Mario Hernandez (MH): Estamos en comunicación con Carlos Ghioldi en la Ciudad de Rosario ya que se acercan los festejos del 11º aniversario de La Toma. ¿Cuándo comenzó esta experiencia autogestiva? Carlos Ghioldi (CG): Se inició cuando los trabajadores de los Supermercados Tigre de Rosario enfrentaron un vaciamiento con complicidad judicial y como medida de […]
Mario Hernandez (MH): Estamos en comunicación con Carlos Ghioldi en la Ciudad de Rosario ya que se acercan los festejos del 11º aniversario de La Toma. ¿Cuándo comenzó esta experiencia autogestiva?
Carlos Ghioldi (CG): Se inició cuando los trabajadores de los Supermercados Tigre de Rosario enfrentaron un vaciamiento con complicidad judicial y como medida de fuerza se llegó a la ocupación del establecimiento central de la cadena y así empieza una lucha por los puestos de trabajo que ha tenido la particularidad de que en estos 11 años el Poder Judicial nunca cesó la persecución implacable que inició desde el primer momento en connivencia con intereses de la patronal e inmobiliarios.
A pesar que con la movilización logramos 2 leyes de expropiación, el Poder Judicial las ha declarado inconstitucionales y ha determinado el desalojo desde hace años.
MH: Una situación similar a la que enfrentan aquí en Buenos Aires el Hotel Bauen y la metalúrgica Impa.
CG: El Bauen nunca tuvo ley de expropiación, nosotros tuvimos 2 y la justicia declaró inconstitucionales a ambas.
MH: La justicia se ha transformado en el mayor enemigo de las empresas recuperadas, aunque ya les aclaré a los oyentes que Uds. prefieren llamarse «establecimiento puesto en marcha por sus propios obreros».
CG: Sí. Hacemos esa distinción por convicción ideológica de quienes somos responsables del colectivo, de esta lucha y porque los compañeros en las asambleas han ido confirmando esta orientación.
Estamos convencidos que no queremos recuperar nada de los empresarios y que la forma de resistir este embate judicial es estar cada vez más al servicio de los trabajadores, el pueblo y sus organizaciones. Hacer eso es enfrentar los parámetros empresariales de lucro y rentabilidad a cualquier costo. No estamos recuperando una empresa sino ganando un puesto de trabajo y poniendo un establecimiento al servicio del conjunto de las organizaciones populares aunque se vean sacrificados nuestros ingresos o los de los compañeros.
MH: Ustedes enfrentaron a Francisco «Pancho» Regunaschi, no cualquier empresario, sino al presidente de la Cámara de Propietarios de Supermercados de Rosario y Gran Rosario. Me interesa destacar el apoyo recibido por la Comisión Gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario.
CG: Han pasado 11 años. Cuando se inició esta lucha la conducción del gremio mercantil de Rosario nos invitó a participar y nosotros fuimos parte. En ese momento el sindicato tuvo la actitud consecuente de acompañamiento, pero en 2008 un golpe interno de los empleados administrativos cambió la conducción y ese apoyo se empezó a ver retaceado y condicionado.
Los delegados, los trabajadores mercantiles que trabajan en la organización de base del sindicato, pudimos mantener el apoyo y el conflicto y hoy estamos trabajando con muchas organizaciones sindicales, incluido el SEC, a quienes hemos invitado a participar.
Nosotros consideramos que el futuro de este establecimiento está en la suerte que corran nuestros hermanos de clase, los demás trabajadores, por eso para nosotros es un orgullo que los trabajadores del Supermercado Lorena X, que están en conflicto, hayan utilizado La Toma como punto de referencia y organización y hayamos estado a su servicio en toda esa lucha que ellos también vienen llevando ahora.
MH: Son varias las organizaciones que funcionan en La Toma. Hojeando tu trabajo, La Toma, la lucha continúa, que me obsequiaste en diciembre 2010, veo que hay una gran cantidad de emprendimientos que los tienen como punto de referencia.
CG: Les hemos dado el lugar para que se hagan cargo del mismo, para que estén con nosotros, no es que se lo prestemos un día para reunirse, de esos hay muchos lugares, sino que funcionan en nuestro local la Asociación Argentina de Actores, filial Rosario, que tiene un teatro, «El Puente» que es una cooperativa de psicólogos, la Mesa Coordinadora de Jubilados, los organismos de Derechos Humanos de Rosario: la APDH, la Liga Argentina de los Derechos Humanos (LADH) y Familiares de detenidos-desaparecidos, tienen su local en el establecimiento. También cooperativas y micro-emprendimientos de la Subsecretaría de Economía Solidaria del municipio de Rosario, la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario tiene una galería de arte y prepararon una muestra para este 11º aniversario y últimamente ANSES ha abierto un punto de contacto que en estos días ampliará la atención a toda la semana.
MH: ¿Con qué actividades van a festejar estos 11 años?
CG: Vamos a hacer un acto popular el jueves 22 a las 18:00 del que van a participar la Orquesta infanto-juvenil del barrio Ludueña, un grupo de rock «Perro Suizo», el Coral de Cámara de Rosario que utilizan el lugar para ensayar, la muestra de la Escuela de Bellas Artes que te mencioné y el cantante y compositor Adrián Abonizio que también se ofreció a participar del evento.
Están invitados a acompañarnos el Secretario del Movimiento Sindical de Rosario, la intendente de la ciudad y el director de Anses, que son 3 instituciones con las que venimos articulando.
MH: ¿Querés agregar algo más?
CG: Sí, que este establecimiento en lucha necesita de la solidaridad de toda la población, de los trabajadores, tenemos el orgullo que este lugar está abierto al conjunto de las organizaciones, que es pluralista, que cualquier sector puede utilizarlo, desde el municipio que está en manos del socialismo, la gente del Movimiento Sindical que responde a Hugo Moyano, Anses que representa al gobierno, hasta organizaciones de izquierda.
Creemos que el secreto de este lugar es que pertenezca al conjunto del movimiento obrero y popular que tiene una inmensa diversidad de opiniones, a veces muy encontradas, pero no quita que tengamos un punto de vista de acción en común en defender un espacio que el poder judicial y los empresarios quieren transformar en un lugar para hacer negocios.
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