkmann se sostiene con el aporte municipal, que incluye al personal idóneo, a los recursos tecnológicos implementados y a la infraestructura de todo el circuito histórico que nuclea Archivo, Museo, SUM y Galpones ferroviarios refuncionalizados. Tiene además una fuente de autogestión económica que es la venta de merchandising y de bibliografía propia a muy bajo costo, con precios simbólicos. No se trata de un proceso de mercantilización de la memoria como objeto de consumo, sino de una manera de respaldar el aporte presupuestario municipal y asegurar el financiamiento de nuevas publicaciones. Además, la Comisión de Apoyo trabaja de manera solidaria y Ad honorem, por lo que muchos viajes a los archivos de diferentes puntos del país y ciertas investigaciones fueron costeados mayormente por sus miembros o colaboradores.
Nuestro Archivo ya está inmerso en la conciencia colectiva, lo que significa un gran paso en favor de su existencia y sostenimiento aún en épocas marcadamente desfavorables.
La ciudad tiene una economía diversificada (incluida la radicación de industrias), una sociedad heterogénea, una configuración cultural muy rica en proporción al tamaño de la localidad ¿De qué manera incide todo esto en la labor archivística?
Todos estos factores inciden indefectiblemente en la agenda del Archivo, y nos interpelan de manera permanente. Nos enfrentan siempre a nuevas necesidades de plantear otras líneas de investigación más específicas y mantener esa labor en constante evolución. Podemos citar algunos ejemplos de esa incidencia en la labor archivística desde el aspecto geopolítico, socioeconómico o lingüístico.
Brinkmann se asentó en un “vacío” que conformaba una especie de triple frontera y que dividía de algún modo la civilización de la barbarie. Frente al desafío de hallar los restos de un antiguo Fortín de Defensa, el Archivo Histórico organiza incursiones en el terreno de la zona rural en cooperación con el AHM de la contigua localidad de La Paquita. Los equipos se componen de historiadores, analistas de imágenes satelitales, miembros de familias que habitaron el lugar, propietarios rurales e integrantes de archivos y museos de la región. La ubicación del Fortín se encuadra dentro del área del Parque Nacional de Ansenuza, recientemente creado en 2022. El ascendente desarrollo de ese espacio impulsó al Archivo Histórico y al Museo a la práctica de una guía bilingüe castellano-inglés, que no supone ingresar a un proceso de aculturación, sino que por el contrario, pretende exportar nuestra cultura a quien lo demande desde cualquier lugar del mundo.
Desde principios de la década de 1930, de la mano de la transformación económica argentina, Brinkmann tuvo un movimiento industrial pronunciado y debido a esa industrialización temprana, comenzaron a llegar profesionales y trabajadores a las fábricas lácteas y frigoríficos. De a poco, el pueblo dejó de ser una colonia de piamonteses que llegaron por derrame desde las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, a tener una configuración mayormente criolla, con más habitantes de paso- “golondrinas”- jornaleros y obreros estacionales. Esa movilidad permanente hizo que no se conserven tantos registros documentales como en los pueblos con familias tradicionales asentados de manera permanente. El Archivo Histórico reconstruyó la ruta de muchas de esas familias a través de la digitalización de actas realizada por convenio con la escuela fiscal primaria. También, en cooperación con el Registro Civil y búsquedas en guías telefónicas se estableció contacto con gran parte de los trabajadores involucrados o sus familiares directos. Por ilustrar un caso, el frigorífico trajo a Brinkmann a un inmigrante socialista italiano, exiliado, quien diera origen al Primer Sindicato de Oficios Varios y a la creación del Partido Comunista. A través de la interacción Archivo-familia, sumado a búsquedas en el Archivo de la Provincia de Santa Fe, en el Archivo de la Memoria de La Plata y en Archivos Históricos Militares de Italia pudo reconstruirse su hoja de vida y su rol en la comunidad.
Brinkmann tuvo siempre un movimiento vibrante de noche y de día; un pueblo de trabajo pero en el que siempre había alguna fiesta de por medio. El historiador Roberto Ferrero relata, que “lo peor que le podía pasar a un gringo piamontés de la zona era que una hija se enamorase de un guitarrero vago y errante, que seguramente venía de Brinkmann”. Actualmente, nuestra ciudad es sede del Festival Nacional del Humor y la Canción. EL Archivo Histórico registra las actividades artísticas y folklóricas que cada año se realizan y revelan la predilección histórica por la música popular. En este sentido, y en conjunto con la Red de Archivos del Noreste Cordobés, se realizó una muestra fotográfica itinerante denominada “Fiestas Populares”, como punto de encuentro histórico-social de los pueblos cuyos archivos trabajan en Red. Más allá de la apreciación en tono humorístico del historiador, a diferencia de otros pueblos y colonias, Brinkmann no se dividió socialmente en un delante y un detrás de las vías y esa amalgama social se refleja también en el aspecto lingüístico. Desde ese punto de vista, los brinkmanenses somos cordobeses sin acento, casi santafesinos y con una tonada residual del piamontés que fue la lingua franca de la pampa gringa casi hasta mediados de la década de los ’40, y que el criollo lo adquirió en muchos casos a la perfección. El Archivo Histórico está desarrollando un proyecto documental audiovisual, con personas que aún hablan o comprenden piamontés -sean o no descendientes directos- a fines de observar el proceso de cristalización de la lengua, que al ser trasplantada en la zona o adquirida por contacto se ha congelado en el tiempo y no tuvo la evolución natural de su lugar de origen.
La historiografía argentina ha prestado atención a la peculiaridad regional que suele denominarse “pampa gringa”. Ustedes han organizado una red de archivos que abarca parte de esa zona ¿Hay un trabajo para afianzar desde los archivos locales el conocimiento histórico sobre su área de influencia?
En 2014, el Archivo de Brinkmann ofreció una capacitación solidaria para aquellas poblaciones circundantes que aún no tenían su Archivo Histórico oficialmente constituido. Dos años después, se firmó un Convenio de Cooperación recíproca entre nueve municipalidades adheridas y a partir de entonces se fueron creando nuevos Archivos Históricos con el asesoramiento profesional dispuesto por el A.H.M. de Brinkmann. Actualmente, la Red de Archivos Históricos del Noreste Cordobés, institución que derivó de esa capacitación inicial, está integrada por representantes de catorce localidades y compuesta por Archivos municipales ya constituidos, otros en vías de creación, archivos personales y otros de carácter privado que se autogestionan, como el caso del Archivo Gráfico y Museo Histórico de la ciudad de San Francisco, capital departamental.
El objetivo de trabajar en red es proteger y difundir el patrimonio histórico tangible e intangible de cada localidad en particular, y del noreste cordobés en general y a la vez custodiarnos entre sí bajo la consigna de que “la historia de unos es la historia de todos”. Visto a gran escala, los pueblos y ciudades de esa porción de la pampa gringa que conformamos la Red somos prácticamente iguales; todos nacimos a la luz de la Ley de Colonias de 1886, a la vera del ferrocarril y bajo la misma premisa de poblar el desierto e insertarnos en el modelo agroexportador capitalista. Sin embargo, cada localidad maduró y floreció con características propias y únicas, por lo que procuramos revalorizar ese color local que nos diferencia del resto.
Como actividades de colaboración mutua, promovemos la investigación y búsqueda documental en archivos nacionales y provinciales para optimizar nuestros recursos económicos y humanos. Como ejemplo, podemos citar la solicitud de la copia de planos y mensuras administrativas y judiciales al Archivo Histórico Provincial de Córdoba. La investigación fue realizada por un Archivo particular que recabó la información para todas las localidades que integran la Red.
En 2024, con el fin de realizar un aporte dentro del área de influencia del Parque Nacional de Ansenuza, se realizaron folletos que geolocalizan y describen las características arquitectónicas y funcionales de las Capillas Rurales. Esa información es de gran utilidad para el turismo local de fines de semana, para ciclistas y motoqueros que realizan visitas y en algunos casos para asistir a sus servicios religiosos. Además, se está llevando a cabo junto a un artista de San Francisco, una muestra itinerante de cuadros pintados a mano con las fachadas actuales de cada Capilla. En el aspecto religioso, la Red realizó también un convenio con el Archivo privado de los Sacerdotes Salesianos de Colonia Vignaud, que accedieron a autorizar la copia de documentación detallada sobre los pueblos y ciudades de la diócesis.
A través de la Agencia Córdoba Cultura, la Red organizó una capacitación conjunta sobre patrimonio funerario. El objetivo fue iniciar un trabajo de reconocimiento de tipologías y relevamiento documental y propiciar la puesta en valor de estos espacios que contienen un valioso patrimonio arquitectónico y cultural y que están enfrentando los embates del tiempo y los cambios sociales del culto a la muerte.
La transmisión del conocimiento histórico de esta región de manera articulada procura que las generaciones futuras conozcan, valoren, respeten y aporten a nuestra idiosincracia y logremos generar de manera colectiva una descendencia comprometida con la defensa de nuestro acervo histórico y cultural.
¿Cómo interactúa la labor del archivo con la sociedad civil y con el Estado local? ¿Hay también vinculaciones a escala provincial y nacional? ¿Se articula todo esto con el desenvolvimiento de la comunidad local?
El Archivo Histórico es municipal, forma parte del estado local. Esto implica que el personal administrativo e idóneo es municipal, aunque trabaja asesorado por una Comisión de Apoyo conformada por distintos actores de la comunidad. Que sea un área perteneciente al gobierno local ha garantizado en nuestro caso su continuidad y proyección en el tiempo.
El Archivo observa y registra hechos y sucesos de toda la comunidad. No solo rescata documentación histórica del pasado sino que también documenta el presente de manera sistematizada. Con la ventaja de que en los pueblos y ciudades pequeñas “todos nos conocemos”, la labor del Archivo trasciende lo metodológico y hasta los encuentros casuales en lugares públicos terminan siendo grandes entrevistas y compromisos de aporte de documentación al Archivo. Cada persona tiene algo trascendente que aportar, tanto en el rol de protagonista como de observador de los hechos pasados o presentes.
El rol de la sociedad civil es crucial para la labor del Archivo. Entre las estrategias planificadas de interacción con los ciudadanos podemos citar entrevistas individuales y grupales, relevamientos fotográficos urbanos y rurales y la publicación de las “Fotos con Historia”, que son gigantografías temáticas y temporales que se emplazan en diferentes comercios e instituciones de mucha concurrencia pública. También se creó una Fan Page, en la que participan habitantes que residen en la ciudad o que se han ido hace tiempo y realizan vívidos aportes históricos y se organizan también visitas domiciliarias a colaboradores denominados “Memoriosos”, que son personas de edad avanzada que contribuyen con el reconocimiento de rostros en las fotografías y con la resolución de dudas históricas sobre la vida social y cultural del pasado.
El AHM de Brinkmann se relaciona activamente con el Archivo Histórico Provincial de Córdoba, tanto para la búsqueda cronológica de las series documentales que lo componen, como para las instrucciones técnicas específicas sobre preservación, conservación, disposición de los recintos y recursos tecnológicos, entre otros. Además, el Archivo Histórico de Brinkmann ha integrado el Centro Regional de Preservación y Conservación de Obras Sobre Papel, con sede en Córdoba Capital. Esta institución ha contribuido con capacitaciones progresivas desde antes de la creación oficial tanto del Archivo Histórico como del Archivo Administrativo Municipal.
A nivel nacional, con el fin de dirigir el acervo documental hacia un proceso de normalización, el AHM solicitó al Archivo Histórico de la Universidad Nacional de La Plata una capacitación específica sobre las normas de calidad que regulan a los archivos a nivel internacional. También se gestionaron oportunamente copias de documentos, mapas y fotografías al Archivo General de la Nación, al Archivo Intermedio que de él depende, a la Hemeroteca del Congreso y a la Biblioteca Nacional.
El archivo municipal ha asumido una amplia labor editorial, traducida en la publicación de libros ¿Qué han logrado y qué esperan en el futuro cercano en ese aspecto de su trabajo?
Desde los inicios del Archivo se abrieron numerosas investigaciones, con el fin no solo de rescatar y recopilar información sino de socializar responsablemente su contenido. La necesidad de publicar en papel se traduce en el impacto que pretende generar la obra escrita, tanto para informar como para plantear nuevos interrogantes y profundizar sobre cada temática abordada. Si bien muchas de las investigaciones no se materializaron en libros o en artículos, se encuentran resguardadas para futuras publicaciones más complejas. Aunque a su vez, se difunden en las redes sociales extractos de esas entrevistas realizadas, algunas fotografías, documentos y material audiovisual, de modo de generar un mayor flujo de información en torno al caso.
Afrontar los costos de las ediciones en papel ha sido un desafío constante, y cada publicación fue ciertamente el resultado de un desmedido esfuerzo mancomunado. Las publicaciones fueron financiadas mayoritariamente por aporte municipal. En otros casos, por ayuda provincial a través de la imprenta que poseía la Legislatura de Córdoba, por miembros de la Comisión de Apoyo y por colaboradores externos como instituciones o particulares.
La primera publicación del AHM formó parte de las Historias Populares Cordobesas, actividad impulsada por el gobierno de la provincia de Córdoba. Fue escrita por el Licenciado Mauricio Actis, actual intendente local y ex coordinador del Archivo a través de la Secretaría de Gobierno y de Asuntos Institucionales. El Archivo también cuenta con la obra de un miembro de la comisión fundadora, el arquitecto Oscar Capellino, titulada “Belisario Roldán 1918-1922. Entre Buenos Aires, Brinkmann y Alta Gracia”. Se trata de una biografía del poeta y dramaturgo Belisario Roldán quien fuera esposo de una de las hijas del fundador del pueblo y la colonia, Abraham Julius Brinkmann. Hoy los restos del reconocido orador descansan en la Parroquia local San Juan Bautista y es un espacio histórico concurrido especialmente durante el mes de agosto en que tiene lugar el Encuentro Nacional de Poetas.
En su paso por la comisión del A.H.M, la Licenciada en Historia María Soledad Ábalos escribió el “Anecdotario de la ciudad de Brinkmann”, que rescata memorias de ciudadanos comunes en la simpleza de la vida cotidiana. De la misma autora, se publicó “Inmigración y Colonización del Noreste de la Provincia de Córdoba, Siglo XIX”, que expone académicamente el proceso colonizador. En 2014, la Comisión Asesora del Archivo publicó “Defensa, Mensura y Venta de Tierras Públicas del Noreste Cordobés. Suerte N° 30. Apuntes del Dr. Ghinaudo”, un abordaje catastral y social basado en una investigación del ex intendente y legislador sobre terrenos rurales ubicados sobre la costa del Mar de Ansenuza.
En conjunto con la Red de Archivos del Noreste Cordobés, la historiadora y poeta Ebe María Baima Cerri escribió “Tras las Huellas Originarias del Noreste Cordobés”, una obra de más de 600 páginas, con entrevistas inéditas a miembros de comunidades indígenas, que pretende visibilizar a las comunidades y difundir no solo el impacto de la colonización sino que además su cosmogonía ancestral y el despojo cultural al que fueron sometidos. En el marco de la celebración del 20° Aniversario, se publicó el primer ejemplar de “Trama y Memoria. Revista del Archivo Histórico Municipal”, una síntesis histórica y gráfica de su estructura, funciones, aportes y servicios. El Archivo ha cedido además el resultado de sus investigaciones para otras publicaciones de libros y revistas de índole particular que contribuyeron al crecimiento de la biblioteca propia.
Este año se constituirá formalmente el Centro de Estudios Históricos dependiente del Archivo, cuya finalidad específica será la investigación y la presentación de un libro de diferentes aspectos de nuestra historia cada año. Con esta nueva dependencia- que contará con personal municipal exclusivo y a tiempo completo- se pretende optimizar y agilizar el proceso de escritura, edición y publicación de nuevas obras escritas sobre papel.
La concepción moderna de los archivos los relaciona no sólo a la labor histórica sino con la educación, con el funcionamiento en general de las administraciones públicas y los intercambios en torno a la memoria colectiva ¿Se trabaja en lo cotidiano con estos aspectos en Brinkmann? En caso afirmativo ¿Cuáles son los principales resultados?
Además del rol clave de la participación ciudadana y el fluido intercambio de información que se genera, el AHM realizó otros Convenios de Cooperación Colectiva con instituciones públicas y privadas de la localidad; con cooperativas rurales, con los medios de prensa, con clubes y con fundaciones- como la Fundación Social y Cultural San Jorge que cuenta con Centros Educativos de nivel pre-escolar, primario, secundario y terciario y resguarda el archivo privado del sacerdote Jorge Isaac, reconocido por su lucha contra el comunismo.
En Brinkmann, el Archivo Histórico realiza un trabajo coordinado junto a las instituciones educativas, tarea a la que se le asigna un gran espacio en la agenda de trabajo. Todos los años, a partir de la Mesa de Articulación y la Coordinación Local Educativa, se acuerda con las escuelas diferentes visitas pedagógicas a la sede del Archivo. Es frecuente ver durante el período escolar a numerosos contingentes de estudiantes de todos los niveles que llegan al Archivo para desarrollar puntualmente diversos temas. Entre los contenidos más profundizados se encuentra la exposición sobre los orígenes de la ciudad, los primeros oficios, los medios de transporte y comunicación y sobre personalidades que forman parte de nuestra idiosincracia. Un apartado importante en las estrategias de construcción de la memoria colectiva se encuentra en el estudio del Gobierno Comunista de Brinkmann. Los alumnos acuden desde los diferentes centros educativos para recibir información sobre los orígenes del Partido, el desarrollo del gobierno y la posterior intervención con el fin de poder ensayar posteriormente conclusiones sobre lo que observaron en los documentos y escucharon durante la visita.
Los resultados de esa actividad interinstitucional son inmediatos y visibles. Cada joven que ingresa al Archivo establece posteriormente contacto con personas mayores de su familia o de su entorno, y se genera un positivo intercambio de saberes, que derivan en más consultas y aportes al Archivo. A través de esos encuentros periódicos en los que se imparte conocimiento se pretende además generar un sentido de pertenencia y una conciencia colectiva del valor y necesidad de salvaguardar el Archivo a través del tiempo. Se espera además que en esa apropiación del espacio y de su contenido, los alumnos se constituyan en embajadores de la cultura y la historia de su propia ciudad y actúen a futuro en su defensa involucrándose para implementar permanentes mejoras.
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