Organización advierte contra el alto consumo eléctrico de las consolas para juegos. En el peor de los casos, una consola puede representar un gasto extra de 180 euros al mes.
Según investigación realizada por Elsparefonden en cooperación con el Instituto Tecnológico de Copenhague, el consumo eléctrico en las populares consolas representa un gasto extraordinario que no todos los consumidores tienen presente al adquirir los aparatos. Una consola Xbox 360, por ejemplo, usa 159 watt durante un juego, lo que a juicio de Elsparefonden es demasiado.
«Nuestras pruebas demuestran que las consolas usan mucha corriente, a la vez que queda constatado que hay una gran diferencia entre las distintas marcas. El primer lugar en consumo lo ocupa Xbox de Microsoft, que usa siete veces más corriente que una GameCube de Nintendo», explica Christian Lunders, director de proyectos en la entidad danesa.
Lunders expresa preocupación además por el consumo eléctrico de las consolas mientras están apagadas.
«Si uno olvida desenchufar el aparato después de jugar, la consola seguirá consumiendo electricidad, en un nivel que consideramos exagerado. Nuestros cálculos demuestran que, en el caso de una Xbox 360, el consumo extra de electricidad puede representar un gasto de 180 euros anuales, si el usuario olvida apagarla», Explica Christian Lunders.
Por ello, Elsparefonden presenta una serie de consejos para reducir el consumo de electricidad:
– Desconecte la consola de la toma de corriente cuando no esté siendo usada. – Use un dispositivo de desconexión automática que cerrará el flujo de corriente hacia el aparato cuando el televisor sea apagado. – Use la consola exclusivamente para jugar. Vea películas DVD en un reproductor corriente.
«Un reproductor DVD corriente tiene un consumo eléctrico de 10 a 20 watt, mientras que una consola usa hasta 100 watt para realizar la misma función. Por ello, recomendamos no usar las consolas para ver películas», explica Lunders.