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México reposicionado en la CELAC

Fuentes: Rebelión

Los pasados días 8 y 9 de abril del año corriente, tuvo lugar en Tegucigalpa, Honduras, la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde se dieron cita presidentes y representantes de las naciones de la región, y en la cual se constató que vivimos un periódico complejo por las contradicciones internas que acontecen en la mayoría de las 33 naciones que integran la CELAC, y por el recrudecimiento de las agresiones imperialistas de los Estados Unidos y la guerra económica impulsada por Donald Trump, siendo la integración y la unidad de los países de nuestra América una necesidad que requiere de estrategias comunes en materia económica y de un frente político que, sin ambages, responda puntualmente al imperialismo estadounidense.

Durante la IX Cumbre fue evidente que naciones como Argentina, con la ausencia de Javier Milei, viven un retroceso en materia social y política por el avance neoconservador y neofascista, lo que dificulta la búsqueda de equilibrios y acuerdos regionales, y más por la división política entre las fuerzas progresistas como acontece en Bolivia y el Movimiento al Socialismo (MAS), además de la continuidad de la guerra económica imperialista que durante décadas a agredido a Cuba con el bloqueo genocida, al igual que con el bloqueo a Venezuela, a lo que ahora debe sumarse las amenazas constantes de imposición de aranceles y prohibiciones al comercio que Trump realiza contra México, sin olvidar la inhumana y racista política antiinmigrante que en la frontera norte viola los derechos humanos cotidianamente.

En ese contexto, una de las participaciones más esperadas fue la de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien con su mensaje dejó un aire de esperanza para el surgimiento de una nueva época de hermandad fortalecida y común acuerdo entre las naciones latinoamericanas y caribeñas, reposicionando a México como un referente del respeto a la autodeterminación y de la reorganización regional con la propuesta de realizar una “Cumbre por el bienestar económico de América Latina y el Caribe para hacer realidad una mayor integración económica regional sobre la base de la prosperidad compartida y el respeto a nuestras soberanías”, siendo la migración económica uno de los temas que en las últimas décadas genera mayor conflicto y ha desarticulado comunidades enteras, particularmente en Centroamérica.

El hecho de que México retome su papel como agente de concordia e integración entre las naciones latinoamericanas y caribeñas, es un hecho alentador, no sólo por la historia que muestra a la política internacional mexicana como un ejemplo de respeto a la autodeterminación, sino porque el avance neofascista y el incremento en la beligerancia imperialista no puede disimularse como algo menor, y tampoco puede enfrentarse por separado, primero porque el deseo imperialista es, justamente, el de dividir para dominar y, segundo, porque el avance neofascista es impulsado con recursos y proyectos de injerencia por el propio imperialismo, aunque esto sea algo negado la mayoría de las veces, sino recuérdese el papel de los miles de millones de dólares invertidos por los Estados Unidos para financiar golpes de Estado y su búsqueda de derrotar a gobiernos de izquierda, revolucionarios o simplemente no sometidos a sus interés, mediante instituciones como la US Agency for International Development (USAID), sobre la cual el propio Trump ha reconocido que les ha generado pérdidas millonarias. Por ello, es importante que en su discurso la Presidenta de México señalara: “…considero que hoy, más que nunca, es un buen momento para reconocer que América Latina y el Caribe requieren de unidad y solidaridad de sus gobiernos y de sus pueblos, a fin de fortalecer una mayor integración regional, siempre, en el marco del respeto mutuo y la observancia de la soberanía e independencia de nuestros países y de los acuerdos comerciales que cada uno de nosotros pueda tener”. Ese reconocimiento que hace visible Sheinbaum requiere de romper el sometimiento a la política económica de los monopolios imperialistas y desarrollar políticas de integración económica que no sometan ni condiciones el bienestar social-humano en la región, lo que, sin duda, es un gran reto.

La migración, como se ha indicado, es uno de los temas neurálgicos de las relaciones regionales en las décadas recientes, el inhumano trato a los migrantes por parte del imperialismo no puede ser secundado con la militarización de las fronteras ni por bloqueos al flujo migratorio, eso sólo criminaliza, deshumaniza y niega las razones estructurales de la migración económica, ya que la integración latinoamericana y caribeña debe regirse por ese sueño de un mundo mejor de Simón Bolívar y José Martí, el cual plantea el reconocimiento de una sola hermandad que no invisibilice a las culturas originarias, sino que las fomente y reconozca, y que se establezca como punto de desarrollo humano, con políticas socioeconómicas compartidas y no impuestas. Y lo anterior, requiere, sin titubeos, un cuestionamiento de raíz de los orígenes de la pobreza, marginación, discriminación y explotación que el capitalismo impone en la región y el mundo.

Asimismo, Sheinbaum puntualizó en su intervención que: “Latinoamérica y el Caribe no sólo somos una región de proximidad geográfica, somos una comunidad de destino, unida por la historia, por la diversidad, la resistencia y, sobre todo, los sueños de justicia”. México ha dado un paso importante a nivel regional e internacional al pronunciarse por la integración y unidad a través de la voz de su presidenta, el país se reposiciona así en la CELAC y genera una positiva expectativa, ahora toca pasar de las palabras a los hechos y dar mayor fuerza al sueño de nuestra América como una región libre del imperialismos y hermanada con base en el respeto de los derechos de la humanidad, tal y como Fidel Castro puntualizará al hablar de las desiguales condiciones que genera el capitalismo. Hoy, México tiene la posibilidad de acompañar y liderar parte de una nueva etapa para toda Latinoamérica y el Caribe.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.