Miaespañami es el país periodístico formado por Miami, en la orilla oeste del Atlántico, y España, en la orilla Este. Los mensajes fabricados en Miami contra Cuba son reproducidos en esta orilla por la prensa oficial. En el resto del mundo las informaciones se modulan en márgenes que buscan lenguajes más abiertos. Aquí y allí […]
Miaespañami es el país periodístico formado por Miami, en la orilla oeste del Atlántico, y España, en la orilla Este. Los mensajes fabricados en Miami contra Cuba son reproducidos en esta orilla por la prensa oficial. En el resto del mundo las informaciones se modulan en márgenes que buscan lenguajes más abiertos. Aquí y allí la impunidad y el negacionismo ha alimentado a las empresas del mundo periodístico. El que los periódicos de difusión estatal española ignoren las declaraciones sin tachaduras de los dos encausados, jóvenes ultras español y sueco, en la muerte de Payá en una carretera cubana, o las del padre del implicado sueco sobre el accidente, sobre la entrega de dinero a los mercenarios anticubanos, sobre su entrada en la isla haciéndose pasar por lo que no eran, turistas, es muestra de su carácter esencialmente antisocial.
Resulta llamativo que «El País», periódico de una multinacional yanki editado en Madrid, reproduzca la nota de la agencia EFE en la que hacen recaer las sospechas de crimen sobre el gobierno cubano ignorando la investigación del caso, las declaraciones de los implicados y la información de otras agencias que explican lo sucedido como un accidente.
Para «El Mundo», «ABC» y «La razón», periódicos, el primero mezcla de amarillismo y ultraderecha, y los otros dos directamente monárquicos y católicos de ultraderecha, lo suyo es elaborar su propio ataque contra Cuba, llevándolo a páginas y espacios de primer orden; en el caso de «ABC» llenando la portada con la foto de su vicesecretario de «nuevas generaciones» del PP.
¿Cómo explicar tanta irracionalidad cuando los inculpados español y sueco entran en Cuba para cometer el delito de financiación de los contracubanos? Hacen lo que hace el gobierno de EEUU destinando millones de dólares a los mercenarios en territorio de Cuba para derrocar al gobierno legítimo; ¿cuántos golpes, perturbaciones sociales, guerras promueven, financian en el mundo?; la intervención extranjera es delito en cualquier país, es una declaración de guerra. Pero la ultra española quiere hacer volver el mundo a la colonia, y los lazos con las organizaciones contracubanas de Miami están funcionando.
Antes de viajar como turistas hasta el aeropuerto de La Habana, el sueco escribió en Twitter que se había reunido en Georgia con miembros de las organizaciones anticubanas yankis IRI (Instituto Republicano Internacional) y NDI ( Instituto Nacional Demócrata); recibiría órdenes y se programaría su viaje para verse con quienes cogerían el dinero fascista. Por si fuese poco descubrió la intención de organizar en el interior de la isla una organización contrarrevolucionaria con jóvenes encabezada por la hija del tal Payá. A todo esto debe sumarse el accidente de coche con resultado de muerte de los dos contracubanos que viajaban en el asiento trasero.
La prensa de Miaespañami ha empezado su bombardeo sobre la población del estado español tratando de impedir que se conozca la verdad de la intervención extranjera en Cuba, de la que ellos cubren el frente desinformativo. Aquí no corren ningún riesgo, su impunidad la airean día a día tergiversando y ocultando el pasado fascista y el presente deudor de aquel con sus representantes políticos precipitados sobre los bienes del Estado.
¿Qué se puede esperar de tropas periodísticas así de ajenas al bien social?
Miaespañami se cree que organizar a la reacción fascista es muestra de superioridad de clase, cuando sólo es muestra del miedo que tienen a que una sociedad más igualitaria, con altos grados de justicia social, represente la esperanza para los pueblos que se movilizan contra el capitalismo, hoy, ahora, en este instante, en quiebra.
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