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La brecha entre el ingreso y el valor de los productos llegó al mayor nivel de la serie

Los pobres necesitarían ganar un 133% más para cubrir la canasta básica

Fuentes:

El ingreso de las familias pobres debería aumentar, en promedio, un 133% para que puedan salir de esa condición. Actualmente en esos hogares -que representan el 30% de la población o 11.500.000 personas- ingresan 615 pesos por mes. Sin embargo, el costo de la canasta básica para una familia promedio pobre es de 1.435 pesos, […]


El ingreso de las familias pobres debería aumentar, en promedio, un 133% para que puedan salir de esa condición. Actualmente en esos hogares -que representan el 30% de la población o 11.500.000 personas- ingresan 615 pesos por mes. Sin embargo, el costo de la canasta básica para una familia promedio pobre es de 1.435 pesos, según los cálculos de la consultora Equis, que dirige el sociólogo Artemio López

Así la «brecha de la pobreza» -que mide «qué tan pobres son los pobres»- sería de $ 820 mensuales, equivalentes al 57,1% del valor de la canasta. La cifra representa la distancia que hay entre el ingreso de los hogares pobres y el costo de la canasta básica.

El costo de la canasta básica de las familias pobres es más alto que el que se informa habitualmente (matrimonio y dos hijos) porque en promedio, en esos hogares mayoritariamente viven más de 4 personas. Y además, porque el valor de la canasta del INDEC estaría subestimado, dadas las sospechas que hay sobre el dato de inflación.

El informe de Equis precisa que esa brecha de pobreza, en el primer trimestre de 2008, alcanzó el punto máximo de la serie con el 57,1%: «Supera incluso al valor de mayo de 2002 que fue equivalente al 53% del valor de la línea de pobreza de entonces».

Así, «el ingreso promedio de los hogares pobres requeriría crecer más del doble respecto al efectivamente percibido, para superar el umbral de la pobreza».

El último informe del INDEC de este indicador social es de la segunda mitad de 2006. Entonces la brecha de pobreza era del 41,6%. Luego del desplazamiento de Cynthia Pok, la directora de la Encuesta Permanente de Hogares, el INDEC dejó de difundir los datos de pobreza e indigencia.

En gran parte, este salto de la «brecha» del 41,6 al 57,1% en apenas 15 meses se debe a la mayor inflación, sobre todo en los alimentos. Y también a que mayoritariamente los ingresos de los hogares pobres provienen de trabajadores desocupados, en negro o beneficiarios de planes sociales de 150 o 225 pesos.

Con relación a 2001, el estudio plantea que ahora habría la misma proporción de familias pobres, pero con una «profundidad de pobreza mayor». Ocurre que en ese momento la brecha de pobreza promedió el 45%.

«Para al menos un cuarto de la población nacional sus chances de superar la línea de pobreza están hoy peor respecto incluso al piso de la peor crisis socioeconómica en mayo de 2002».

«De persistir la inequidad distributiva actual», la pobreza no mostrará una reacción positiva aunque sigua el crecimiento y crezca el empleo, concluyó.