Bajo el gobierno de Felipe Solá está preso el militante social Gabriel Roser. Hace un año que Gabriel Roser (26 años), militante del Movimiento de Unidad Popular (MUP) está preso, acusado de un delito que no cometió. La causa judicial fue armada con la denuncia del ex comisario Marcelo Toni, dueño de un almacén en […]
Bajo el gobierno de Felipe Solá está preso el militante social Gabriel Roser. Hace un año que Gabriel Roser (26 años), militante del Movimiento de Unidad Popular (MUP) está preso, acusado de un delito que no cometió.
La causa judicial fue armada con la denuncia del ex comisario Marcelo Toni, dueño de un almacén en el barrio de Ringelet, en la periferia de la cuidad de La Plata en la provincia de Buenos Aires donde vive y militaba Gabriel.
El contexto.
Gabriel fue detenido en el marco de un plan de lucha del movimiento piquetero frente al gobierno de la Provincia de Buenos Aires que había quitado los planes sociales a miles de trabajadores desocupados de las barriadas para reasignarlos a su red de punteros.
Los «punteros».
Los punteros son el último eslabón en la administración de la asistencia del gobierno en los barrios pobres del gran Buenos Aires. Si bien responden políticamente a una u otra corriente del partido peronista no se los puede considerar militantes en el sentido político de la palabra. Son mercenarios que trafican con su influencia mercadería destinada a los comedores barriales, subsidios, chapas, colchones, remedios o zapatillas y no pocas veces se involucran en el trafico de drogas local.
Enfrentamiento territorial.
Muchos vecinos y vecinas que se cansaron de mendigar a los punteros, que exigen mansedumbre y obediencia a cambio de migajas, se sumaron a los movimientos de trabajadores desocupados que consiguen sus reivindicaciones en la lucha, donde recuperan la dignidad de ser escuchados, trabajan para el barrio y comienzan a pensar y planear un futuro distinto.
Los movimientos sociales con desarrollo barrial chocaron inmediatamente con la autoridad de los punteros y disputaron en los propios barrios el poder local.
Ringuelet.
Gabriel, además de ser el encargado general de la seguridad durante las marchas del MUP, trabajaba como tantos otros compañeros en la huerta y en el comedor comunitario del barrio.
Desde principio del 2004, los compañeros del barrio mantenían una dura pelea contra los punteros, ya que el MUP no recibía mercadería porque «en el barrio no hacia falta otro comedor» debido a que había dos comedores del PJ. Pero esos comedores no funcionaban, mientras que el del MUP sí.
La Policía.
Gabriel había sido detenido por «averiguación de antecedentes» varias veces y le habían sacado fotos en la comisaría.
El 24 de abril del 2004, tres jóvenes del barrio de Ringuelet, uno de los cuales es hijo de un puntero del barrio, asaltaron un almacén cuyo dueño es el ex comisario Marcelo Toni.
Al día siguiente Toni denunció con nombre y apellido a Gabriel, aclaró que es un «piquetero de mierda» y lo «reconoció» entre las fotos ilegales que estaban guardadas en la comisaría. Tanto el denunciante en la causa como todos los testigos son policías.
El 29 de Abril la policía detuvo a Gabriel, que hasta ese momento no tenía antecedentes policiales, allanó su humilde vivienda y el comedor comunitario de MUP, provocando múltiples destrozos sin hallar pruebas que vinculen a Gabriel en el asalto.
Desde ese día Gabriel Roser está preso sin condena a la espera del juicio.
El 26 de mayo, después de un año preso sin condena, en la audiencia preliminar del juicio, para determinar que pruebas existen contra Gabriel, el juzgado consideró que las pruebas policiales eran suficientes para sostener el caso del asalto a un almacén de barrio en su contra y rechazó su excarcelación porque evaluó que, a diferencia de lo que sucedió con Omar Chabán o María Julia Alzogaray, debe esperar el juicio – a mediados de agosto – preso.
Carta de Gabriel.
Compañeros, hoy me encuentro acá tratando de escribirles algo a ustedes, como muchas veces les dije sigo luchando y no bajo los brazos. Es muy difícil para mi esto, ya que cumplo un año de que estoy privado de mi libertad, yo se que ustedes allá afuera están dándome fuerza para que yo siga adelante y pueda estar bien (…) a través de su fuerza y sus ganas de luchar, me hacen sentir bien. Pero quiero que tengan algo en claro: este año que cumplo acá adentro fue y es muy difícil para mi, lo único bueno es que estoy bien y tengo mi mente libre, y puedo decidir, es como un dicho que escuche, acá te pueden tener preso en cuerpo pero no te pueden tener preso en mente (…) Lo único que yo les puedo decir es que sigan luchando, que no bajen los brazos, que no dejen que le quiten lo que les pertenece, que no dejen que los de arriba los ensucien, que no jueguen con ustedes, que hagan lo que hicieron conmigo y con otros compañeros, que están presos y esperando a ver que pasa con cada uno (…) Tengan algo en claro, que no esta muerto el que lucha.
Nos vemos en la Victoria.
¡Arriba los que luchan!
Les mando un abrazo muy grande.
Su compañero y amigo por siempre.
Gabriel Alejandro Roser
Para escribirle una carta a Gabriel por correo electrónico a: [email protected]
Por correo postal a:
Gabriel Roser
Servicio Penitenciario de Magdalena
UNIDAD 35 – Pabellon 6
(1913) Magdalena – Bs.As
ORGANIZACION SOCIALISTA LIBERTARIA argentina