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Entrevista a Guillermo Pacagnini, Secretario general de CICOP

«Los trabajadores de la salud nos vemos obligados a luchar, a seguir una pelea que se prolonga, pero creemos que estamos en el camino correcto»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Guillermo, una Carpa Sanitaria instalada frente al Congreso Nacional y once semanas de lucha. G.P.: Once semanas de lucha y es la tercera semana consecutiva de paro de 72 horas lo que muestra la gravedad del conflicto y la responsabilidad del gobierno bonaerense de no alcanzar una propuesta superadora para arribar a una solución. […]

M.H.: Guillermo, una Carpa Sanitaria instalada frente al Congreso Nacional y once semanas de lucha.

G.P.: Once semanas de lucha y es la tercera semana consecutiva de paro de 72 horas lo que muestra la gravedad del conflicto y la responsabilidad del gobierno bonaerense de no alcanzar una propuesta superadora para arribar a una solución.

M.H.: He comentado en más de una oportunidad que tengo la sensación de una Provincia de Buenos Aires que en lo institucional no funciona, no funciona la salud, no funciona la justicia, hay permanentes conflictos con la Asociación de Trabajadores del Estado y a eso agreguemos una situación vinculada a los docentes en el caso del personal de portería de las escuelas. ¿Cómo ves que se está desarrollando la política en tu provincia?

G.P.: Creo que hay síntomas de crisis política. Yo puedo hacer una interpretación personal, te puedo decir que este gobierno, amén de su política estratégica de corte neoliberal que impone a nivel nacional y quiere trasladar a la provincia, creo que ha tenido dificultades para asentarse desde el punto de vista político.

No han logrado armar el rompecabezas de funcionarios y de cuadros políticos para poder desarrollar ese plan. En un aspecto eso es algo a favor nuestro. Si tuvieran a todos los jugadores en sus puestos estarían jugando un partido mucho más duro, creo que están midiendo la respuesta, pero tienen en la gatera planes estratégicos complicados.

Por un lado, ya han sacado un decreto de delegación de facultades a ministros y directores importantes como para disponer de personal, eso es igual a racionalización, precarización, despidos. Segundo, una Ley marco de modernización del Estado, llamalo privatizaciones, tercerizaciones de servicios, y después un Proyecto de Ley de Emergencia Administrativa y Tecnológica. Negocios y negociados, que en realidad el único que quiere diferenciar entre ambas cosas es el gobierno, parece que ahora hay corrupción legal y corrupción ilegal. Todo el problema es Lázaro Báez, que es muy serio por supuesto, pero a la vez es una gran cortina de humo porque están implementando todas estas medidas de ajuste al mismo tiempo y también quieren cubrir las ligaciones empresariales que tiene este gobierno.

En la Provincia de Buenos Aires también pusieron un gabinete de CEOS, el Ministro de Trabajo es ejecutivo de Telecom, el Ministro de Asuntos Agrarios peor, fue gerente de Monsanto, y así podríamos seguir. Muchos dicen: «yo soy técnico, no soy político».

Entonces, por un lado esta debilidad política y ciertas dificultades que tienen porque no es un gobierno mayoritario desde el punto de vista político, que está obligado a la negociación, aunque lamentablemente cuenta con socios que lo sostienen en acuerdos parlamentarios como el PJ. Pero, al mismo tiempo, como se deteriora la situación social, los mismos que negocian con ellos no quieren darle un cheque en blanco. Por eso digo que en ese marco tenemos una ventaja en medio de un plan de lucha.

Creo que Vidal se va a ver obligada a acatar el segundo fallo judicial para reabrir la paritaria de estatales. Al mismo tiempo va a ser una pulseada, si no hay una movilización unitaria de todos los trabajadores, porque Vidal dice que la va a reabrir pero que no va a ir con una propuesta de salario superadora sino que va a meter una homologación de las asignaciones familiares que se aumentaron a nivel nacional y va a hacer lo mismo en la provincia y no va a aumentar el salario, lo cual es como una aspirineta para el cáncer que hay en el sistema público y, en particular, en salud en la provincia. Nosotros nos vemos obligados a luchar, a seguir una pelea que se prolonga, pero creemos que estamos en el camino correcto librando esta pulseada.

En 4 meses de gestión el deterioro de la salud de los bonaerenses ha pegado un salto de calidad

M.H.: ¿Cuál es la situación de la infraestructura sanitaria de la Provincia de Buenos Aires?

G.P.: Estamos en una situación de crisis pre terminal. El gobierno anterior nos han intentado acusar de gremio PRO, pero nosotros tenemos un gremio absolutamente autónomo de todos los gobiernos que hubo antes y, lamentablemente, más allá de las discusiones que se pueden hacer en relación a determinadas políticas del gobierno anterior, en salud, hay asignaturas pendientes de todas las gestiones.

Ahora, en 4 meses de gestión el deterioro ha pegado un salto de calidad, que se expresa por un lado en el tema de la falta de insumos y aparatología, porque venía mal pero hoy está peor, está cortada la cadena de pagos, en la Provincia de Buenos Aires no han tenido ninguna política estratégica para medicamentos, empezando porque una porción importante de insumos hospitalarios son importados y no ha habido ninguna política de sustitución de importaciones cuando hay capacidad instalada para fabricar insumos en laboratorios del Estado. Hay una capacidad instalada muy ociosa porque evidentemente quieren seguir beneficiando a las multinacionales de laboratorios y a proveedores del Estado que hacen negocios. Y sigue siendo el insumo hospitalario una mercancía y no un bien de utilidad pública que es como debería declararse para garantizar que llegue de manera gratuita a toda la población.

Segundo, el tema edilicio. En la Carpa Sanitaria tenemos una serie de fotos que parecen todas tomadas en el mismo establecimiento y, sin embargo, es una muestra significativa de lo que es hoy el esqueleto de los principales hospitales de la provincia. Literalmente techos que se caen, ambientes húmedos, insalubres. Esto es lesivo para la salud del trabajador y a su vez para la gente que se viene a atender. Nos prometieron un plan de infraestructura pero no vemos que llegue, por eso estamos pidiendo un refuerzo presupuestario y un compromiso de que va a haber un plan de reparación edilicia.

En tercer lugar, el personal que hace a la infraestructura, porque de alguna manera el insumo fundamental del sistema de salud somos los trabajadores del equipo de salud y desde ese punto de vista creemos que, por lo menos, tiene que haber 1.500 designaciones para cubrir los lugares de emergencia que estamos con faltantes. Hoy estamos con guardias descubiertas y algunos servicios cerrados. Solo mencionar eso es un alerta rojo completo.

M.H.: Además hubo despidos.

G.P.: Sí. Nuestro gremio además abarca al Hospital Posadas que es del ámbito nacional y que es un capítulo particular de responsabilidad directa del gobierno nacional. Allí hubo 650 despidos, un desastre. Hay una Comisión de despedidos que todavía resiste parcialmente, lamentablemente abandonada por varios de los sindicatos que deberían estar al frente. Y, por otro lado, en los municipios.

En la Provincia nos dijeron que hay un pressing para acotar al personal, no nombrar, congelar las vacantes. Lo que estamos reclamando nosotros son estas designaciones, el Ministro nos dijo: «agradezcan que en la Provincia no se aplica la pauta nacional respecto del empleo público». Eso quiere decir que nos amenazan con que podría haber más despidos. Y este Decreto que te mencionaba de delegación de funciones apunta a eso.

M.H.: Vengo de la casa de la Provincia de Tierra del Fuego, me gustaría conocer tu opinión al respecto de los hechos ocurridos en esa provincia donde fueron encarcelados 5 dirigentes gremiales.

G.P.: Ayer (martes) estuvo acá una compañera de la Intergremial de Tierra del Fuego haciendo la denuncia. Es una barbaridad. Primero hay una crisis provincial profunda. Creo que esto es lamentablemente, para el nivel de ajuste que hay y por la respuesta de los trabajadores y los sectores populares, no les queda otra que reprimir, criminalizar la protesta, una barbaridad. Creo que el estado en el que se está viviendo la gestión de la gobernadora Bertone es lo más parecido a la dictadura y que ella es un instrumento de aplicación del ajuste en la provincia de Tierra del Fuego. Exigimos desde ya, la libertad de los compañeros y el cese de toda criminalización porque con anterioridad fueron condenados varios dirigentes docentes y camioneros. Nuestra solidaridad y apoyo. Yo estuve allá cuando fue el juicio a los docentes y camioneros. Creo que tenemos que unir fuerzas para enfrentar el ajuste y la criminalización de la protesta.

Si no hay un paro nacional y un plan de lucha conjunto de todas las centrales sindicales, va a ser difícil derrotar este ajuste

M.H.: ¿Cómo continúa la lucha de los trabajadores de la salud de la Provincia de Buenos Aires?

G.P.: Vamos a hacer asambleas el viernes y un Congreso el día sábado. Ahí vamos a resolver. Todo indica que si no hay respuesta se van a profundizar las medidas. Las vías de profundización son los paros y distintos tipos de movilizaciones. La semana que viene tal vez haya oportunidad de lanzar una medida conjunta con el resto de los gremios estatales porque se va a reactivar en los sectores que tenían las paritarias cerradas.

Es una oportunidad para que salgan a la lucha los que protestaron por el cierre de las negociaciones salariales y para apoyar a los que seguimos luchando, como nosotros, judiciales, los compañeros de los astilleros. Mañana hay una reunión de los gremios estatales y nuestra idea es que haya una movilización conjunta la semana que viene y un plan de lucha conjunto que sería lo mejor.

M.H.: ¿Querés agregar algo más?

G.P.: Creo que lo que no se invierte en salud se paga en vidas. Entendemos que no es un problema de insensibilidad de este gobierno, creo que tienen la voluntad política de aplicar un ajuste, de descargarnos la crisis a los trabajadores y a los sectores populares, están pergeñando las herramientas. Es un revival de los `90 pero tienen que saber que hoy hay una acumulación de experiencia en los sectores populares y entonces vamos a resistir.

M.H.: Sobre todo después de esa gran movilización del 29 de abril que puso de vuelta en el centro del escenario político a los trabajadores.

G.P.: Sí, fue realmente masiva, yo estuve y la verdad creo que fue un primer paso que mostró dos cosas, por un lado, que hay voluntad de los trabajadores de luchar y necesidad de canalizar en acciones centrales las cosas, porque si no hay un paro nacional y un plan de lucha conjunto de todas las centrales, de las cinco, va a ser difícil derrotar este ajuste.

En segundo lugar, hay algunos problemas porque fue un poco unilateral el programa por el cual se convocó el 29. Por un lado no podés confiar que quienes votaron el pago a los buitres ahora saquen una ley progresista, se acuerdan de los despidos cuando ya pasaron 150.000. Para que sirva una ley debería ser con retroactividad al 10 de diciembre como mínimo, con expresa reincorporación de los despedidos en el Estado y en el sector privado, con alguna penalización para las empresas. No puede ser que la doble indemnización sea una invitación al retiro voluntario, porque ¿qué opción le das al trabajador? ¿Que vaya a la justicia a pedir la reinstalación o que agarre la doble indemnización y se vaya a su casa? Invita por un «bonus track» que tiene la patronal legalizando el despido, pone un poco más de dinero pero «bajan el costo laboral», entonces, migajas no, hay que prohibir los despidos y suspensiones, reincorporar a todos los que echaron y las empresas que tienen procedimientos de crisis, especialmente en el sector privado, tienen que demostrarlo, los libros de contabilidad no pueden ser secretos, tienen que demostrar fehacientemente que están en una situación de quiebra. Acá muchas veces quiebran las empresas pero no los empresarios que son los que después despiden a la gente.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.