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Entrevista con los obreros de Zanon

«La multinacional italiana SAMCI está presionando al juez de la causa y ha conseguido reducir un año el plazo de gestión que teníamos.»

Fuentes: Rebelión

En la provincia argentina de Neuquén hace más de 6 años que funciona una fábrica que no tiene que rendir cuentas a un dueño. Únicamente rinde cuentas a sus 470 trabajadores. Se trata de Cerámicas Zanón. Varios trabajadores de Zanón se encuentran en estos días realizando una gira informativa a lo largo de varios países […]

En la provincia argentina de Neuquén hace más de 6 años que funciona una fábrica que no tiene que rendir cuentas a un dueño. Únicamente rinde cuentas a sus 470 trabajadores. Se trata de Cerámicas Zanón.

Varios trabajadores de Zanón se encuentran en estos días realizando una gira informativa a lo largo de varios países de Europa. El motivo, una nueva ofensiva oficial para derribar su proyecto.

El 20 de octubre del 2006 los trabajadores de Zanón obtuvieron una prórroga de 3 años para producir y vender el material de la fábrica bajo el nombre de Fásinpat (Fábrica Sin Patrón), una cooperativa que habían montado un año antes. Pero uno de los acreedores del antiguo dueño, la multinacional italiana SACMI, ha apelado esta resolución judicial con el objetivo de que se termine la gestión obrera.

Los obreros de Zanón siempre han considerado la cooperativa como una solución transitoria. La solución de fondo es la expropiación y estatización sin pago de la deuda. Y siempre bajo control obrero.

Durante su visita a Berlín, los compañeros de Cerámicas Zanón-Fásinpat nos mostraron un nuevo documental acerca de su lucha, Corazón de fábrica (http://www.cdfdoc.com.ar/ ), dirigida y producida por Virna Molina y Ernesto Ardito.

¿Qué es Fásinpat ?

Fásinpat es el nombre de la cooperativa que se crea en octubre del 2005 gracias a la presión de todos los compañeros, que hicieron una movilización en los juzgados. En realidad nos la tenían que haber dado en el 2004, pero el ente que aglutina todas las cooperativas a nivel nacional es un organismo político, son parte del Gobierno. Y se encargaron de minarnos el camino y de no haber podido tener antes la cooperativa para que pudiéramos funcionar de la mejor manera. En octubre de 2005 se logra formarla gracias a esa presión ante los juzgados y empezamos a funcionar como cooperativa. Y el nombre FáSinPat, quiere decir «fábrica sin patrones». Que ese es el verdadero sentido.

Adentro nos organizamos teniendo coordinadores, cada compañero eligió un coordinador de su sector y ese es el que lo representa en el día a día. Una o dos veces a la semana se juntan los coordinadores para tratar el día a día: los problemas disciplinarios, de producción, el sindicato da sus informes políticos, de las luchas. Porque no sólo nos defendemos si no que colaboramos con las luchas a través de un fondo de huelga y ayudamos a todas las luchas que se manifiestan, tanto de salud, como de docentes, de metalurgia, de empresas recuperadas. Por que más allá de las diferencias políticas que tenemos, y que hemos discutido, sabemos que atrás de eso, hay un trabajador. Y dónde haya un trabajador hay que defenderlo.

¿Es decir, que hay una participación activa de todos los obreros en las decisiones claves de la empresa?

Esta participación, que podríamos llamar democracia obrera, no es nueva. Muchísimos trabajadores en Argentina tenían como método, el método de asamblea, de discutir. E independientemente de las diferencias o de que se discuta mucho, todos cumplen las decisiones de la fábrica, de lo que diga la mayoría. Es el órgano democrático para toda la fábrica donde todos los trabajadores se reúnen para discutir no solamente el problema de la producción, sino las cuestiones políticas, las cuestiones de fondo.

Creemos que este es el método que nos sirvió y que nos sigue sirviendo para sacar la fábrica adelante. Sin este método democrático, no hubiese podido funcionar la fábrica, porque se discute entre todos y se decide. Y cuando se decide, todo el mundo acata la decisión de la mayoría. Aunque haya una minoría que haya votado en contra, pero se decide por la mayoría. Creemos que es un método para trasladar, no solamente a otros trabajadores, sino a los sindicatos. Porque la burocracia sindical, este método, lo tiene olvidado.

En los trabajadores argentinos y durante mucho tiempo, este método ha servido para canalizar y unir luchas.

Estabas también hablando de la relación que tiene Fásinpat con la comunidad. ¿Qué tipo de acciones realizáis en conjunto con otras organizaciones de Neuquén?

El apoyo a todas las luchas que tengan ellos. Una de las luchas más grandes que existen en la provincia de Neuquén es la de los docentes, que hace 15 años que no dejan introducir la ley de educación federal, que ha sido exportado desde España. Es la única provincia que mantiene esa lucha, y nosotros somos parte de la colaboración hacia ellos.

Para nosotros el tema de la comunidad… si llegamos a 7 años de gestión obrera no es sólo porque los trabajadores hemos tomado la decisión de sostener en el tiempo esta lucha sino también porque miles de trabajadores neuquinos, como también a nivel nacional, nos vienen apoyando. Pero también este triunfo de llegar a 7 años tiene que ver con toda la solidaridad internacional que hemos tenido de todas las organizaciones, de estudiantes, de sindicatos, de distintos sectores de la comunidad internacional, que han hecho posible a través de presión a los consulados argentinos, que no nos desalojen. Nosotros tuvimos 5 órdenes de desalojo en esta fábrica. Pero aun más, para nosotros el trabajo con la comunidad tiene que ver con que este espacio que los trabajadores pudimos organizar, hemos dado la posibilidad a muchísimos documentalistas, escritores, artistas, músicos, pintores, muralistas, estudiantes que van a hacer la tesis a Zanón, a contribuir y a ser parte de esto y a contribuir con este pequeño ejemplo.

¿Cual son los principales problemas con los que enfrentáis ahora?

El problema que tenemos en este momento es que se va a terminar el plazo que dio la justicia argentina para administrar la fábrica a través de la figura de la cooperativa y ese plazo se vence en octubre. Nosotros hemos presentado ya un proyecto de expropiación o de nacionalización con el aval de la Constitución, tanto la Constitución nacional como la provincial, que dicen que, cuándo un empresario malversa fondos habiendo recibido ayudas o habiendo sido subsidiado por el Gobierno, el mismo Estado tiene que expropiar esa fábrica. Pero con la salvedad de que va a ser controlada por los trabajadores como lo ha sido hasta ahora a lo largo de casi 7 años de gestión obrera.

Esta decisión de acortar el plazo en un año se debe a la presión que está ejerciendo una multinacional europea ¿Como presiona SACMI al juez? ¿Cuales son las relaciones que tenía o tiene con Luigi Zanón, el antiguo propietario?

SAMCI es una multinacional italiana, al igual que el antiguo dueño, y que fabrica las máquinas que nosotros utilizamos. Tenía relaciones con Zanón desde que se instaló en 1980. A lo largo de los años de producción de Cerámicas Zanón hubo una relación comercial con el dueño. El tenía como garantía de pago de las máquinas su fortuna personal. Pero esta empresa ha decidido no cobrarse las deudas de su fortuna personal, sino que ha anulado ese acuerdo comercial. Ahora le pide a la gestión obrera que le pague la deuda que le dejó el dueño de la empresa.

SAMCI, con el juez de la causa que tiene la convocatoria y la quiebra, han decidido acortarnos un año de cooperativa. Están presionando judicialmente, para que nosotros les abonemos la deuda que le dejó dueño.

¿Hasta dónde estáis dispuestos a llegar los trabajadores de Zanón si no se resuelve el conflicto?

Con nuestro proyecto, como te dije anteriormente, es la Constitución la que legalmente respalda lo que pedimos nosotros, que es la nacionalización de la empresa, sin pago de la deuda privada. Que no pase como pasó en la dictadura, ni como pasó con los gobiernos democráticos hasta hoy, que la deuda privada se estatiza. Ni el pueblo argentino, ni ningún pueblo en el mundo, tienen porque pagar las deudas de los privados, porque ese es dinero del pueblo, es dinero de sus impuestos para educación y salud. Que ese dinero vaya destinado a dónde tiene que ir, que se reparta de forma equitativa.

¿Pero si el Gobierno actúa y decide desalojaros de la fábrica, cuales son las medidas que planteáis?

Nosotros hemos rechazado ya 5 órdenes de desalojo. Los trabajadores de Zanón estamos convencidos de que esta es nuestra fuente de trabajo, es la que nos dio la posibilidad de mandar a nuestros hijos a la escuela, de sobrevivir el día a día. Decimos que vamos a resistir con la ayuda de todas las organizaciones, tanto políticas, vecinales, sociales y estudiantiles. Y decimos que el Gobierno tendrá que resolver políticamente o como sea este problema. Así que creemos que si no es una prórroga, vendrá de otra parte la solución. Los estaremos esperando.

Existen otros casos de fábricas ocupadas en Argentina y en Latinoamérica, como es el caso de RENACER, que en los últimos meses han recibido una sentencia judicial favorable al control obrero ¿Mantenéis contactos con ellos?

Los compañeros de Renacer están en la zona sur de la punta de nuestro país. La relación no es tan fluida como quisiéramos, porque la distancia juega en contra. Pero estamos muy contentos con el triunfo de estos compañeros, porque han sentado el antecedente de que se puede conseguir aquello por lo que nosotros hemos luchado siempre, aquello que llevamos proponiendo desde el 2005: la ley expropiación a nivel nacional para todas las empresas recuperadas. En el pedido hemos dicho que tiene que ser una norma para todas las empresas recuperadas, que fueron las únicas que en el 2001 dieron una respuesta ante semejante caos y semejante desvinculación de la dirigencia política y gremial, los únicos que respondieron al caos social que había en el 2001. Estamos muy contentos con lo que han logrado los compañeros. Nosotros siempre estamos dispuestos a brindarles nuestros productos a menor costo, porque creemos que son trabajadores igual que nosotros. Nosotros apelamos a que haya un beneficio, como han hecho los compañeros del Hotel Bauen, con los que hemos colaborado económicamente para que pudieran manejar su hotel. Ellos nos brindan el alojamiento sin cobrarnos un peso y eso es un intercambio entre trabajadores de empresas recuperadas, que nunca olvidan de donde salieron.

¿Cual es el objetivo de vuestra campaña internacional? ¿Por qué venís a Europa?

Venimos a Europa porque siempre hemos tenido apoyo internacional, porque esta lucha se ha extendido también a este continente. No sólo en Sudamérica, sino también a Europa. Tenemos mucha simpatía de los luchadores sociales, de varios sindicatos como de la CGT de los autobuseros de España, que han colaborado mucho con nosotros. Hasta económicamente nos han apoyado.

Comentarles todo el problema, buscar apoyo, ya sea solidaridad de lucha con los obreros de Zanón. Y para que vean como se maneja la parte política con la justicia en Argentina. Que no ha cambiado nada, que necesitamos que realmente gobiernen y hagan justicia para el pueblo, no para sus intereses, ni para las multinacionales y empresas privadas.

¿Queréis decir alguna cosa más?

No quiero dejar de mencionarte que muchos compañeros… En nuestra Cerámica, varios compañeros se han ido, por presiones, por agresiones a sus familiares. Y tenemos también varios compañeros que están enfermos psicológicamente, con tratamiento, que fueron parte importante dentro de nuestro conflicto. Esperamos que se recuperen y que vuelvan a sumarse con nosotros. Ellos están muy convencidos de lo que hicieron y dicen que si volvieran a vivir, harían lo mismo. Que eso es lo importante, reivindicar el derecho que tiene un trabajador de ganarse su propio sustento con el sudor de su frente. Yo creo que es un buen mensaje, porque reivindican el derecho a trabajar y la libertad de opinar y de decidir lo que uno quiere.