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Entrevista a Alejandro Lipcovich, Presidente de la FUBA

«Las cesantías de docentes en la UBA nos hacen recordar al vaciamiento de los ’60»

Fuentes: Rebelión

Mario Hernandez (MH): Estamos en comunicación con el Presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Alejandro Lipcovich. Hoy te quiero sacar del tema estudiantil para consultarte sobre la situación que atraviesa el claustro docente. Finalmente, el Rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ha dejado cesantes a 152 docentes y ha confirmado […]

Mario Hernandez (MH): Estamos en comunicación con el Presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Alejandro Lipcovich.

Hoy te quiero sacar del tema estudiantil para consultarte sobre la situación que atraviesa el claustro docente. Finalmente, el Rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ha dejado cesantes a 152 docentes y ha confirmado a otros 500 solo hasta diciembre. ¿A qué se debe esta resolución?

Alejandro Lipcovich (AL): Con solo comentar lo dicho es evidente que la situación es de una gravedad inusitada porque 152 despidos de un día para otro en la Universidad no es moco de pavo y, además, hay 500 profesores a los cuales les pende sobre la cabeza la espada de Damocles porque les han prorrogado su contrato solo hasta diciembre con la idea que allí arrancan las vacaciones y es más difícil organizar cualquier tipo de reclamo.

MH: Veo que el Consejo Superior resolvió por 16 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones, pero no da los nombres de quiénes votaron la medida.

AL: Ese fue un tema importante. Yo también soy consejero y te puedo asegurar que la votación fue realmente escandalosa. El Consejo Superior no es público, hay un vallado policial en la puerta, a los profesores que tienen una trayectoria de años se les impidió pasar, los que lo hicieron tuvieron que mostrar el documento en alto recordando momentos terribles de la dictadura donde también tuvieron que entrar de esa manera a la Universidad, custodiados.

Las camarillas que dominan el Consejo Superior, un grupo minúsculo de profesores, incluso se negaron a votar en forma nominal, que fue lo que personalmente propuse, que cada uno se hiciera cargo. Es una Universidad pública, si alguien vota que se vaya un grupo tan numeroso y prestigioso de docentes tiene que hacerse cargo, pero se negaron para ocultar quién era exactamente el que votaba los despidos.

La UBA toma esta resolución violando la ley existente que los docentes han conquistado luego de años de reclamos y que permite el derecho a opción a partir de los 65 años, es decir, el derecho a optar por seguir trabajando hasta los 70 años. Esta ley se está aplicando en todas las universidades nacionales con la única excepción de la UBA, que en una versión ultrarreaccionaria de la autonomía universitaria como argumento dice: ‘nosotros no tenemos porqué acatar la ley y por lo tanto hacemos valer el Estatuto que dice que a los 65 años los docentes deben retirarse’.

MH: ¿Cuál es el objetivo de esta medida?

AL: Indiscutiblemente es la primera versión fuerte en la Universidad del ajuste que está recorriendo el país, porque descabezar a 700 cátedras en tan poco tiempo es ni más ni menos que eso. Además tiene un contenido político que ilustra cómo se maneja el régimen universitario porque en la medida que se descabeza o se quitan del claustro profesores, se empieza a digitar y preparar la elección del nuevo Rector en 2013.

Este es un elemento, aunque insisto, no es el principal, porque de hecho muchos de los profesores cesanteados comulgan políticamente con las actuales autoridades.

MH: Es el caso de Horacio González, actual Director de la Biblioteca Nacional.

AL: Exactamente. Hay kirchneristas, hay radicales, pero las autoridades que tienen el poder y responden a estos 2 sectores políticos, han ido incluso contra su propia gente porque acá se trataba de profundizar la precarización laboral en la Universidad en la medida que se quitan de encima a estos «viejos» docentes para reemplazarlos con ayudantes que algunos recibirán salario y otros no.

MH: Perdoname pero me salgo de la vaina. Estuve revisando las listas, en particular la de Ciencias Sociales, que es una de las facultades más afectadas.

AL: Te corrijo, la más afectada.

MH: Veo a Norberto Alayón, quien fuera vicedecano de la facultad. A 2 profesoras con quienes cursé una materia optativa de género: Ana Bas Cortada y Danielotto, 2 docentes titulares en una materia que personalmente me pareció excelente. Jorge Beinstein, uno de los economistas más reconocidos internacionalmente, Silvia Chejter, otra importante titular de cátedra. Néstor Correa, quien fuera titular de la Asociación Gremial Docente de la UBA, a Horacio González ya lo mencionamos y por último, Juan Iñigo Carrera, otro importante economista. Son solo algunos nombres porque no quiero aburrir a la audiencia. Tomé solo un poco más de una página. Es sorprendente. Por ahí exagero, pero me hace recordar a los sucesos que ocurrieron en la Universidad en los ’60 bajo la dictadura de Onganía, donde vaciaron la Universidad de figuras importantísimas para la ciencia argentina y hasta el día de hoy no nos pudimos recuperar. Es muy grave, de una gravedad que no ha tenido la trascendencia y la difusión que merece el tema.

AL: Es tal cual. Es una «Noche de los bastones largos» de este tiempo porque sacarse de encima 700 docentes es un ataque brutal. Incluso lo hicieron en la última sesión del Consejo Superior habiendo ocultado los listados hasta último momento porque a priori parecía que la idea era prorrogar a todos, lo cual era malo, pero daba unos meses más para seguir peleando.

Ocultaron listados, información, quiénes iban a votar, es decir, una política muy pérfida. Cuando arranquen las clases es indiscutible que esta medida va a conmover a la Universidad porque si bien no es un tema estrictamente estudiantil, no solo están afectados los docentes sino también sus alumnos. Muchas cátedras ya se comenzaron a organizar para defender a los docentes cesanteados.

MH: También cursé 2 materias con Horacio González y lamento mucho que sufra esta situación. Recuerdo que cuando reingresé a la Universidad a mediados de los 90, sucedió algo parecido con profesores de la talla de Juan Carlos Portantiero y Enrique Marí. Ya hubo intentos anteriores frustrados, pero el actual parece haber tenido éxito.

AL: Es un éxito parcial porque tenemos el inicio del 2º cuatrimestre para desarrollar un gran movimiento de lucha que seguramente se va a dar porque la indignación que genera esta medida es total. Es por eso que el Consejo Superior pretende que la gente no se entere, apuesta a la desinformación, con lo cual habrá que pelear contra esto también, porque no podemos permitir que pase un ajuste tan violento.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.