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Por "daños agravados" en un escrache de 2009 del que no participó

Milagro Sala fue condenada a 3 años de prisión en suspenso

Fuentes: Página 12/Comité por la libertad de Milagro Sala

A pesar de que no pudo probarse que haya participado ni organizado el escrache a Gerardo Morales en 2009, el Tribunal Oral Federal 1 de Jujuy condenó a tres años de prisión en suspenso a la líder de la Tupac Amaru. Su abogada adelantó que apelarán el fallo.

Tribunal Oral Federal 1 de Jujuy condenó por unanimidad a tres años de prisión en suspenso a Milagro Sala al encontrarla culpable del delito de «daños agravados» por un escrache de 2009 contra el entonces senador Gerardo Morales. En el curso del juicio se comprobó que Sala no estuvo en esa protesta y solo un testigo, que trató de ocultar que trabaja para la gobernación jujeña, la señaló como la organizadora. Ese testigo dijo que que ella le ordenó presentarse en el lugar, pero finalmente ni siquiera él participó de la protesta.

Los jueces, que consideraron a Sala la instigadora del escrache, dictaron la misma pena a tres años en suspenso para Graciela López, mientras Ricardo Salvatierra fue condenado a dos años de prisión en suspenso. Ambos fueron declarados los coautores materiales y enculpados también por daños agravados. Los tres deberán realizar trabajos comunitarios durante tres horas semanales. El 3 de febrero se leerán los fundamentos de la sentencia, en la que los jueces solo los sobreseyeron por prescripción del delito de amenazas

«No teníamos ninguna esperanza de que pudiéramos contar con un tribunal independiente», sostuvo la abogada de Sala, Elizabeth Gómez Alcorta, quien confirmó que apelarán el fallo. Raúl Noro, marido de la líder de la Tupac, señaló que «es un fallo político, no es un fallo de la Justicia».

Las únicas pruebas sobre la intervención de Milagro Sala en aquella manifestación fueron los testimonios de Rene «Cochinillo» Arellano y su esposa Cristina Chauque, quienes dijeron que estuvieron en una reunión en la que Milagro les ordenó participar de la protesta en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas en 2009. Pero ellos no fueron al escrache. Y durante su declaración en este juicio, se probó documentalmente que Cochinillo mintió. Dijo que no tenía trabajo, pero está contratado desde el 1 de julio como coordinador de cooperativas por el gobierno de Morales

Sala está detenida en el penal de Alto Comedero desde hace casi un año. Fue arrestada por encabezar un acampe de protesta frente a la gobernación jujeña y luego el Ejecutivo de Morales sumó una serie de causas para justificar que se la mantenga en prisión preventiva. El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrartias de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otros organismos, la consideran una presa política, por lo que pidieron su liberación inmediata.

Antes del fallo, Milagro brindó sus últimas palabras en el juicio por los huevazos a Morales. «Simplemente queríamos la igualdad en un país tan rico, ese fue nuestro pecado», manifestó Sala ante el Tribunal Oral Federal 1 de Jujuy.

En su breve discurso, la dirigente social y diputada del Mercosur rescató el trabajo de la Tupac Amaru en Jujuy. «Nosotros volvimos a instalar la cultura del trabajo, volvimos a inculcar que había que construir nuestras propias viviendas, nuestro propio futuro», expresó. «Siento mucho dolor interno por la injusticia que estamos viviendo porque no hemos robado nada, hemos trabajado, hemos dignificado a miles y miles de compañeros», continuó Milagro y afirmó: «Dignificar a los que menos tienen me significó estar sentada en este sillón».

Por último, se dirigió a los miembros del tribunal: «Señores jueces, no se dejen apretar por el poder político, dicten lo justo». Tras sus palabras pudo tener un rápido contacto con los medios de prensa que estaban en la sala y pidió «que sea justicia nada más». «Nosotros no tuvimos nada que ver y pedimos que los jueces no se dejen apretar por Gerardo Morales», insistió.

Antes habló Graciela López, también acusada por el escrache, quien dijo que con el juicio «quedó muy en claro el revanchismo político hacia las organizaciones sociales de un sector del poder político que fue el responsable de la crisis de 2001». Cuestionó que mientras «se criminaliza la protesta», sigue libre «el genocida más grande de Jujuy», Carlos Pedro Blaquier. Luego dio sus últimas palabras Ricardo Salvatierra, quien defendió su inocencia y pidió a los miembros del tribunal que «no se dejen llevar por delante». «En estos siete años me he dedicado a trabajar», añadió Salvatierra y sostuvo: «No entiendo la situación».

Fuente original: https://www.pagina12.com.ar/11224-milagro-sala-fue-condenada-a-3-anos-de-prision-en-suspenso


Nota del Comité por la libertad de Milagro Sala:

Milagro Sala fue condenada a 3 años de prision en suspenso a pesar de no existir una sola prueba en su contra

«NUESTRO PECADO FUE DIGNIFICAR A MILES DE COMPAÑEROS»

Cuando ingresó Milagro Sala al Tribunal Oral Federal, el público estalló en aplausos. Militantes de la Tupac Amaru, dirigentes políticos, sociales, gremiales y de organismos de derechos humanos se pusieron de pie para brindar su apoyo a la diputada del Parlasur. Primero se escucharon las replicas por parte de la querella y la fiscalía. Cuando la defensa quiso hacer uso de su derecho a duplica, el Tribunal en pleno, una vez mas, se lo negó. Luego dijeron sus palabras finales los tres imputados. Tras un cuarto intermedio de dos horas los jueces Mario Juárez Almaraz, Maria Alejandra Cataldi y Federico Santiago Diaz regresaron a la sala para dictar el veredicto. Por unanimidad resolvieron prescribir la acción penal de las amenazas y, en consecuencia, sobreseer a los imputados por ese delito y condenar a Milagro Sala y a Graciela Lopez a 3 años de prision en suspenso y a Gustavo Salvatierra a dos años en suspenso por el delito de daño agravado. La defensa de la dirigente señalo que recurrirá la medida y que está disconforme con la resolución.

Con voz pausada, mirando a los jueces, Milagro Sala les pidió que no se dejen presionar por el poder político y reclamó justicia. Fue cuando hizo uso de sus últimas palabras antes de que los jueces fueran a deliberar sobre la sentencia. No fue escuchada.

«Dignificar a los que menos tienen me significó estar sentada en este sillón. Pero les pido señores jueces, como les dije el primer día: no se dejen apretar por el poder político, dicten lo justo». Y en referencia a la acusación también volvió a ratificar lo que señaló en su declaración indagatoria: «cuando me he manifestado siempre he dado la cara. Nunca he mandado al frente a los compañeros ni me escondí bajo la cama. Pero que les quede claro: hemos trabajado, hemos dignificado, hemos educado, hemos recuperado la cultura del trabajo. Y recuperamos a miles de jóvenes de la droga, la prostitución y el robo. Muchos de ellos hoy han regresado a ese camino. Es como si nuestro país estuviera retrocediendo», lamentó. Y agregó: «Me enseñaron que no había que mentir y he enseñado eso a los compañeros. Me enseñaron que había que progresar en la vida y que había que trabajar. Y trabajar era dignificar a cada uno de nuestros compañeros. Es lo que enseñamos muchos, siendo de la Tupac o no».

«Nuestro pecado fue dignificar a miles de compañeros. Queríamos la igualdad en un país muy rico, en un país en el que hay mucha plata, en el que se la sabían llevar. Y hoy volvieron las grandes empresas, las grandes corporaciones, los oligarcas para hacer lo mismo». Y agregó: «Nunca pensé que este iba a ser el costo que tendría que pagar, que iban a judicializar la protesta. Siento mucho dolor interno por la injusticia que estamos viviendo», concluyó.

Al hacer uso de su derecho, Graciela Lopez aseguró que hoy los mismos responsables de la crisis de 2001 son los que la llevaron al banquillo de los acusados por haberse organizado para poder salir adelante. «En este juicio quedo muy en claro y muy evidente el revanchismo político. Hoy se criminaliza la protesta en una Argentina donde costó muchísima sangre recuperar la democracia». Y en linea con lo que expresó en la primera audiencia, agregó: «En esta provincia, en este emblemático tribunal, hace 40 años esperamos respuestas por los juicios de delitos de lesa humanidad y nunca las dieron. Y este es el Jujuy que hoy tenemos. Nosotros aca, a punto que nos dicten sentencia por ser luchadores sociales mientras que Carlos Pedro Blaquier, el genocida mas grande de Jujuy, hoy esta libre».

Por su parte, Gustavo Salvatierra, en un discurso mas breve volvió a señalar que es inocente y expresó «no se que hago aca», aunque también criticó la criminalización de la protesta social.

Tras conocer el veredicto, la abogada Elizabeth Gomez Alcorta dialogó con la prensa y expresó la disconformidad del equipo de abogados con la sentencia. «Hasta el 3 de febrero no vamos a poder saber cuáles son los fundamentos que utilizó el Tribunal para dictar una condena por daño agravado, ni con que prueba entendieron que Milagro es instigadora, ni tampoco a quién efectivamente instigó. En el alegato quedó absolutamente demostrado que si intentó determinar a alguien a participar de la manifestación fue a Arellano y a Chauque quienes no concurrieron al Consejo de Ciencias Económicas, por lo tanto resulta arbitrario. Pero no podría decir mucho mas porque hasta no tener los fundamentos estaría adivinando que es lo que tuvieron en cuenta los jueces al momento de deliberar». La letrada también confirmó que van a recurrir la condena por la instigación al daño.

Consultada respecto al rol de los jueces, Gómez Alcorta aseguró que los abogados defensores no tenían ninguna esperanza de contar con un tribunal independiente y con una sentencia justa. «Todos vimos como el tribunal impidió a esta defensa de modo sistemático ejercer el derecho a la defensa una y otra vez. Hoy hubo algo que fue casi como un blooper. Empecé a hacer un planteo y el presidente del Tribunal empezó a decir que no a los gritos, tuvieron que frenarlo los otros dos colegas. Si eso no se trata de una justicia dependiente del poder politico… porque no hay que olvidarse que enfrente teníamos a Gerardo Morales que tiene presa a Milagro ilegal y arbitrariamente desde el 16 de enero».

Entre los que acompañaron a Milagro Sala en la ultima audiencia estuvieron el Presidente del Cels, Horacio Verbitsky; los diputados nacionales Juan Cabandie, Marcelo Santillan, Josefina Gonzalez, Mabel Carrizo, Veronica Mercado, Gabriela Estevez, Lucila Masin, Cristina Brites, Luana Volnovich y Fernanda Raverta; el secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz, Horacio Pietragalla; el diputado provincial Miguel Funes; Guillermo Moreno; Estela Diaz, Eduardo Tavani y Anibal Ibarra, del Comité por la Libertad de Milagro Sala y Lita Boitano de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, entre otros.