«La protesta social es un derecho de la clase trabajadora, de los explotados contra la opresión»

Junto a ella estuvieron Pepino y Hippie Fernández de la UTD de Mosconi, la docente Marina Schifrin y la socióloga Maristella Svampa. Claudia Korol, coordinadora de la cátedra de Educación Popular en la Universidad de Madres de Plaza de Mayo, se encargó de presentar a los participantes de la jornada y coordinar las exposiciones en un auditorio con muchísimo público que escuchó, preguntó y aplaudió a los participantes.

Mara Puntano resaltó que «la protesta social no puede ser un delito porque le reclaman al Estado por los derechos al trabajo, la vivienda y la salud». La abogada dijo que «el corte de ruta es para denunciar y exigir por condiciones dignas de vida». Y afirmó que «siempre se agotan antes todos los medios posibles para reclamar».

Mientras Mara Puntano concluía su exposición, Hippie Fernández buscaba en un bolso al lado de la silla las carpetas con los muchos proyectos llevados a cabo por la UTD y preparaba los mapas que pronto expondría al público presente. La abogada de la UTD afirmó que «el tránsito de la dictadura a la democracia en Salta es solo declamatorio porque la provincia es un feudo y no se respetan los derechos». Además, dijo que la represión y la criminalización de la protesta se debe a que los excluidos del sistema hacen más que los políticos: «la UTD funciona como un municipio paralelo y demuestra todos los días que los políticos no sirven».

Después de estruendosos aplausos, Hippie Fernández, fue presentado por Korol como la cara desconocida de la UTD. La presentadora hizo referencia a los emprendimientos productivos y Hippie Fernández mostró proyectos y mapas de lo trabajado por los desocupados. «Nosotros siempre decimos que con la protesta va la propuesta», dijo el ex trabajador de YPF y llamó a preguntarse sobre «donde está la lucha luego del piquete y cacerola o si solo fue un apriete de bolsillo, cuando hoy todavía siguen pasando cosas».

Luego del desafío, Hippie Fernández mostró y contó los proyectos de la UTD: un basurero ecológico, una planta purificadora de agua, una universidad y la recuperación de 400 hectáreas para trabajar. «Nosotros siempre tenemos propuestas porque nos fueron quitando muchas cosas: el trabajo, la salud, la educación.», dijo Fernández.

El micrófono pasó a las manos de la docente de Bariloche, Marina Schifrin, que se disculpó por haber llegado unos minutos más tarde y retrasado el comienzo de las actividades, porque estaba siendo fotografiada en la calle para una revista y debieron esperar el semáforo rojo para lograr las tomas que pretendían recrear un corte de rutas. «Ojalá hubiéramos tenido a los medios nacionales cuando dimos la lucha, ahora no serían necesarios los simulacros lograr el efecto: maestra cortando rutas».

La docente judicializada por un corte de ruta de dos horas en el año 97 del que participaron 300 personas, la mayoría docentes, padres y alumnos en defensa de la educación pública, relató el desmantelamiento educativo de su provincia que comenzó en el año 95.

Schifrin, contó que el corte de ruta por el que está procesada y espera fallo de la Corte Suprema de Justicia, estuvo legitimado por 500 personas que en asamblea en una escuela y ante la perdida de sus derechos decidió reclamar. Para la docente la resolución de su caso significa la opinión del estado sobre «qué hacer con la protesta social: criminalizarla o darle cabida a los derechos». Además, sostuvo que es importante porque hay en el país 3000 procesados por cortar rutas. Y advirtió que es poco lo que se está haciendo contra la criminalización y judicialización de la protesta por parte de las organizaciones populares. La docente, propuso un comité de solidaridad permanente, «formado por los compañeros procesados que tiene la fuerza y la experiencia para luchar».

Pepino Fernández, el hombre de las 76 causas, afirmó que «quién quiere a su tierra lucha por su tierra» . Y relató los infinitos reclamos y luchas por los derechos de los habitantes de Mosconi que terminaron con causas judiciales. Pepino, fue presentado por Korol como una mezcla de Rambo con el «Che» Guevara, según había escuchado hace un tiempo en la radio y que motivó su curiosidad por conocerlo. El ex trabajador de YPF agradeció los aplausos recibidos pero dijo que «con aplausos no hacemos nada, afuera hacemos más». Y convocó para el viernes a las 11 de la mañana a Tribunales y luego a la Secretaría de Derechos Humanos.

La última en hablar fue la investigadora del Conicet, Maristella Svampa, que resaltó la continuidad de la política represiva que es clave del modelo neoliberal y que se manifiesta con la criminalización y la judicialización de la protesta. Criticó la postura militante de los jueces de perseguir a los luchadores sociales y por «olvidar el deber principal de los jueces que es defender a las minorías despojadas de derechos».

Claudia Korol invitó a los presentes a hacer preguntas mientras pasaba una alcancía para juntar fondos para solventar las actividades. Una de ellas fue sobre la ley de amnistía que duerme en el Congreso. Marina Schifrin, respondió que existe el proyecto pero «no espera que los representantes del sistema vayan a tratarlo» y afirmó que «la iniciativa tiene que venir de abajo y no de arriba porque no nos van a regalar nada, hay que pelearla».

Luego de algunas intervenciones más, Korol cerró el encuentro y el público comenzó a retirarse, mientras que los protagonistas de las luchas fueron interceptados por periodistas deseosos de respuestas.