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La profundización de la entrega petrolera de los 90

La promoción a la explotación petrolera

Fuentes: Fetera

La falta de control y regulación estatal constituye la exigencia más básica del Modelo Neoliberal, para sostener los más injustos sistemas de distribución de riqueza y garantizar el saqueo de los recursos naturales, en este caso, fundamentalmente estratégicos, como el petróleo y el gas. El pasado miércoles 16, comenzó a discutirse en la Cámara de […]

La falta de control y regulación estatal constituye la exigencia más básica del Modelo Neoliberal, para sostener los más injustos sistemas de distribución de riqueza y garantizar el saqueo de los recursos naturales, en este caso, fundamentalmente estratégicos, como el petróleo y el gas.

El pasado miércoles 16, comenzó a discutirse en la Cámara de Diputados de la Nación una versión remozada del Proyecto de ley presentado por el PEN, que premia con beneficios impositivos a las empresas petroleras que exploren el subsuelo argentino en busca de petróleo.

Este proyecto se presenta en un momento en el que, como consecuencia de la falta de regulación de la actividad petrolera y gasífera por parte del estado argentino, las reservas de gas y petróleo han descendido a niveles tan críticos, que permiten anunciar el comienzo de una etapa de escasez de energía en la Argentina, de características dramáticas, a partir de 2010.

La falta de control y regulación estatal constituye la exigencia más básica del Modelo Neoliberal para sostener los más injustos sistemas de distribución de riqueza y garantizar el saqueo de los recursos naturales, en este caso, fundamentalmente estratégicos, como el petróleo y el gas.

El proyecto de ley referido prevé la reducción de impuestos para las empresas que busquen petróleo y mejoren el nivel de reservas, dejando abierta la posibilidad de recibir los beneficios impositivos, aunque no exploren nada.

Parece increíble que un gobierno que surge de la crisis política, económica y social a que nos llevo el Modelo Neoliberal, insista en dar ventajas a quienes nos han saqueado, han desconocido obligaciones y responsabilidades; han provocado pobreza y desempleo, han garantizado únicamente su beneficio económico, agotando las reservas de petróleo y gas para satisfacer su desmedido apetito de ganancias.

Esta historia de búsqueda de ventajas impositivas es parte de la historia petrolera en Latinoamérica. Desde el primer tercio del Siglo XX, empresas como la norteamericana Estándar Oil, y la inglesa Shell presionaron, sobornaron y hasta sometieron por la fuerza de las armas a distintos países Latinoamericanos buscando apropiarse (y casi siempre consiguiéndolo) de las áreas petroleras y de las mayores ventajas impositivas.

Ejemplos de lo antedicho lo constituyen la guerra del Chaco, en 1932, que enfrentó a Bolivia y Paraguay, con un resultado de miles de muertos, y que en realidad fue el escenario de una pelea ente la Stándar Oil de Rockefeller y la Shell inglesa, que disputaban el transporte del petróleo que obtenían en ambos países.

Otro ejemplo es la guerra entre Perú y Ecuador de 1941, donde Perú defendió el interés de la Shell y Ecuador representaba a la Estándar Oil, terminando este ultimo país con una pérdida territorial a favor de Perú, que correspondía a parte de las reservas petroleras de Ecuador sobre la selva Amazónica.

Esta guerra se la ganó la Shell y Perú y Ecuador pusieron los muertos.

Las presiones por rebajas de impuestos, áreas con regalías casi inexistentes y concesiones portuarias a precio de remate, caracterizaron el marco de exigencias que llevaría a estas guerras.

A decir de los compañeros del MORENO, hay cuatro negocios en el mundo que no necesitan ningún tipo de beneficio impositivo, debido al margen inmenso de ganancias que producen, a saber: el de las armas, el de la droga, el de las finanzas y el del petróleo.

Bien argumentó Claudio Lozano, durante la discusión del día 16 «este proyecto es para premiar a los que no cumplen», recordando que las empresas ganaron muchísimo dinero durante todo el periodo de YPF y Gas del Estado, privatizadas, y no cumplieron con su obligación de explorar y reponer las reservas.

Por otro lado, el marco legal vigente, permite a las empresas privadas, exportar petróleo y gas a pesar que no alcanza para la Argentina. Disponer libremente del 70% de las divisas que obtiene por la exportación y vender al mercado argentino a precios de importación.

Si primero no se modifica todo esto, y se aprueba el proyecto de ley del gobierno, se darán premios impositivos para que se siga exportando, se siga perdiendo la renta energética y tengamos combustibles caros.

Por ultimo, Enarsa, que fue fundada para recuperar la política soberana del Estado en la energía, debe tener un papel fundamental de aquí en mas, recuperando las áreas que ilegalmente se entregaron a empresas multinacionales, bajando el precio local de combustibles, recuperando la renta energética anual de 12 mil millones de dólares, que resulta absurdo que se la sigan llevando al exterior; y asegurando los niveles de reservas que nos permitan una transformación de la matriz energética Argentina.

Aprobar este proyecto de Ley, es profundizar la política de entrega de los 90.

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Fetera es la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina