La reciente supresión del AFSCA y la AFTIC por parte del gobierno nacional mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia número 267/2015 nos invita a reflexionar sobre las perspectivas del macrismo en materia comunicacional y el porvenir de los medios en nuestro país. En el boletín oficial (1) se enuncia larga y detenidamente la necesidad […]
La reciente supresión del AFSCA y la AFTIC por parte del gobierno nacional mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia número 267/2015 nos invita a reflexionar sobre las perspectivas del macrismo en materia comunicacional y el porvenir de los medios en nuestro país.
En el boletín oficial (1) se enuncia larga y detenidamente la necesidad de impulsar una reforma de las leyes 23.522 (Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual) y 27.078 (Ley Argentina Digital). En esta reforma, se suprime a sus respectivos entes reguladores y se los suplanta por un nuevo agente que será, según afirman, quien realmente lleve adelante una adecuada aplicación de las leyes, con el fin último de estar a la altura de la nueva era digital, sin postergar más, continúan, dicha entrada por viejas escaramuzas que nada resuelven.
Pues, por ello, se crea el ENACOM o Ente Nacional de Comunicaciones, un «ente autárquico y descentralizado» que actuara en la jurisdicción del Ministerio de Comunicaciones como autoridad de aplicación de las mencionadas leyes, y que estará sometido a control tanto por la Auditoría General de la Nación, como de la Sindicatura General de la Nación.
También se anuncia en el Boletín Oficial la creación de una «Comisión para la Elaboración del Proyecto de Ley de Reforma, Actualización y Unificación de las Leyes Nros. 26.522 y 27.078».
Argumentos que se dejan leer en el mencionado boletín: economías atrasadas; avance de la era digital, convergencia tecnológica, primer mundo, atraso jurídico; atracción de inversiones; necesidad de infraestructuras; arbitrariedad de los funcionarios públicos; garantías para los consumidores. Por otra parte, se invocan las prácticas internacionales que no pueden dejar de ser ajenas en nuestro país; la falta de adaptación a la realidad de la industria y el mercado; el grado de controversia al que ha llevado, con los numerosos conflictos judiciales existentes; el argumento de los derechos de la propiedad, de la libre expresión y de acceso a la información para tener en cuenta la constitucionalidad de las leyes. Y, sobre dimensionado, el incumplimiento en los últimos seis años de la obligación establecida en el artículo 47 de la Ley 26.522, que terminó con el actual proceso de deterioro y regresión en la industria comunicacional.
Quedará para otro momento el análisis que es realizado en el boletín, donde justifica también la creación del ENACOM anunciando que en muchos países (EEUU, Inglaterra, Australia, Italia, España, etc.) se puede observar la misma tendencia. Y decimos para otro momento, porque a las claras el macrismo tiene esos países como horizonte, que lejos de ser plurales en materia comunicacional, sus ciudadanos padecen la violencia con la que los oligopolios comunicacionales manejan y construyen la opinión pública. Cadenas como la FOX, la CNN u otras, son muy malos ejemplos de diversidad de voces y pluralidad, pero son sí, medios de comunicación democráticos para lo que tiene en vista el actual gobierno nacional.
Cabría también cuestionarse cuál es la referida autarquía a la que hacen mención cuando anuncia la creación de ENACOM, ya que, según entendemos, si su jurisdicción es la del Ministerio de Comunicaciones, y éste depende directamente del Poder Ejecutivo, las reflexiones podrían ser las siguientes: o quien redactó el boletín no entiende el significado de autarquía; o bien el ENACOM no será nada más que un brazo del presidente para regular la situación comunicacional de acuerdo a sus propios intereses, que no son más que los del Grupo Clarín, como ya dejamos claro en otra nota (2).
La conducción y administración del ENACOM será ejercida por un Presidente y tres directores, nombrados a dedo por el Poder Ejecutivo, y otros tres directores propuestos por la Comisión Bicameral (de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización), correspondientes a la primera, la segunda y la tercera minoría parlamentaria. El control del presidente sería total, ya que contaría con cuatro representantes (un presidente y tres directores nombrados a dedo por Mauricio Macri y su equipo).
El Presidente del nuevo Ente durará cuatro años, con posibilidad de reelección y podrán ser removidos, y he aquí algo llamativo, por el Poder Ejecutivo en forma directa y sin expresión de causa. Más allá de los nuevos tipos de precarización laboral en los que ahonda el macrismo, huelga señalar que, una vez más, la autarquía del Ente figura solamente en los papeles.
Algo más. Para sesionar, el ENACOM necesita de cuatro integrantes, incluido el presidente. Entonces, para aclarar: si el Poder Ejecutivo, o sea el presidente de la Argentina, nombra para el nuevo ente tanto al Presidente como a otros tres Directores, dejando tres puestos libres para que sean ocupados por las minorías correspondientes, pero si pese a ello, para su funcionamiento se necesita de un mínimo de cuatro personas para el quórum, y en caso de empate el Presidente del ENACOM tiene doble voto… Que alguien nos explique cuál es el sentido de todo ello. El macrismo contará en la ENACOM, en conclusión, con cuatro de los seis responsables de la aplicación y regulación de la ley 26.522 y 27.078. Saquen sus propias conclusiones.
La mencionada comisión reformadora de las respectivas leyes, que funcionará bajo la égida del ENACOM, tiene por su parte las funciones de «el estudio de las reformas a ambas leyes con el propósito de garantizar la más amplia libertad de prensa, el pluralismo y el acceso a la información, fomentar el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones, avanzar hacia la convergencia entre las distintas tecnologías disponibles, garantizar la seguridad jurídica para fomentar las inversiones en las infraestructuras, evitar la arbitrariedad de los funcionarios públicos y garantizar los derechos de los usuarios y consumidores.»(Art. 28)
Anuncia también el boletín oficial la transferencia de los programas Argentina Soluciones Satelital S. A. (ArSat), Argentina Conectada y Correo Oficial de la República Argentina S. A. (CORASA), a la órbita del Ministerio de Comunicaciones, a cargo del radical Oscar Aguad, como ya mencionamos hace un tiempo atrás en la ya citada nota.
Un último dato de color del boletín oficial del gobierno de Mauricio Macri, publicado el 04 de enero de 2016, que lleva por título ENTE NACIONAL DE COMUNICACIONES decreto 267/2015: en su artículo número 35 dice «dese cuenta al Honorable Congreso de la Nación».
Notas
1-. https://www.boletinoficial.gob.ar/#!DetalleNorma/139399/20160104
2-. Las dos trincheras… http://www.rebelion.org/noticia.php?id=207144
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