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Oposición

Fuentes: Rebelión

Aquí estamos. Estamos en una encrucijada de caminos que parten y caminos que vuelven. Raúl González Tuñón Desde 2008, especialmente, se pudo vislumbrar con nitidez una oposición al gobierno de Cristina Kirchner, que optaba ser, fundamentalmente eso, oposición. Cuando fue la polémica por la Resolución 125 sobre retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias, a pesar […]

Aquí estamos. Estamos en una encrucijada de caminos que parten y caminos que vuelven. Raúl González Tuñón

Desde 2008, especialmente, se pudo vislumbrar con nitidez una oposición al gobierno de Cristina Kirchner, que optaba ser, fundamentalmente eso, oposición. Cuando fue la polémica por la Resolución 125 sobre retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias, a pesar de discutirse en el Congreso, de hacer las modificaciones que muchos desde distintos lugares proponían, votaron en contra de la resolución. Ese fue el gran punto de inflexión. Se tocaba al poder y se daba un paso importante hacia la redistribución del ingreso. La oposición conformó un bloque. Unos por derecha y otros por izquierda, con distintos argumentos, quedaron del lado de los grandes dueños de la tierra. El kirchnerismo se paró fuerte del otro lado junto a algunas organizaciones progresistas que comprendieron que en ese momento, se estaba de un lado o del otro. Así es la política. Hay momentos de fuertes discusiones, de interpretaciones, de construcción y hay coyunturas particulares en las que hay que definirse: de aquí o de allí. El espacio kirchnerista contuvo a los elementos diversos que concibieron que algo distinto se estaba gestando. Muchas de las medidas tomadas por el gobierno en los tiempos posteriores mostraron que, efectivamente, algo diferente se construye. Esa es la mejor condición para lo que se llamó la transversalidad y sigue siendo la virtud en crecimiento que debe continuar.

Símbolos

El flamante camino tomado por la oposición para atacar al gobierno, se basa, esencialmente, en intentar destruir los elementos fuertemente simbólicos constitutivos del espacio político que contiene al gobierno y a las distintas voces que lo conforman.

En esta línea, manejaron con total impudicia el suceso Schoklender, que sí justifica una investigación a fondo, al sembrar dudas respecto a la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Más allá de si Hebe haya advertido o no el fraudulento funcionamiento de su apoderado, las Madres trasciende con amplitud el nombre de cada una de ellas individualmente.  En la ceguera por encontrar puntos de ataque, no les importó soslayar lo que simboliza para toda Argentina tener esta representación en el mundo. El pedido de justicia sin venganza, es emblema de lucha, de vida, no solamente en este país. Su trabajo es heroico para todo el mundo y así se lo reconoce. Argentina es bien considerada por el respeto a los derechos humanos que se practica y el germen ha sido desde 1977 las Madres.

No se ha escuchado levantar voces ante esta tropelía a los sectores progresistas, de izquierda e intelectuales no kirchneristas, natural continente de las luchas por los derechos humanos, por considerar a las Madres adheridas al gobierno.  Las Madres existen mucho antes de este gobierno, pero es durante éste cuando más sienten cristalizada su pelea. La necesidad de oponerse hace que eviten comprometerse reclamando por la no manipulación de la magna institución.

Se intentó también crear un escándalo alrededor del juez de la Corte Eugenio Zaffaroni e hicieron lo que sea para salpicar al gobierno. Uno de los puntos más destacados de la etapa de Néstor Kirchner fue la formación de esta Corte, elegida sin arbitrariedad, con método y por méritos curriculares de los candidatos. No hay reparos en injuriar si se cree que pueden lastimar al oficialismo. En este caso, vale destacarlo, muchas organizaciones políticas, éticas, jurídicas, sociales, oficialistas u opositoras, se expidieron en contra de semejante atropello.

Pensamiento temerario

Una reflexión, tal vez imprudente, me surge a modo de interrogante. En los dos casos mencionados (Schoklender, Madres, Hebe – Zaffaroni, Corte), el uso inadecuado y sesgado de un hecho no feliz descubierto, que impactan en dos íconos del espacio kirchnerista, no fue confrontado del mismo modo por los distintos elementos de la sociedad. Como se dijo, muchas voces se alzaron contra el trato recibido por Zaffaroni ante el hecho desgraciado. La reacción para rescatar a Hebe y/o a la Fundación Madres de la Plaza de Mayo, no ha sido la misma. Si bien las organizaciones que apoyan el modelo que gobierna, sí han salido a resguardar este hito indiscutible, no lo han hecho ni las organizaciones ni las individualidades opositoras que son defensoras de los derechos humanos.  ¿Es por una cuestión de clase? ¿Es porque no se puede comparar un excelente abogado, jurista, reconocido internacionalmente con absoluta justicia, con una mujer de clase baja, luchadora incansable, a la que han querido callar muchas veces, a la que han llamado loca? Ella y sobre todo lo que representa Las Madres de Plaza de Mayo, también han sido reconocidas en el mundo y nos ha puesto en la cima de los países defensores de los derechos humanos. Es un pensamiento temerario quizás, pero la observación del comportamiento de esta sociedad, me lo sugiere.

Ley de Medios

Antes de este ataque a los símbolos éticos, intentaron el desgaste y lo continúan haciendo con el monopolio de las noticias. La ley de Medios propuesta por el ejecutivo, discutida en numerosos foros y aprobada en el Congreso suscita muchos enemigos.  La oposición está significada en los medios y en los periodistas y políticos cooptados. A los que acuerdan con medidas que toma el gobierno los llaman sobornados. Construyen una «verdad» desde su lugar de poder. Desde la posición del que puede ejercer su poder. Transforman interpretaciones en verdades.  El empeño de este gobierno al presentar con arrojo la Ley de Medios, es desarticular la verdad única. Tampoco se alzaron las voces progresistas en alabanza a esta movida. Lo hacen ver como si fuera una «pelea» entre el gobierno y «Clarín».

Represión Social

Inquietante de igual forma es el propósito de imputarle al gobierno la represión social sucedida en algunas tomas de predios para reclamar por la falta de viviendas. No se niega que cuando algo tan terrible sucede, hay una parte de responsabilidad última. Desde el comienzo del proceso iniciado en 2003, una consigna firme fue la de «no a la represión ante ninguna manifestación social». Ya lo hicieron con Mariano Ferreyra. Le cargaron un muerto al gobierno e intentaron mimetizarlo con la rama ferroviaria que estaba reprimiendo la medida de fuerza (conocemos a quiénes responde esta rama). Esto fue terminal para Néstor que no estaba dispuesto a aceptar un muerto en su gobierno. Escuchar desde grupos progresistas, no afines al gobierno, que prometen, si son elegidos para gobernar los próximos cuatro años, que no va a haber represión como sucede actualmente, ofende a la inteligencia y relega la buena intención: Lozano dice que el presente no se resuelve con la agenda del pasado y cuando en el presente tuvo la oportunidad de colocarse del lado de la redistribución del ingreso, se adhirió al grupo defensor de las patronales exportadoras del agro. Victoria Donda usa la mentira para desprestigiar al gobierno. No es cierto que Menem forme parte del kirchnerismo, ni que la represión en Jujuy, o en el Parque Indoamericano, absolutamente repudiable, se la pueda atribuir a este gobierno. Sabe que se trabaja incansablemente para que estos grupos que provocan estas situaciones no cumplan su cometido y se permite, con ligereza, endilgarlas al gobierno que más hizo para que esto no ocurriera.  Norma Morandini sacó a relucir, como otras veces, que Victoria Donda es nieta restituida y que ella tiene dos hermanos que «se inmolaron en esos tiempos de violencia para que sepamos lo que es la libertad». Ser hija o hermana de desaparecidos no es un mérito habilitante. Morandini, como diputada, votó en contra de todas las leyes que definen el carácter progresista de esta etapa que vivimos: En contra de la resolución 125, en contra de la Asignación Universal por Hijo, en contra de la restitución de las jubilaciones a manos del estado, del método de actualización de las prestaciones a utilizar dos veces al año (en este año el incremento llegó al 37%). En la votación de la Ley de Medios, se retiró. ¿Qué le hace a Binner elegir a esta señora como candidata a vicepresidente del llamado Frente Amplio Progresista?

Caminos que parten y caminos que vuelven

Aquí estamos, en esta coyuntura. En medio de caminos que bifurcan. Algunos desean desandar y volver atrás (exclusión, neoliberalismo, poderes monopólicos). Otros proponen comenzar sin registrar tanto camino construido, o por lo menos así lo quieren hacer ver, para no reconocer méritos ajenos. Hemos vivido momentos muy negros en la historia argentina. Tenemos recordación. Se ha luchado mucho por la memoria, verdad y justicia, por la situación de los desprotegidos. Vemos resultados positivos en estos sentidos. Elegimos seguir adelante, profundizar, corregir, afinar. Sumar jóvenes militantes interesados en construir una Argentina plural, con inclusión social, industrializada. No frívolos, elitistas, actuando en la vida como en la tele. Ir sumando logros de esos que ni nos atrevíamos a pensar si no hacíamos la revolución y que ya forman parte de nuestras vidas.

Raúl González Tuñón

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.