Un nuevo juicio contra los represores de la última dictadura militar en Argentina comenzará hoy, en Neuquén, cuando los ocho ex militares acusados de delitos de lesa humanidad en la causa conocida como «La Escuelita» sean llevados a juicio oral. La causa, que había comenzado en 1987 pero quedó suspendida por las leyes de Punto […]
Un nuevo juicio contra los represores de la última dictadura militar en Argentina comenzará hoy, en Neuquén, cuando los ocho ex militares acusados de delitos de lesa humanidad en la causa conocida como «La Escuelita» sean llevados a juicio oral.
La causa, que había comenzado en 1987 pero quedó suspendida por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, es un proceso único en el país porque cuanta con el mayor número de acusados y se indagarán simultáneamente 17 casos.
El lugar elegido fue la sede del Tribunal Oral Federal de Neuquén. Todos los involucrados están acusados de delitos de lesa humanidad y acusados de asociación ilícita, privación ilegal de la libertad agravada, tormentos agravados y la desaparición forzada de una de las víctimas.
Los imputados son los jefes militares del Alto Valle en 1976 – 1977 acusados por impartir las órdenes. De los responsables operativos del centro clandestino, se incluyó al médico acusado de supervisar las torturas y al personal de inteligencia procesados por ejecutar los interrogatorios bajo tormento de los secuestrados.
El segmento que llegó a juicio involucró a estudiantes universitarios, militantes justicialistas en 1976 -1977, dirigentes políticos y gremiales que fueron perseguidos, secuestrados y sometidos a tormentos por su actuación política, o gremial, o el activismo estudiantil.
Los testimonios comenzarán el 25 de agosto y el cronograma prevé que finalicen el 28 de octubre, los alegatos serán en noviembre y la sentencia -de no haber retraso en la organización del juicio- se leerá en diciembre.
La causa, que había comenzado en 1987 pero quedó suspendida por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, es un proceso único en el país porque cuanta con el mayor número de acusados y se indagarán simultáneamente 17 casos.
El lugar elegido fue la sede del Tribunal Oral Federal de Neuquén. Todos los involucrados están acusados de delitos de lesa humanidad y acusados de asociación ilícita, privación ilegal de la libertad agravada, tormentos agravados y la desaparición forzada de una de las víctimas.
Los imputados son los jefes militares del Alto Valle en 1976 – 1977 acusados por impartir las órdenes. De los responsables operativos del centro clandestino, se incluyó al médico acusado de supervisar las torturas y al personal de inteligencia procesados por ejecutar los interrogatorios bajo tormento de los secuestrados.
El segmento que llegó a juicio involucró a estudiantes universitarios, militantes justicialistas en 1976 -1977, dirigentes políticos y gremiales que fueron perseguidos, secuestrados y sometidos a tormentos por su actuación política, o gremial, o el activismo estudiantil.
Los testimonios comenzarán el 25 de agosto y el cronograma prevé que finalicen el 28 de octubre, los alegatos serán en noviembre y la sentencia -de no haber retraso en la organización del juicio- se leerá en diciembre.