Otra de las historias mediáticas para no dormir, otro de los indicios del acelerado derrumbamiento político-cultural del país y del poderosísimo papel de las grandes corporaciones multinacionales, los nuevos e insaciables señores feudales. «Berlusconi negocia la compra de la SER. Mediaset y PRISA mantienen conversaciones avanzadas relativas al negocio de radio en España». Son los […]
Otra de las historias mediáticas para no dormir, otro de los indicios del acelerado derrumbamiento político-cultural del país y del poderosísimo papel de las grandes corporaciones multinacionales, los nuevos e insaciables señores feudales.
«Berlusconi negocia la compra de la SER. Mediaset y PRISA mantienen conversaciones avanzadas relativas al negocio de radio en España». Son los titulares de una información reciente de Ismael García Villarejo. [1]
Mediaset, que ya ha sacado pecho y provecho de las antiguas propiedades televisivas de PRISA (Cuatro, «Canal +»), el conglomerado mediático en España del ex italiano Berlusconi, el gran amigo del «socialista» Craxi, aspira a tomar el control de la SER y el de sus emisoras filiales: «Los 40 principales», «Cadena Dial», «M80», etc. Liberty, el fondo de capital riesgo y principal accionista de PRISA -70% del capital del grupo)- dirigido en España por Nicolás Berggruen y Martin E. Franklin (ocasiones colaboradores de El País), «ha dado mandato de venta de todos los activos en el país». De todos.
¿Por qué? La cuenta de resultados, una vez más, es la clave. En 2011, PRISA presentó los peores resultados de su historia: pérdidas de 451 millones de euros. Conclusión empresarial: además de despidos de trabajadores y congelaciones y recortes salariales, Liberty trasladó a don Cebrián, fiel servidor del fondo de capital riesgo, «la necesidad de vender el negocio de radio antes de que la situación económica perjudique las expectativas de obtener una cantidad adecuada por el activo». El activo debe seguir teniendo hermosa presencia, hay que evitar que devenga un nuevo activo tóxico.
Con la SER, los negocios de don Silvio -representado en España por Paolo Vasile- tomarían pie en la radiodifusión. Onda Cero, la segunda cadena española por audiencias, de la José Manuel Lara, sería su competidora. ¡El dueto produce temblores! Eso sí, PRISA, que no se corta ni un pelo, contactó también con Telefónica. César Alierta debe estar estudiando la operación.
Las cadenas de radio que PRISA controla en América Latina siguen creciendo, a un 16% anual. Esa parcela, por ahora, no estaría en venta. El negocio es el negocio. El 17% del capital, que está en manos del Conde de Godó, grande de España, también está excluido de las negociaciones.
Eso sí, si la operación tiene el mismo resultado que lo visto en Cuatro, el nudo informativo de la cadena quedará prácticamente anulado y la reconversión será potente. Para temblar más.
No es que Berlusconi sea peor que Liberty o Cebrián, desde luego, no se trata desde luego de escoger entre mafiosos o tahúres, pero la presencia dominante del magnate italiano en los media españoles genera todo tipo de preocupaciones. Es difícil, muy difícil, que algún vértice crítico irrumpa en ese ámbito y el alienante y desorientador papel que puede jugar el conjunto del tinglado mediático en unas elecciones políticas enciende, con razón, todas las alarmas.
Lo peor de cada casa reunido en nuestra casa, la que debería ser espacio de encuentro de toda la ciudadanía.
Nota:
[1] http://www.economiadigital.es/es/notices/2013/03/berlusconi_negocia_la_compra_de_la_ser_39600.php
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)
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