-M.H.: Mario Diamonte, como parte de Jubilados Clasistas, denunciando la estafa de la «Reparación histórica». Realizaron un acto frente a la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) en 9 de Julio y Córdoba por un aumento de emergencia de 6.000 pesos y 11.000 de haber mínimo. También escribiste un artículo en Prensa Obrera, donde […]
-M.H.: Mario Diamonte, como parte de Jubilados Clasistas, denunciando la estafa de la «Reparación histórica». Realizaron un acto frente a la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) en 9 de Julio y Córdoba por un aumento de emergencia de 6.000 pesos y 11.000 de haber mínimo.
También escribiste un artículo en Prensa Obrera, donde hacés referencia a la «Estafa de la reparación histórica». Te has reciclado, porque solía entrevistarte por las inundaciones en los barrios de Saavedra y Villa Mitre.
-M.D.: Sí, lo que sucedió fue que al jubilarme me he encontrado con un mundo insospechado y al mismo tiempo grato. La situación de los jubilados es de una enorme dificultad, y un gran desamparo. Los que deberían ocuparse de esto, que son los sindicatos y los dirigentes sindicales no lo hacen. Por eso decidí intervenir.
-M.H.: Mario es un viejo luchador, alguna vez tuvimos oportunidad de conversar en estudios y me comentaste que fuiste delegado general en una importante empresa de la zona norte en los años ´70. En los distintos momentos de tu vida te ha tocado enfrentar distintas situaciones, pero siempre te has ubicado de un lado, el de los trabajadores. A eso me refiero con que te has reciclado.
¿Cómo fue el acto que hicieron frente al Anses?
-M.D.: Fue muy interesante lo que sucedió. Llegamos con una hipótesis de lo que podía suceder, llevamos petitorios con una gran cantidad de firmas por los 6.000 pesos de aumento para todas las escalas de jubilados y pensionados y por los 11.000 pesos de haber mínimo, pero no podíamos saber qué respuesta íbamos a encontrar del otro lado.
Ni bien llegamos estaba la policía, nos vinieron a preguntar qué íbamos a hacer, estaba la seguridad de Anses y bajaron las cortinas del edificio. Les preguntamos por qué bajaban las cortinas si no estábamos haciendo ninguna acción agresiva; al ratito, para nuestra sorpresa, las volvieron a abrir, siguieron atendiendo a la gente y nosotros no obstaculizamos el trabajo, lo que sí hicimos fue informar por qué estábamos ahí. Al poco tiempo logramos que nos entrevistaran las autoridades de la Anses.
Entramos con una comitiva, nos entrevistamos con la jefa de la Unidad de Atención Integral (UDAI). Nos enteramos ahí que allí ahora no funciona la dirección de la Anses sino que es la UDAI. Tuvimos una charla muy franca y respetuosa de ambos lados. Eramos 3 compañeros y compañeras y pudimos exponer todos nuestros reclamos que se centran ahora en el tema del aumento que es una cuestión imperiosa, de una inmediata necesidad y el aumento del haber mínimo. Hicimos entrega del petitorio, nos foliaron las hojas, las sellaron, se hizo un acta de la reunión con la firma de esta funcionaria y dos secretarias que había ahí y con la firma de dos compañeros nuestros. Todo fue muy formal y ahora se ha entablado una negociación, quedando un poco holgado el término, pero algo de eso hay. Contra la nada que había antes ahora tenemos esto.
Luego ingresó el coordinador de las UDAI de la Ciudad de Buenos Aires, un funcionario de rango más alto. Este acta con los petitorios va a ser elevada directamente a la dirección de la Anses por intermedio de esta gente. Luego conversamos un poco más sobre la Ley de reparación histórica.
Con nosotros estaba una compañera en representación de gente de rentas vitalicias, un tema muy complejo. Estas personas son residuales de las ex AFJP, gente que está en un limbo legal, porque no están ni en las AFJP que ya no existen, ni están integradas al régimen nacional.
-M.H.: Con este aumento que se ha dado oficialmente a las jubilaciones, de un 14.16%, los ingresos de los jubilados pierden casi 15 puntos ante la inflación. ¿Qué respuesta tienen frente a esto las autoridades?
-M.D.: Ellos se excusaban ante esta situación, decían que entendían lo que reclamábamos. El tema de este aumento está establecido por la propia Ley de movilidad. La fórmula que establece el cargo del haber es un mix entre la evolución de los salarios en el semestre y los ingresos fiscales, que van a parar a la Anses. De ese mix, mediante una fórmula que conocen ellos, surge el monto del ajuste semestral. Con la caída de los salarios y la caída de los ingresos fiscales, se redujo el monto de lo que hay para establecer el cálculo del haber. Es matemático el asunto.
Nosotros estamos a favor de otra fórmula que surja a partir del 82% móvil, del salario del trabajador en actividad y una movilidad que tendríamos que discutir. Efectivamente lo que ha sucedido es que con los dos ajustes semestrales, el de marzo y el de septiembre, que suman el 30% quedamos 15 puntos por debajo de la inflación estimada. Y hay que tener en cuenta que el próximo ajuste recién va a ser en marzo de 2017. Con lo que la situación no solo no va a mejorar sino que va a empeorar.
-M.H.: Por eso han pedido este aumento de emergencia de 6.000 pesos.
–M.D.: Claro, el aumento de emergencia no tiene nada que ver con ningún cálculo del haber, sino con el brutal deterioro del haber mínimo, que percibe la inmensa mayoría de los jubilados. El Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires calcula la canasta básica para los jubilados en $ 13.240. El Defensor de la Tercera Edad toma como válido este cálculo y él mismo plantea un aumento de emergencia.
La estafa de la «reparación histórica»
-M.H.: Me gustaría que explicaras de qué se trata lo que llamás la estafa de la reparación histórica.
-M.D.: La Corte Suprema establece en los fallos a favor de la actualización de los haberes, un coeficiente que no es el que utiliza la Anses. La Corte utiliza un coeficiente que se llama Isbic y el Anses utiliza otro que se llama Ripte. La diferencia entre uno y otro significa un 40% de merma en los haberes en contra de los jubilados. Esto se traslada también a los retroactivos. Esto constituye una quita enorme en el haber de los jubilados.
En el caso de los jubilados que tienen sentencia firme, se paga el retroactivo 50% en efectivo y 50% en cuotas trimestrales durante 3 años. El fallo de la Corte establece el pago íntegro y cash en un plazo de 120 días. En el caso de los que tenemos sentencia favorable en primera instancia, nos reconocen la necesidad de reajuste del haber, con las mismas características del anterior; pero en el caso del retroactivo solo nos reconocen hasta 4 años de retroactividad.
En algunos casos estos juicios ya llevan cerca de diez años, lo que significa que de un plumazo te pelan una cantidad de años en la retroactividad que es tuya y no del Estado. El propio gobierno y la Anses estiman que la cantidad de jubilados que están en esta cuestión son aproximadamente 2.400.000, de los cuales 400.000 hicieron juicio y 2 millones no. A estos 2 millones únicamente les reconocen el re cálculo del haber, con las condiciones anteriores, es decir con una quita, pero ninguna retroactividad. Lo que no tiene razón de ser porque si corresponde el reajuste del haber también corresponde el ajuste de la retroactividad.
La Anses acaba de notificar que reajustó el haber por su cuenta a 264.000 jubilados con las siguientes características: mayores de 80 años, que no superen dos haberes mínimos y que no hayan iniciado juicio contra el Anses. A estos 264.000 jubilados, el promedio de re cálculo del haber es de $ 695 que significa un promedio del 10,5% de aumento.
Este sería el re cálculo del haber, con lo cual se derrumba todo lo que estuvieron diciendo, que el jubilado que acepte lo que propone la Anses va a tener un aumento del 45% de su haber. La cosa parece ser incluso peor de lo que en un principio parecía. Esto que estamos señalando, de los 264.000 casos a los que se les reajustó el haber es estrictamente así, es información pública; 10.5% de aumento, siendo un promedio de $ 695, que es nada para las necesidades de este sector.
Por eso decimos que es una estafa absoluta esta Ley de reparación histórica. Ahora anuncian que la misma actualización se la harían a otro grupo de 200.000 jubilados, en las mismas condiciones que al grupo anterior. Probablemente este sea el nivel de re cálculo del haber, no más de un 12%. Esto lo tenemos que confirmar y estamos siguiendo el tema.
Lo que estamos diciendo respecto del tema de la reparación histórica, no significa que estemos diciendo al jubilado qué es lo que tienen que hacer, cada uno sabrá qué tiene que hacer y en muchos casos depende de una situación de extremada urgencia que tiene mucha gente. No nos corresponde aconsejar qué hacer, simplemente explicamos cuál es la situación y cada uno tomará la decisión que considere mejor.
-M.H.: Yo considero que vos, Mario Diamonte, sos una persona idónea y calificada para hacerlo. Reivindico mucho tu actuación en el tema de las inundaciones en la Ciudad de Buenos Aires y creo que en esto vas a cumplir un papel importante también.
-M.D.: Te agradezco mucho. Hay una situación de inmensa necesidad y de absoluta desorganización de los jubilados. Y de enorme desmoralización. De cómo se ha llegado a esta situación, deberán dar explicaciones quiénes debieron llevar adelante las banderas en su momento y no fueron capaces. No se pueden dejar caer estos reclamos. La situación es desesperante y no solo tiene que ver con los haberes, se suma el problema de la atención en el Pami, la quita de cobertura del 100% de los medicamentos, los servicios que se caen. Es una catástrofe.
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