«Mientras los gobiernos avanzamos al ritmo que podemos, las organizaciones populares también tienen que avanzar fortaleciendo la organización, superando diferencias, porque tenemos que apoyar este proceso que se da en América latina», expresó anoche el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el teatro Ateneo ante un público de intelectuales, artistas, y dirigentes y militantes sociales. […]
«Mientras los gobiernos avanzamos al ritmo que podemos, las organizaciones populares también tienen que avanzar fortaleciendo la organización, superando diferencias, porque tenemos que apoyar este proceso que se da en América latina», expresó anoche el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el teatro Ateneo ante un público de intelectuales, artistas, y dirigentes y militantes sociales.
«Esto lo dije también en el Foro Social, porque allí se produjeron algunos problemas con el presidente Lula: no podemos confundir dónde está el enemigo, no nos podemos confundir en eso», subrayó, al tiempo que convocó a la formación de un gran «frente antiimperialista desde el río Bravo hasta la Patagonia».
Chávez llegó acompañado por los embajadores de Venezuela y Cuba en la Argentina, Fredy Balzán y Alejandro González Galeano, respectivamente, y de su canciller Alí Rodríguez, quienes ocuparon un lugar en el escenario junto al dirigente del Movimiento Barrios de Pie, Jorge Ceballos; Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo; el periodista Luis Bilbao y el cineasta Fernando «Pino» Solanas. En la sala había carteles del MTL, PC, PCCE y otros.
Las palabras de Ceballos, que fue el primer orador, provocaron críticas y cantos contrarios desde un sector cuando hizo alusión a los procesos que lideran Chávez en Venezuela y Néstor Kirchner en Argentina. La intervención de Pino Solanas fue una enérgica crítica a los procesos neoliberales y al imperialismo, y también al progresismo que había defeccionado cuando llegó al poder. Motivado por las críticas a las palabras de Ceballos, Chávez comenzó referenciando su discurso al progresismo al que había aludido Solanas, enfatizando en la necesidad de «enfrentar al imperialismo» y de «luchar contra la entrega y por la justicia», al mismo tiempo que reivindicó la revolución cubana y la resistencia iraquí.
Pero advirtió que se deben dejar atrás «la desunión que imponen los medios y el imperialismo: hay que superar desviaciones como el sectarismo, el infantilismo y el izquierdismo y apoyar este proceso que se da en América latina». Desde el socialista Manuel Ugarte hasta Perón, Rousseau, Simón Rodríguez, Mao, Bolívar y San Martín fueron citados en su discurso.
«Y no hemos avanzado poco agregó, como hablábamos con el presidente Kirchner; hemos logrado acuerdos entre los dos países como nunca antes, intercambiamos gas oil por leche, los trabajadores de los astilleros de Río Santiago están refaccionando nuestros buques petroleros y vamos a instalar una refinería en la Argentina; todo esto estrecha la relación de solidaridad entre nuestros países y favorece a los trabajadores y a los pobres argentinos y venezolanos.»