Reprimieron y detuvieron a los trabajadores desocupados que se movilizaron para reclamar puestos de trabajo frente a la Planta Deshidratadora de Petróleo de Cañadón Seco, a quince kilómetros de Caleta Olivia. La violenta represión ordenada el miércoles por la tarde por la jueza subrogante Marta Yánez fue llevada a cabo por un gran operativo del […]
Reprimieron y detuvieron a los trabajadores desocupados que se movilizaron para reclamar puestos de trabajo frente a la Planta Deshidratadora de Petróleo de Cañadón Seco, a quince kilómetros de Caleta Olivia.
La violenta represión ordenada el miércoles por la tarde por la jueza subrogante Marta Yánez fue llevada a cabo por un gran operativo del cual participaron la policía local, efectivos de otras localidades y la Gendarmería.
La cacería que se desató sobre los manifestantes es un mecanismo al cual parecen estar habituadas las fuerzas represivas. En esta oportunidad el saldo es de 47 personas detenidas en las comisarías 3ª, 1ª, 4ª, entre las que se hallan al menos quince menores de edad. Además muchos de los detenidos están atados en el patio de la comisaría de la Seccional 3ª, sin poder moverse y con temperaturas bajo cero.
En este marco, el jueves los familiares de los detenidos fueron reprimidos en la puerta del Juzgado por la gendarmería, cuando intentaban averiguar el paradero de sus familiares.
La protesta de los desocupados se repite. El año pasado se sucedieron los cortes de ruta, la represión y fueron varios los detenidos. Pero, en septiembre la empresa Repsol- YPF se comprometió a establecer 146 puestos de trabajo. Ante el incumplimiento de dicho acuerdo, los desocupados comenzaron los piquetes hace quince días en las rutas de acceso a los yacimientos del norte de la provincia y luego ocuparon la playa de tanques de Cañadón Seco, lo que provocó el corte de la producción que se dirige a Termap.
La ecuación no es complicada, los aproximadamente doscientos manifestantes exigían que se cumpliera el acuerdo por el que Repsol entregaría 146 puestos de trabajo fijos.
Según un informe producido por Nuevo Proyecto Energético Latinoamericano las tres compañías más importantes extractoras de petróleo y gas que trabajan en el norte de la provincia de Santa Cruz (Repsol-YPF, Pan American Energy y Vitange Oil) obtuvieron, durante el año 2004, un valor de la producción petrolera cercana a los 2.555.000.000 de pesos. Suponiendo que solamente les quede a las compañías de ganancia neta el irrisorio 20%, la cifra embolsada rondaría los 511.000.000 de pesos anuales.
Por lo tanto -aclara el informe- por minuto la ganancia de las petroleras ascendería a 972, es decir que con tres minutos de ganancia le podrían pagar el sueldo mensual a un obrero petrolero y con un solo minuto de producción podrían pagarle el sueldo mensual a un desocupado que ingresa a la industria petrolera.