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La política y sus nuevos desafíos

Fuentes: Rebelión

Hay que empezar a construir la conciencia que hace falta para los grandes cambios, generando el debate y, sabedor del momento político por el que atravesamos en la actualidad, en el que se realizarán al menos cuatro actos eleccionarios durante el año que corre, hecho que despierta el interés y la energía de gran parte […]


Hay que empezar a construir la conciencia que hace falta para los grandes cambios, generando el debate y, sabedor del momento político por el que atravesamos en la actualidad, en el que se realizarán al menos cuatro actos eleccionarios durante el año que corre, hecho que despierta el interés y la energía de gran parte de la dirigencia, me gustaría hacer unas reflexiones para compartir con una sociedad que se hastió de un modelo socialmente excluyente, políticamente corrupto y económicamente desigual, (instaurado en el año 76) que hoy comienza a cambiar, por ello el Presidente Kirchner bien dice: «comenzamos a salir del infierno» refiriéndose a este estado de malestar y exclusión en el que vivimos los argentinos durante mucho tiempo.

En primer lugar, si bien «la coyuntura» es una arista importante de la política y de la gestión pública, esta ciencia además tiene la obligación de sobrevolar el día a día, de ocuparse y preocuparse del desarrollo de planes estratégicos que solucionen los temas de fondo, pasando del «bacheo» de los problemas, a plantearnos de una vez por todas el diagnóstico de situación y los caminos a seguir para solucionarlos.

En ese marco, es que me permito decir que abogo por la generación de políticas de estado a partir del debate de ideas sobre la estrategia de desarrollo nacional y provincial. Este, creo, es el nuevo desafío para funcionarios y dirigentes.

En lo económico : Los procesos de reforma económica son actos intrínsicamente políticos, esta afirmación parece obvia aunque no lo es. La decisión política se reviste así de una connotación tecnocrática. Las transformaciones deben ir avanzando en dos sentidos: uno institucional y otro distributivo. En lo institucional, la política define el rol para las instituciones que organizan la producción y la distribución de la riqueza, básicamente, el Estado y el Mercado. Ambos de importancia, de allí el cuidado a tener para mantener el fino equilibrio entre ambos. Libre juego pero con un Estado Protector y Presente, no intervencionista.


En lo distributivo, que se refiere al flujo de dinero, subsidios e incentivos, la que será económica, cuando se dirija a promover actividades productivas de importancia; o social cuando los recursos se utilizan para la formación de capacidades humanas o comunitarias.

Sin dudas, hubo sustanciales mejoras. La participación de los trabajadores en el Producto Bruto Interno era del 27 por ciento, ahora está en el 40%, Dios quiera que dentro de algunos años podamos decir, como en los tiempos felices, allá por el año 1950, o por los años 73, 74, que los trabajadores y la clase media vuelvan a recuperar la participación del 50 por ciento del Producto Bruto Interno, porque allí la Argentina se habrá recuperado definitivamente. Tenemos superávit primario y superávit comercial, porque no es como decían en el pasado, que mejorar el salario de los trabajadores es poner en juego la economía, al contrario, mejorar el salario de los trabajadores es darle el lugar en la economía que corresponde, para que los trabajadores, la clase media argentina, puedan ser parte activa del proceso de cambio.

La desocupación, ese mal endémico, desciende a casi un dígito, aunque muchos de los nuevos empleos generados siguen siendo precarios. No sólo cantidad sino calidad en el empleo, para avanzar en el desarrollo más pleno del concepto de trabajo decente. Estoy de acuerdo que hay seguir promoviendo con fuerza la producción, vamos a tener récord de exportaciones, exportaciones conformadas por un 48 por ciento de manufacturas industriales, es decir, vamos recuperando la potencialidad de nuestras fábricas; entonces en esa dirección debemos avanzar hacia una nueva industrialización, donde además el Estado debe hacerse cargo de áreas estratégicas como la energética, hidrocarburos y defensa.

Los 60 meses de crecimiento continúo y sostenido que venimos teniendo, sirven como base para esta nueva etapa, que debe ser de una distribución equitativa de la riqueza, teniendo como premisa la Bandera de la Justicia Social, pues creemos en una economía humanizante y humanizada, en función social, que no sea un fin en sí sino un mero instrumento para solucionar las necesidades de nuestro Pueblo. Traducir los logros Macros, en beneficios tangibles para el ciudadano común, es la premisa, y ese es el desafío que se viene, avanzar desde el crecimiento hacia el desarrollo.

En lo Social, creo en la dignificación del que menos tiene. Hay en la actualidad un abanico enorme de Programas y Herramientas que son útiles para solucionar la coyuntura tan complicada que vivimos. Ese fue un logro, pero debemos avanzar en el reemplazo de esta «ayuda» por una inserción social seria y comprometida, acompañada de una normativa para los sectores más desprotegidos y postergados de la sociedad, y con un programa de gobierno orientado a la inclusión de los más pobres. Donde existe una necesidad hay un derecho, esa es una proclama revolucionaria a la que adhiero.

En lo político, hay que proceder a un cambio de políticas y de muchas estructuras, y para eso debemos exigir que nos dirijan políticos con mentalidad nueva, sin rémoras y sin subordinaciones a intereses que, a estas alturas, ya no son tan decisivos e imponentes ni dueños de toda la verdad y del poder como antes.

Nuestra joven democracia debe ir avanzando paulatinamente hacia el mejoramiento de la calidad de las instituciones democráticas.

Nuestros dirigentes deben dejar de ser mezquinos y pensar en los Intereses del Pueblo, deben dejar de hacer politiquería y ser serios con lo que dicen y con lo que hacen, que cumplan cabalmente con sus promesas de campaña.

Gobernantes que originan su poder en el voto popular y que gobiernen para el Pueblo, que sean eficientes, que admitan el control de gestión, y el consenso como elemento superador, acompañados de una oposición constructiva, que aporte desde el debate y la propuesta y no meramente denuncista es lo que reclamo.

Es indispensable sostener la Independencia de los Tres Poderes del Estado, asegurarles los fondos suficientes para su funcionamiento y para que cumplan sus funciones constitucionales.

Reivindicar el rol de la Organizaciones Libres del Pueblo y recuperar la representatividad de los Partidos Políticos para que dejen de ser meras herramientas electorales y se conviertan en un espacio de contención política, de generación de debates, de proyectos, de planes de Gobierno, de Escuelas de Formación de cuadros dirigentes. Ese es el desafío en lo político. Pues esta reforma institucional se encuentra desacreditada por la relativa opacidad de su contenido para la Opinión Pública

Se que hay una nueva agenda política en la que me interesa aportar:

Es prioritario desde el Estado tener una Política Ambiental Seria, considero que el Estado Productivo que todos queremos no es contrario al cuidado de este bien tan preciado: Nuestro Planeta.

Producción y Ambiente Sano van de la mano. Soy consciente de que una provincia o una nación sin industrias no es posible, pero sostengo la Responsabilidad Social del Empresariado, su compromiso con la comunidad es materia ineludible. Toda industria contamina, es cierto, pero es importante tomar acciones preventivas para que lo haga lo menos posible, en un marco razonable, y con un plan de tratamientos de residuos serio. .

El tema de la inseguridad es preocupante y prioritario de resolver en este momento. Todas las encuestas muestran al ciudadano común muy preocupado porque se siente inseguro. El Estado debe avanzar en dos sentidos: uno, la firme voluntad política de poner el aparato de seguridad interior a funcionar, sin intereses espurios que proteger, en función de devolver la tranquilidad. Policía democratizada, capaz, honesta, capacitada, con un servicio de inteligencia y prevención eficaz y cerca de la gente, son herramientas que sin dudas serán útiles. Recuperando la imagen de esta institución desde los hechos.

El otro, es contar con la normativa y los recursos para avanzar en paliar la acuciante situación por la que atraviesan sectores marginados de la sociedad, y asegurarles acceso a salud, educación y vivienda para de esta manera contenerlos antes de su paso a la delincuencia.

Por último, dos desafíos que particularmente me interesan pues terminarán con varios males endémicos de la política como por ejemplo el saltinbaquismo, o borocotización como dicen algunos, pues el que no tiene identidad, no sabe hacia donde va, y el que no sabe donde va, termina en cualquier parte:

El Recambio Generacional es hoy una necesidad imperiosa. como herramienta que permita el acceso a la política y a la función pública a una nueva generación de dirigentes, comprometidos con su Patria y con una nueva visión de la realidad política y social. No existe la Nueva forma de hacer política si no existen nuevos dirigentes que aporten su nueva visión, su impronta y su energía. La equidad de género y la equidad generacional es otra gran propuesta que debe hacerse. Debemos empezar a promover la inserción de mujeres y jóvenes en el mercado productivo y en las grandes decisiones del poder. No hay otra forma de incluir a las mayorías que no sea facilitando su acceso a las grandes decisiones políticas.

Avanzar hacia la Concertación Nacional: que sin duda es parte de una idea de construcción política superadora, donde confluyan sectores del Movimiento Nacional y Popular, independientemente de su pertenencia partidaria, asi es convocar a compañeros del Partido Justicialista, del Radicalismo, del Socialismo, del Desarrollismo, de los Movimientos Sociales, que tengan como Norte la Patria Grande, sin mezquindades: Trabajar por la Grandeza de la Patria y la Felicidad del Pueblo. Esta Iniciativa responde a una necesidad de miles de militantes de agruparse para participar organizadamente en el actual proceso político. Concertar un gran programa que contenga las bases de la nueva Republica que todos soñamos y merecemos es nuestra próxima tarea. Empezar a construir desde las ideas la Patria grande, altiva, digna, soberana, social y solidaria que nos han negado por años, debe ser una lucha eterna.

Este es mi pensamiento, y mi humilde aporte al debate, para no vivir una época de cambios, sino un cambio de época


Dr. Raul Ferrazzano es Director CELPOT
http://celpot.blogspot.com