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Las pifias en primera plana del diario global-imperial

Fuentes: Rebelión

Para Mercedes Iglesias Serrano, que ha descubierto la increíble lentitud de Usain Bolt ¿Errar es humano? Lo es obviamente. pero los de El país van de exquisitos y lo fueron desde siempre. A mediados de los ochenta ridiculizaron ad nauseam federaciones de CCOO que protestaron por una información del diario monárquico anticomunista sobre el no […]

Para Mercedes Iglesias Serrano, que ha descubierto la increíble lentitud de Usain Bolt

¿Errar es humano? Lo es obviamente. pero los de El país van de exquisitos y lo fueron desde siempre. A mediados de los ochenta ridiculizaron ad nauseam federaciones de CCOO que protestaron por una información del diario monárquico anticomunista sobre el no olvidado Marcelino Camacho. Los de El país, muy liberales ellos, reprodujeron unos 50 telegramas con sus repeticiones, su falta de gracia y sus faltas ortográficas. Manuel Sacristán, como en tantas ocasiones, dijo lo esencial de aquel acto de barbarie antiobrera.

¿Podemos pagar a El país con su propia moneda? Una pequeña crítica no hace mal a nadie.

La primera plana «del periódico global en español» del pasado lunes 6 de agosto de 2012 puede leerse: «Bolt, un relámpago en Londres», y en letra más pequeña puede leerse: «el jamaicano Usain Bolt ratificó ayer su condición de atleta más rápido del mundo al vencer en la final de 100 metros y conseguir la segunda mejor marca de la historia: 9m63s…». El país ha otorgado a Bolt, el relámpago londinense una velocidad de 0,66Km por hora aproximadamente. ¡Hermoso elogio a la lentitud!

Es evidente que el lugar que ocupa la «m» debería ocuparlo una coma y que la segunda mejor marca de la historia debería quedar en 9,63 segundos.

Es un error, no tiene la menor importancia, pero los de El país deberían presumir menos y no comportarse como a veces se comportan: como chulos engominados de playa y yate de lujo.

Una conjetura sobre la pifia: las urgencias de la edición y las condiciones laborales de muchos trabajadores y trabajadoras que deben cobrar la hora a 5 euros y la página de sus artículos a 3. Y en precario claro está.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.