A través de la grieta abierta entre el gobierno nacional y el de la Provincia de Buenos Aires, ha irrumpido el descontento genuino y masivo de los trabajadores estatales en lucha por aumento de salarios. El apremio del gobierno nacional por cumplir con los acuerdos del FMI, conlleva a que la Provincia de Buenos Aires […]
A través de la grieta abierta entre el gobierno nacional y el de la Provincia de Buenos Aires, ha irrumpido el descontento genuino y masivo de los trabajadores estatales en lucha por aumento de salarios.
El apremio del gobierno nacional por cumplir con los acuerdos del FMI, conlleva a que la Provincia de Buenos Aires firme las leyes de responsabilidad fiscal y coparticipación federal, a fin de asegurar el pago de los servicios de la deuda externa. El otro actor, el gobierno de Solá, con el apoyo de Duhalde, busca una masa de fondos públicos que allane el camino para las elecciones del año venidero. En ningún caso es cierto, que no haya dinero para aumentar salarios. Solo la Provincia, reconoce haber recaudado 850 millones de pesos por encima de lo presupuestado para el 2004. Por su parte el superávit de la Nación, en lo que va del año (enero-mayo) llega a 9100 millones, casi el doble de lo pactado con el FMI. En este escenario, aparecieron con fuerza singular, las acciones de lucha de los trabajadores, que en muchos casos han tenido un carácter asambleario, desbordando o bien obligando a las conducciones sindicales a ponerse a la cabeza del reclamo.
Los picos mas altos de movilización se han dado en La Plata, Bahía Blanca y Esteban Echeverría donde los auxiliares de educación cortaron la autopista a Ezeiza)
El movimiento refleja un estado de ánimo colectivo de bronca, de descontento y malestar profundo, que no se reduce a un reclamo económico.
Desigual, en su forma de manifestarse, en la raíz de la protesta hay un mismo sentir colectivo que indica que la injusticia es igual en todos lados, pero que no estamos condenados a vivir así. Creemos que este espíritu de rebeldía, que moviliza a miles de personas, necesita un cause político propio, para no quedar entrampado en los juegos del poder. Surge como una necesidad de la hora, una síntesis política, que unifique lo diverso y le de una dirección definida al movimiento, uniendo el reclamo económico con pasos de avance tangibles hacia la unidad de los trabajadores como clase social.
La conducción de la CTA provincial, y en especial la de SUTEBA, ha dado muestras de su impotencia e incomprensión de lo que está en juego. También de sus ataduras con el gobierno de Kirchner. Solo así, se explica que sus dirigentes hayan decidido una medida provincial, luego de un mes de iniciado el conflicto (jornada de protesta del 28 de mayo). El argumento paralizador era evitar quedar pegado a la CGT y a Duhalde. Desde Bahía Blanca, creemos haber demostrado que otros caminos son posibles en esta situación.
Las acciones en Bahía de docentes y estatales
Hacia principios de junio, el movimiento había cobrado una fuerza notable. A los docentes y auxiliares se habían sumado medidas de lucha en Vialidad, Registro de las personas, IOMA, Rentas, OSBA, SENASA, encontrando el punto mas alto en el hospital Penna, donde por encima de los sindicatos (ATE y Salud) una asamblea conjunta, con el apoyo de los médicos, había decidido una medida por tiempo indeterminado.
El viernes 28 de mayo, una asamblea del SUTEBA, con presencia de 350 docentes aprobó por unanimidad proponer un plenario conjunto de trabajadores estatales activos y jubilados (independientemente de su filiación sindical) con el objeto de coordinar acciones de lucha. En la carta se afirmaba que «no hay ninguna razón para estar divididos por sectores, cuando todos sufrimos la injusticia de una política que tiene como variable de ajuste, los salarios y los haberes jubilatorios, la salud, la educación y el trabajo de los bonaerenses. No aceptamos ser moneda de cambio de una pelea en las alturas entre Provincia y Nación. La unidad de los trabajadores, es un poderosa herramienta cuando está determinada a pelear por lo justo». Y proponía un programa de 6 puntos: Aumento de salarios y jubilaciones 250 pesos al básico, defensa del IPS e IOMA con control de los trabajadores, no a la descentralización, tercerización o privatización de los servicios públicos, aumento del presupuesto para salud, educación , justicia y obras públicas, trabajo genuino, no al trabajo en negro.
Durante esa semana, la Dirección General de Escuelas inició una acción de apriete muy fuerte sobre auxiliares, habilitando a padres y / o empresas particulares a ingresar a las escuelas a realizar las tares de limpieza.
Entre judiciales, SUTEBA y ATE acordamos una movilización unitaria para el viernes 4 de junio y una asamblea conjunta en la calle, frente al hospital, aprobó realizar un plenario de estatales, ese mismo día luego de la marcha. Fue una movilización de alto impacto en la ciudad, una columna de 2500 personas, fue sumando trabajadores a su paso por dependencias públicas. A los gremios convocantes se sumaron, Salud, UPCN y SOEME que están en la CGT y otro envió su adhesión (Viales). También adhirieron la Asociación de Profesionales del Hospital Penna, la Asociación Médica, la Corriente Clasista y el Polo Obrero.
El plenario realizado en la calle, frente al municipio bahiense aprobó luego continuar las acciones de coordinación y elevar un petitorio al consejo deliberante, reclamando su respaldo. Una asamblea de SUTEBA, aprobó ese mismo día continuar con la jornada de protesta.
A la semana siguiente funcionarios de la Dirección General de Escuelas encabezados por Sergio Pazos, Director de Gestión Estatal, llegaron a la ciudad para ordenar a los inspectores la realización de listas de adherentes a las acciones de protesta docente, a fin de efectuar descuentos en los haberes. La respuesta, fue un paro total de actividades de manera conjunta con toda la provincia el jueves 10, movilización de una delegación a La Plata y marcha al Consejo Deliberante.
Al día siguiente una asamblea de 450 docentes aprueba la continuidad de la lucha e implementar un fondo de huelga ante la eventualidad de los descuentos. En esos días el diario local La Nueva Provincia inició una acción de hostigamiento que desemboca en una editorial, donde pide represión. El intendente Rodolfo López por su parte manifestó que las acciones de los estatales son «repulsivas» y «que avasallan a la democracia» (Ver respuesta de SUTEBA).
Después de una oferta del gobierno de otorgar 85 pesos remunerativos rechazada por los sindicatos, el miércoles 16 se realizó un nuevo paro provincial de la CTA con una movilización hacia La Plata, que contó con 20000 personas de la que participamos junto a trabajadores del Hospital Penna. Al día siguiente se dictó en la Provincia la conciliación obligatoria que fue rechazada por improcedente por la CTA, ya que el gobierno es juez y parte. En SUTEBA Bahía se organizan comisiones para fondo de huelga y para discutir la derogación de la reforma educativa mientras por parte de Sergio Pazos continúan los apriete y la calificación de «ilegales» a las acciones distritales del SUTEBA
Las amenazas han golpeado a la base docente pero hay una convicción extendida: la justicia de la lucha y la confianza en la conducción honesta democrática y combativa. Y una necesidad impostergable: tener fuerza y objetivos propios, no depender mas de los responsables de este estado de cosas, avanzar en la unidad social y política de los trabajadores.
* Secretario General de SUTEBA Bahía Blanca