El miércoles 22 de diciembre el programa «De todo un poco y algo más» conducido por Susana Mancuso y Ricardo en FM Radio Universidad Popular de La Boca recibió, entre otros invitados a Vaneza Constanzo, hermana de Marcela, una de las presas políticas de Caleta Olivia. En su testimonio, Vaneza, explicó con absoluta claridad las […]
El miércoles 22 de diciembre el programa «De todo un poco y algo más» conducido por Susana Mancuso y Ricardo en FM Radio Universidad Popular de La Boca recibió, entre otros invitados a Vaneza Constanzo, hermana de Marcela, una de las presas políticas de Caleta Olivia. En su testimonio, Vaneza, explicó con absoluta claridad las persecuciones, represión y tortura que han sufrido y sufren los habitantes del norte de Santa Cruz.
Esta fue siempre un área petrolera. Donde la mayoría de los trabajadores cumplían tareas en esa industria. Después de las privatizaciones que hizo (Néstor) Kirchner, mientras era gobernador y (Carlos) Menem presidente, se empezó con jornadas laborales de 12 horas y a despedir trabajadores. Esto trajo aparejado un aumento de la miseria en estos pueblos que en realidad siempre tuvieron mucha riqueza. Por eso es que en aquella zona, gran parte de los empleos son en la administración pública, ya sea a través de contraprestaciones por planes sociales o contratos de 350 pesos con la municipalidad.
Los compañeros que salen a luchar, alrededor de 250, tomaron en la primera semana de septiembre la Playa de Tanques de Termap, están cuatro días. Esta decisión se toma después de haber realizado peticiones en la municipalidad que no fueron respondidas. En el momento en que toman la Playa, tenían cinco voceros; hoy, cuatro de ellos están detenidos, junto a dos compañeros que se fueron a solidarizar.
Con respecto a la represión, hay que destacar que en Caleta Olivia nunca había habido represión. Sin embargo ya en el primer día de la toma se acordonó la Playa de Tanques con un cinturón de miembros de Gendarmería Nacional que había llegado de La Pampa, además se sumó todo el comando radioeléctrico del norte de la provincia y el grupo GEO, especialmente preparado para actuar en situaciones de esta naturaleza. No se dejaba a pasar nadie. A los dos días, el 3 de septiembre se desata una gran represión, pero en esa oportunidad no se producen detenciones. A los cuatro días se levanta la medida, tras un acuerdo de los compañeros con la provincia. En el acuerdo se estipula que comenzarían a trabajar en la obra pública que ya había anunciado el gobernador Acevedo. Esto se haría bajo el convenio de la UOCRA, con un sueldo mínimo de 860 pesos.
El convenio se firmó un lunes por la mañana, el viernes, luego de una asamblea de trabajadores en una plaza, los compañeros van a cobrar sus planes sociales, correspondientes a ese mes. En ese momento comienzan las detenciones, los trabajadores son detenidos en la calle, a las 6 de la tarde, en un operativo inédito para Caleta Olivia. Leandro Rodriguez, por ejemplo, es detenido cuando iba con su hijo de dos años a realizar compras para su casa y lo mantienen alojado en una comisaría durante cuatro horas con el nene.
Cuando mi hermana (Marcela) llega a su casa -vive en el barrio 17 de Octubre, que está alejado de la ciudad- comienzan a llegar patrulleros. Entonces ella avisa a la familia, que van hacia allá. Junto con ella se encontraba otro de los voceros, Mauricio Perancho, que en la actualidad también está detenido. El operativo policial rodea todo el barrio y la casa. Con orden de allanamiento y de detención entran a la casa y se llevan a toda la familia, entre ellos a 23 chicos menores de edad. Al mismo tiempo los efectivos policiales descargan una golpiza contra todos los vecinos que intentaban acercarse para impedir las detenciones.
Cuando yo me enteré de que toda mi familia estaba detenida y yo por casualidad era la única libre, me acerqué a la policía para que me dejaran hacerme cargo de los hijos de mi hermana. En principio me lo negaron aduciendo que era menor de edad, a pesar de mis argumentos de que era la única que estaba libre. Este fue el inicio de un proceso represivo que se abatió sobre la zona norte de Santa Cruz.
Luego en Pico Truncado, a las dos semanas, otro viernes a la noche, una veintena de mujeres, que realizaban reclamos por aumento de los planes sociales, son reprimidas y detenidas.
En la primera semana de diciembre, en la localidad de Las Heras se produce otra represión. En esa ocasión es detenida y torturada Karina Rouco, que se encontraba embarazada de cuatro meses. En la comisaría mientras la torturaban con golpes en el estómago le exigían que diga donde estaba su marido que es uno de los voceros de la lucha. A todos los detenidos los torturaron exigiendo que digan donde estaba Claudio Bustos.
Ricardo: -¿Por qué tanto ensañamiento, por qué esa represión?
La empresa, su dueño, Cristóbal López, tienen grandes acuerdos con Néstor Kirchner. López es dueño de casi todos los casinos que hay en la Patagonia y en otras partes del país. Al mismo tiempo le ha bancado la mitad de la campaña a Kirchner para presidente. Entonces le exige que le dé un amparo judicial. Por eso le pone toda la policía y la gendarmería, para que las empresas puedan actuar con total impunidad. De cualquier manera, esto se venía preparando. Se ha ido instalando un clima donde se exacerba el chovinismo, es un estado casi de nazismo. Un habitante de Chubut (provincia vecina), es visto como extranjero en Santa Cruz.
El clima social se fue enrareciendo. Al mismo tiempo que cada vez había mayor miseria, todos veíamos a los buques que se llevan 8 millones de dólares diarios, en petróleo, de la provincia. Tanta riqueza que se iba y nada quedaba para nosotros, fue lo que impulsó que la gente salga a reclamar puestos de trabajos dignos.
Agencia Walsh: -¿ La policía de Santa Cruz ha tenido un historial de policía brava, como se las denomina habitualmente -por ejemplo como la de Neuquén- o esto es un actitud que han tomado en el último tiempo a raíz de los acuerdos con este López, con Repsol?
Allá la policía no tiene un alto historial de represión, pero sí tiene varios casos de palizas a chicos, de gatillo fácil. En la provincia hay varios casos de este tipo. Pero en realidad, lo que más duele es que los que más se ensañaban eran los policías de las localidades, de la provincia. No es que a esta gente se les ocurrió actuar porque nos tenían bronca. Hay un caso. Mi cuñado, el hermano menor de Marcela Constancio, es policía y actuó en el desalojo. Uno se pregunta ¿por qué si es de la familia?. La respuesta es que la policía es una institución represiva. Entonces se los concientiza, se los entrena así. Cuando van a golpear, ese ensañamiento se lo fueron inculcando en todos los meses que tienen de capacitación.
Agencia Walsh: -Obviamente, siempre la policía es el aparato represivo del Estado. Pero la pregunta apunta a si hay una decisión política en la provincia para endurecer el accionar policial.
Lo que ocurre ahora, es que se está incorporando mucha gente a la policía. En el norte de Santa Cruz prácticamente se ha instalado una suerte de estado de sitio. A las 9 de la noche, no se puede salir a la calle por que te llevan. Te piden los datos, te tienen uno o dos días, te pegan, con total impunidad.
Cuando fue Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo (línea Fundadora) y la diputada Patricia Walsh (IU), una de las compañeras que las acompañó a la comisaría y que estuvo en la segunda toma de Playa de Tanques, reconoció por la voz a uno de los policías que la había detenido y amenazaba violarla.
La segunda toma se produjo porque no se había cumplido el convenio firmado en la primera. En esa oportunidad, 15 personas entre hombres y mujeres, son prácticamente secuestrados de la ruta. Se los encapucha y los llevan detenidos por Gendarmería hasta Comodoro Rivadavia. La compañera de la que hablo junto con otras fueron detenidas por la policía y las trasladaron hasta Pico Truncado que queda cerca de Caleta Olivia. Durante el trayecto, la policía además de amenazarlas con violarlas, las bajaron en medio de la ruta, las hicieron apilar unas sobre otras y realizaron simulacro de fusilamiento. Cuando Cortiñas y Walsh van con la compañera a la seccional 4º, esta reconoce por la voz al policía que amenazaba con violarla. Hasta el día de hoy el chico sigue ahí.