El fiscal que estaba amenazado hace muchos años, custodiado por diez policías, no tenía ese día ningún custodio en su puerta, a la ambulancia del SAME que llegó a atenderlo no la dejaron pasar, tenía dos pistolas propias pero eligió «suicidarse» con una prestada. Jorge Dafra nos cuenta sus dudas sobre la versión del suicidio. […]
El fiscal que estaba amenazado hace muchos años, custodiado por diez policías, no tenía ese día ningún custodio en su puerta, a la ambulancia del SAME que llegó a atenderlo no la dejaron pasar, tenía dos pistolas propias pero eligió «suicidarse» con una prestada. Jorge Dafra nos cuenta sus dudas sobre la versión del suicidio.
No me caben dudas que a Nisman lo mataron. Estaba preparado para exponer en el Congreso, tenía ganas de brillar en su exposición. Se paseó por todos los medios, concedió entrevistas anticipando parte de su investigación. Era vanidoso, soñó con su momento estelar, lejos de suicidarse, quería demostrar que sus denuncias eran ciertas.
Otra cosa: llama la atención que la presidente no le haya pedido la renuncia a nadie, sobre manera a los encargados de seguridad, Berni, los comisarios y custodios.
Tampoco decretó duelo, por un asesinato político, grave, bochornoso
Las ocho dudas que rodean la muerte de Nisman
Preguntas que siguen sin respuesta
Trabajo y pedidos para el lunes. Custodios que no custodian. Médicos sin acceso. Arma prestada. Un funcionario cerca del cadáver.
Una mesa repleta de papeles y resaltadores
En la tarde del sábado, el fiscal Nisman intercambió mensajes de Whatsaap con el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff. A las 18.27 le adjuntó una foto tomada por él mismo de la mesa de su departamento donde se ve la pila de documentos en la que estaba trabajando para su presentación del lunes en el congreso junto a un bolígrafo y seis resaltadores amarillos.
Una ambulancia a la que se negó el ingreso
A las 22.45 del domingo, el SAME recibió el llamado de emergencia y envió una ambulancia al edificio Le Parc de Puerto Madero. Los médicos que llegaron al edificio intentaron ingresar pero el personal de seguridad les negó el ingreso dos veces. A las 2.40 de la madrugada del lunes les dijeron que se retiraran. Antes, había ingresado un médico de Swiss Medical.
El secretario de Seguridad, en la escena
Sergio Berni salió a contar ayer que fue personalmente al departamento de Nisman en la noche del domingo para garantizar que «nadie ingresara ni tocara nada». Pero lo cierto es que, según su propio relato, ingresó unos minutos antes que el juez Manuel de Campos y bastante antes que la fiscal Viviana Fein. Junto a él sólo estaban algunos familiares conmocionado y policías que son sus subordinados. Qué hizo el secretario de Seguridad en el departamento del fiscal, antes de que llegara la Justicia es una de las incógnitas que deberá develar la Justicia.
La lista de compras para el lunes
El ex presidente de la DAIA Jorge Kirszenbaum contó que pudo conversar con un primo de la mamá de Nisman que había tenido acceso al departamento del fiscal y allí le llamó la atención que «encontró una nota dirigida a la empleada doméstica donde le indicaba compras para el lunes». Otro indicio sobre los planes del fiscal para ese día.
Un arma prestada, aunque tenía dos propias
En las primeras horas del lunes, el Registro Nacional de Armas informó que Alberto Nisman tenía dos armas registradas a su nombre. Sin embargo, más tarde se supo que la pistola Bersa calibre .22 que fue encontrada junto a su cuerpo y con la que se efectuó el disparo que terminó con su vida no le pertenece. Es de un empleado de su fiscalía, Diego Lagomarsino, al que Nisman llamó el sábado para que le prestara su arma. El empleado declaró ante la fiscal Viviana Fein que Nisman se la pidió para defenderse por si le pasaba algo. No está claro por qué no podía hacerlo con sus armas.
Una custodia que dejó mucha libertad
Alberto Nisman era un hombre amenazado hace años y mucho más desde su denuncia contra la Presidenta. Tenía asignado diez policías de la Federal para su custodia, pero al parecer no era muy rigurosa. Nunca estaban la puerta de su departamento, sino en la del edificio. En sus últimas horas, previo al testimonio clave que debía brindar en el Congreso, ni siquiera eso. Según declararon dos custodios, el sábado lo dejaron solo y quedaron en reencontrarse el domingo a las 11.30. Cuando fueron, no respondía el timbre. Pero, según las pericias, murió recién después de las 14.
Un perfil psicológico que no cuadra
El perfil de Nisman y las circunstancias que envolvieron su muerte no cuadran con las variables de casos de suicidio. El psiquiatra Hugo Marietán sostuvo que el perfil de hombre de acción, acostumbrado a altos niveles de estrés, no condice con la posibilidad de un suicidio inducido. «No era una persona depresiva, apática o desmotivada, y tampoco un psicótico», dijo Elsa Wolfberg. El hecho de que se haya encontrado el cuerpo en el baño y en ropa interior da por tierra con las estadísticas que afirman que los hombres se quitan la vida en su lugar de trabajo y vestidos.
El dermotest
Las pericias que realizaron los peritos de la Policía Bonaerense en La Plata en busca de residuos de pólvora en la mano de Nisman que permitiera comprobar que él disparó el arma arrojaron resultados negativos. Sin embargo, las pistolas calibre 22 pueden no dejar rastros.