El miércoles 13 de septiembre la Cámara de Diputados de la Nación otorgó media sanción al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que incorpora un régimen de beneficios fiscales para la exploración y explotación de hidrocarburos. Gracias a la mayoría automática de la que goza el oficialismo, el proyecto fue aprobado sin inconvenientes […]
El miércoles 13 de septiembre la Cámara de Diputados de la Nación otorgó media sanción al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que incorpora un régimen de beneficios fiscales para la exploración y explotación de hidrocarburos. Gracias a la mayoría automática de la que goza el oficialismo, el proyecto fue aprobado sin inconvenientes pero generó diversas controversias a partir de la intervención de algunos diputados opositores.
Mientras algunos legisladores lamentaban la privatización de YPF en la década de los noventa, el diputado Carlos Tinnirello del Bloque Red de Encuentro Social (RedES) destacó el papel de Kirchner en aquellos años: «En su momento se privatizó YPF, empresa que daba ganancias, por disposición del gobierno del presidente Menem y con la anuencia y el lobby del ex gobernador de Santa Cruz, hoy presidente de la Nación». Seguidamente, enfatizó que «esto lo saben todos los diputados «K», los radicales «K» y todos los «K»: ellos saben que la privatización fue votada en este recinto y el presidente actual de nuestro país hizo lobby para esa privatización».
Refiriéndose al proyecto en debate, Tinnirello afirmó que «lo que se está haciendo con la eximición de impuesto y todos los beneficios que se dan es mayor privatización. Lo dijimos durante el tratamiento del tema de ENARSA (…) y ENARSA no es ni más ni menos que la privatización del área marítima petrolera».
Cabe mencionar que el Bloque RedES presentó ese mismo día un proyecto de ley de soberanía energética y de este modo hizo mención Tinnirello al mismo durante el debate: «nosotros presentamos hoy un proyecto de nacionalización del petróleo ¡Miren la diferencia! Ustedes son los progresistas, los que quieren generar la transformación, y proponen que votemos eximiciones fiscales a las multinacionales petroleras que dominan el mundo y que cuando no lo pueden dominar lo invaden en busca de la energía que necesitan las potencias mundiales para su desarrollo».
El proyecto de RedES propone la creación de una empresa pública administrada por sus trabajadores y la población en general que tenga en sus manos el manejo del petróleo y el gas. Cuando se pasó a la discusión en particular del proyecto de ley del oficialismo, Tinnirello propuso con perspicacia el enmiendo de un error en el primer artículo y acto seguido leyó el primer artículo pero del proyecto presentado por el Bloque RedES.
Recordemos que las ganancias de las petroleras en nuestro país rondan los 20.000 millones de pesos al año y que se trata de una cifra estimativa ya que se trata de la declaración jurada que hacen las propias empresas y que el Estado no tiene mecanismos propios de control. Un caso muy similar es el de los recursos mineros. A ello se refirió Tinnirello en el recinto, aseverando que «en Catamarca gobierna el radicalismo y la declaración jurada de la empresa Bajo La Alumbrera dice que se llevan cobre, plata y un poquito de oro. Pero se llevan 67 minerales, algunos de ellos estratégicos para sostener el desarrollo nuclear y de la industria satelital y espacial». También mencionó que «el agua es una cuestión estratégica en el mundo». Sin embargo, la misma empresa, Bajo La Alumbrera, utiliza cien millones de litros de agua. Tinnirello preguntó al resto de los legisladores: «¿Saben cuánto pagan de canon por agua? 70.000 pesos cada tres meses, lo que significa un peso (…) cada 128.000 litros de agua».
Asimismo, recordó que «Jorge Mayoral, actual secretario de Minería, dijo en la Comisión de Minería que para poder sostener el crecimiento de cuatro puntos de las potencias mundiales y de siete puntos de China -y aclaró que cuando decía potencias mundiales se refería a la Comunidad Económica Europea y al norte de nuestro continente, o sea Estados Unidos- se requiere importantes demandas de recursos naturales minerales. Entonces, nosotros se los tenemos que ofrecer».
Las denuncias del legislador de RedES encontraron eco, incluso, en un sector cercano al oficialismo. En tal sentido, durante el debate, la Diputada Graciela Camaño dijo: «cuando a veces escucho a un señor diputado -a quien no voy a nombrar para que no me pida el derecho a réplica- que incansablemente nos viene reclamando desde su solitaria banca que hagamos algo con la minería, lo aplaudo por debajo de la banca, porque realmente tenemos que hacer algo con la minería».
Al comienzo de su intervención, Tinnirello relató que estuvo en la provincia de La Rioja, más precisamente en Chilecito y en Famatina, «participando de una reunión muy importante en la que el pueblo se autoconvocó por una cuestión que le preocupaba mucho en relación con los recursos naturales mineros». Y agregó que «observaba su desesperación ante la impotencia de que no eran escuchados por los representantes del pueblo» lo cual provocó un pedido de interrupción por parte de la Diputada Griselda Herrara (FV – La Rioja), ya que se sentía «totalmente tocada» en ese tema no sólo por ser representante de esa provincia sino por ser oriunda del departamento de Chilecito. Con cierto desmerecimiento hacia la reunión que mantuvo Tinnirello con los autoconvocados, Herrera culminó su interrupción solicitándole «que se remita exclusivamente al proyecto en discusión sin hacer alusiones personales a las provincias que están representadas en estas bancas», olvidando que tanto su investidura como la del diputado es nacional y no provincial.
Tinnirello la invitó a un debate público en Famatina pero antes le respondió que «debe saber que existe un tremendo, gigantesco y perverso negocio alrededor de la minería del cual el gobierno de La Rioja y especialmente el gobernador Maza fueron parte del proceso por el que se aplicó el código de minería durante la década del menemismo. Es más, el gobernador Maza -siendo secretario de Minería- tuvo la caradurez de subirse con los brazos abiertos y sonriendo a una locomotora a doscientos metros de la estación de Andalgalá en la provincia de Catamarca -me pasaron la filmación para que me indignara más de lo que estoy- diciendo al pueblo que venía el progreso, el desarrollo y el crecimiento. Entonces, cuando uno habla de otras provincias es porque se siente identificado. Para mí el pueblo no tiene fronteras».
El diputado cerró su intervención en la Cámara afirmando que «el tema de los recursos naturales es una cuestión estratégica en el mundo (…) Entonces, creo que podríamos empezar a jugar con un mecanismo interesante. Sometamos todas las cuestiones estratégicas a la consulta popular, y éstas nos dirán realmente si la población quiere seguir entregando y privatizando el petróleo, destruyendo su hábitat, las montañas, entregando sus minerales, contaminando y entregando su agua, y que siga habiendo una tremenda concentración de tierras por las que tendríamos que estar peleando para lograr la expropiación, ya que se está haciendo una salvaje depredación en nuestro país».