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La ministra reclamó cambios profundos y acusó al FMI de defender sólo a los acreedores

Miceli acusó al Fondo de ser «parte del problema y no de las soluciones»

Fuentes: Clarín

En su debut en la asamblea del FMI, Felisa Miceli invirtió los roles que tradicionalmente tienen asignados los países participantes. Esta vez asumió el papel de analista principal de la situación económica internacional y de la argentina en particular. Y puso al Fondo en el banquillo de los acusados. Entre otras cosas, le recriminó que […]

En su debut en la asamblea del FMI, Felisa Miceli invirtió los roles que tradicionalmente tienen asignados los países participantes. Esta vez asumió el papel de analista principal de la situación económica internacional y de la argentina en particular. Y puso al Fondo en el banquillo de los acusados. Entre otras cosas, le recriminó que se dedica sólo a encontrar problemas pero aporta pocas soluciones; que tiene un diagnóstico equivocado sobre la inflación mundial y local; que no pondera adecuadamente la importancia del sector asalariado como elemento de la recuperación económica; que genera información «de dudosa fiabilidad», y que sólo se ocupa de defender los intereses de los acreedores financieros de los países endeudados, en detrimento de otros sectores.

La ministra hizo estos planteos a través de un discurso que presentó por escrito ayer ante el Comité Financiero y Monetario del organismo, durante la primera jornada de la Asamblea de primavera que se en esta ciudad.

«Más que formar parte del problema, me gustaría ver que el FMI formara parte de la solución», lanzó Miceli en uno de los párrafos de su discurso, sin disimular que su objetivo era no dejar pasar la oportunidad de cobrarse la factura por los perjuicios que sufrió la economía argentina por los errores de diagnóstico del organismo durante la última crisis.

En medio de este clima debe definirse en las próximas semanas si el FMI cierra definitivamente su representación en Buenos Aires.

Estos son los principales párrafos del discurso de Miceli:

– «El FMI ha presentado análisis adecuados de los desequilibrios cada vez mayores aunque no ha indicado tan claramente cuál es el paquete de políticas que podrían corregirlos»

– «El desafío primordial al que nos enfrentamos todos es cómo contribuir al crecimiento sostenible de la economía mundial y cómo distribuir mejor sus frutos para que nuestros compatriotas sigan respaldando el proceso».

– «Para alcanzar el crecimiento sostenido no sólo debemos centrarnos en mantener bajos niveles de inflación sino también, y lo que tal vez sea más importante, en alcanzar un tipo de crecimiento que esté distribuido equitativamente entre todos los países y dentro de cada país y que se respete el medio ambiente»

– «El bajo nivel de la inflación de los precios al consumidor no ha sido un mérito atribuible primordialmente a los bancos centrales, como se señala en ‘Perspectivas de la economía mundial’. Obedece, en cambio, al éxito de la globalización que abrió los mercados a los productores de bajo costo de los mercados emergentes. No deberíamos crear la percepción de que los bancos centrales pueden propiciar el crecimiento y bajas tasas de inflación de manera sostenible. Si se afianza esta opinión, hay riesgo de favorecer los intereses proteccionistas con la esperanza engañosa de que los bancos centrales fomentan el crecimiento y bajas tasas de inflación»

– «El FMI y el Banco Mundial deberán fomentar políticas del mercado laboral que potencien la creación de empleo respetando al mismo tiempo el derecho de los trabajadores a recibir un nivel de ingreso compatible con el nivel de productividad y protección social efectiva para afrontar un período temporal de desempleo».

– «Me gustaría que el centro de atención del FMI no se redujese a los temas financieros y a los mercados de capital. No se le debe restar importancia a las cuestiones vinculadas con el comercio internacional con el pretexto de racionalizar su labor».

– «En cuanto a los tipos de cambio de equilibrio, aceptamos ampliar el alcance de la evaluación actual para incluir a los mercados emergentes, pero también debo manifestar reservas acerca de la idea de publicar esa información, que probablemente resulte de dudosa fiabilidad pero que aún así sería muy delicada en los mercados».

Al final del día, Felisa Miceli, junto al embajador argentino en Washington, José Bordón, se reunieron en el Hotel Watergate con Anthony Wayne, el futuro representante de los Estados Unidos en Buenos Aires.