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Elecciones de Octubre, Haedo y las Cumbres

Otra etapa comienza

Fuentes:

No mucho cambió Pese a que el Presidente, impulsado por sus dos geniales estrategas prometiera un plebiscito; el mismo no ocurrió. El régimen neocolonial renovó sus autoridades, es decir la gerencia del modelo agro-petro-exportador, comandado por las multinacionales y algunos burgueses coloniales argentinos asociados, quienes regentean la nueva estructura de factoría en que ha devenido […]

No mucho cambió

Pese a que el Presidente, impulsado por sus dos geniales estrategas prometiera un plebiscito; el mismo no ocurrió. El régimen neocolonial renovó sus autoridades, es decir la gerencia del modelo agro-petro-exportador, comandado por las multinacionales y algunos burgueses coloniales argentinos asociados, quienes regentean la nueva estructura de factoría en que ha devenido la Argentina luego de 1989. La siempre bella primera dama, como era de esperar, aplastó -con cartera de ocho mil dólares al brazo- a la más antigua primera dama anterior, transfiriendo al nuevo jefe Justicialista -parecido al peronismo- la conducción de la mafia duhaldista, antes vandorista, antes ruccista, antes AAA, también masserista, herminista, riquista, etc., etc., pero siempre mafia antipopular. Pese a los denodados esfuerzos de los Fernández por ocultar las cifras -al punto que fueron difundidas dos días después del cierre de los mismos-, los votos en blanco, auto-impugnados, anulados y ausentes sumaron casi el 40 % del padrón -38%- volviendo a cuestionar claramente la legitimidad del modelo de democracia representativa vigente, sin contenido de democracia real.

En la Argentina y en América Latina -a excepción de Venezuela y Cuba-, el pueblo vota, incluso muy seguido, pero no elige. Es decir en nuestro país y en el resto de nuestro continente, el pueblo no ejerce ‘el gobierno del Pueblo, para el Pueblo y por el Pueblo'(3), sino que se cumple a rajatabla el viejo apotegma rivadaviano, impuesto a sangre y fuego por el partido unitario-liberal, pontificado luego por el patriarca de esta democracia colonial don Alfonsín: ‘el Pueblo no delibera ni gobierna, sino a través de sus representantes'(4). Sin que nadie pueda explicar porqué esto debe ser así, como sí el Pueblo -es decir el Soberano para Belgrano, Moreno, Castelli, Artigas, Dorrego, Lincoln, Bolívar, Robespierre o Rosseau- necesitara tutores o encargados. Y es cierto cada vez más el pueblo ni gobierna, ni delibera -al menos en los ámbitos oficiales. Sí lo hace en la otra parte del poder, en aquellas formas de poder popular de base que él mismo está creando.

Por el contrario en los ámbitos institucionales de esta democracia vacua -como el mismo Presidente Kirchner reconociera en su muy bueno y valiente discurso de apertura de la Cumbre de las Américas- sino que lo hacen sus ‘representantes’ adueñados del poder en forma absoluta sin que nadie se los otorgara, tal como lo muestran los miembros harto corruptos del senado y el Poder Judicial existentes. Estos representantes desconocen o reniegan de la máxima de Artigas cuando expresaba a sus representados: ‘mi poder emana de ustedes y cesa ante vuestra presencia'(5) Como retomara medio siglo más tarde Felipe Varela: ‘Naides es más que naides.’. Nuestro Padre Artigas desconocía que estaba fundando la democracia participativa, que 190 años más tarde desarrollaría otro mestizo americano, pero nacido en Venezuela, cabeza de la nueva etapa de la emancipación americana: el Comandante Hugo Chávez Frías.

Así las cosas, las elecciones permitieron al régimen renovar sus autoridades con el mismo margen de representatividad que las elecciones del 2003: 38% de ausencia electoral, es decir para casi un 40% de la ciudadanía el régimen no representa nada. Nada hay para elegir entre partidos que apenas se diferencian en los insultos, operaciones, denuncias y agravios que se profieren, pero apenas en los modelos de gobierno y sobre todo de distribución. Para un sector importante del pueblo cambian los gerentes, pero el modelo -el régimen neocolonial de la factoría exportadora de materias primas- sigue su curso.

Cifras

‘El 35,4% del padrón electoral no fue a votar (29%) o lo hizo en blanco (9%) y el oficialismo obtuvo el 26,1 % de respaldo de la totalidad de los votantes. El oficialismo ha recibido un aval moderado por parte de la población, insuficiente para hablar de plebiscito y, menos aún, de «cheque en blanco». El 29% de los que estaban en condiciones de votar prefirieron no concurrir. Este porcentaje es mayor al de la última elección presidencial (22%), al de 1989 (18%) e incluso superior a la elección legislativa de octubre del 2001 (26%) que marcó un punto álgido en la crisis política de finales de la Convertibilidad.(..) El 9% de los que fueron a votar prefirió no elegir a ninguna de las ofertas electorales presentes. Es un porcentaje que también es superior al de las elecciones presidenciales de 1989 (5%) y del 2003 (2%) pero inferior al de la elección legislativa del 2001 (21%).

Esto muestra que el 35,4% del padrón no definió ningún tipo de participación en las elecciones (el porcentaje más elevado del padrón) y que el oficialismo obtuvo un 26,1% del padrón. Pobre porcentaje para hablar de plebiscito, menos aún de «cheque en blanco. Lo que agiganta el triunfo oficial no es la «participación de la sociedad» sino las derrotas, a manos de Kirchner, de Duhalde, Barrionuevo y Menem, así como el hecho de que prácticamente ninguna fuerza de oposición supera el 10% de los votos (el radicalismo en declive apenas llega al 10,5%)’.(2) Si aplicáramos esta cifra real, por cierto veríamos que el mayor porcentaje lo recibieron los votos nulos, en blanco y ausentes: 9.236.117 ciudadanos -35.4% del padrón- contra 6.808.305 votos K en sus distintas variantes -26.1% del padrón.(1) Pero para no dar argumentos a los Fernández podemos considerar junto con J. Lanata(1), que un 15% es la media de ausencia electoral normal desde la restauración democrática de 1983. Si afectamos a las cifras con dicho factor, allí sí el gobierno se transforma en la primera minoría con el 30.6% de los votos, contra el 23.9% de votos en blanco, nulos y ausentes -5.324.012 ciudadanos.

Así los números adquieren una mejor dimensión de la representación popular. Sin embargo en cifras brutas es imposible negar que la primera minoría la constituyen los ausentes, en blanco y nulos con el 35.4%, seguido del Kirchnerismo con un 26.1%, luego la suma de varias formas de la derecha con el 10.8% -2.831.420-, la UCR el 9.0% -2.342.795-, el PJ duhaldista el 7.3% -1.905.976-, el ARI el 4.8% -1.240.240-, la izquierda atomizada el 3.5% -904.861- y los socialistas el 3.2% -828.385.(1) Es decir el oficialismo ganó la interna peronista que ya había ganado cuando Carlitos se negó a su muerte anunciada en la segunda vuelta, postergando en dos años su velorio. Aunque el sistema es benévolo con sus miembros: Carlitos tendrá el refugio de la Cueva de Alí Babá para eludir a la justicia. Pero el sistema no ha logrado recuperar la confianza de la ciudadanía luego de la tremenda crisis de diciembre de 2001. De hecho el sistema perdura por la incapacidad de los sectores populares de articular un nuevo movimiento popular superador del radicalismo paleontológico y del peronismo transformado en partido neoliberal, es decir neocolonial.

El gobierno hizo lo suyo comprando y cooptando una gran cantidad de dirigentes y grupos que se sumaron por favores varios. Otros lo hacen por una errada -en nuestra opinión- visión política, donde coinciden el necesario apoyo a las correctas políticas de derechos humanos y algunas posiciones internacionales del gobierno, cosa que pudimos hacer frente a Alfonsín por ejemplo. Sin embargo de ninguna manera esto implica abandonar el proyecto de Liberación Nacional que nos une. Otros se suman por abandonar esta perspectiva y creer en la pérdida de la capacidad transformadora del pueblo. Además está la izquierda, de su necedad hablaremos al final. El gobierno supo dividir para reinar, lo que no sabe por lo menos por ahora es devolver la nación a la Patria Libre Justa y Soberana. Es decir recuperar la nación industrial tecnológica y científica, integrada, con pleno empleo y un pueblo feliz, sin hambre, pobreza, ni indigencia. Volvemos a decirlo una vez más: sólo con aplicar a rajatabla la ley de ocho horas se crearían 1 millón de puestos de trabajo en blanco. Lo mismo si se exigiera a las cadenas de hipermercados y minimercados pagar las horas extras y las correspondientes dobles y triples de los domingos, sábados a la tarde y feriados.

Pero el gobierno a través de una lectura muy particular que la señora Kristina expresó alguna vez, cree que el peronismo es el capitalismo nacional y no el Socialismo Nacional como tantas veces señalaran el General o Evita, y lo reafirmaran John William Cooke, Alicia Eguren, Rodolfo Walsh, J.J. Hernández Arregui, Rodolfo Puiggrós, Gustavo Rearte, Rodolfo Ortega Peña y el otro Eduardo Luis Duhalde, entre otros. Por suerte está el comandante Chávez para recordarlo. Mientras tanto el gobierno administra mucho más prolijamente el modelo neocolonial. Simultáneamente también, 100 personas se siguen muriendo por el hambre diariamente en la Argentina. 55 niños, 35 adultos y 15 ancianos. En un país que hoy produce alimentos para 300 millones de personas. Claro ellos no se cuelgan carteras de ocho mil dólares, ni beben vinos de 500$ la botella. Tampoco pueden comer las sobras de Puerto Madero porque los restaurantes tiran sus sobras de comida con vidrios molidos ‘para que los negros de mierda no las puedan comer’. Murieron Duhalde, Carlitos, Barrionuevo y Reutemann, algunos ya estaban muertos y se les acaba de firmar el certificado de defunción. Pero el modelo sigue intacto, vivito y coleando. Y por lo tanto sigue vigente el viejo lema Jauretchiano: ‘somos una Argentina colonial queremos ser -nuevamente- una Argentina Libre’

Ocultar para gobernar

No casualmente la Reforma de 1994 de Carlitos y Don Alfonso, suprimió el conteo de los votos en blanco, ausentes y nulos para el cálculo de los porcentajes electorales y el reparto del poder entre los distintos partidos. Con descarado criterio de mafia política, suprimieron la inclusión de dichos votos del porcentaje para aumentar la representación de los partidos pertenecientes al ‘negocio’. Pero también porque conscientes del deterioro del sistema representativo que ambos gerenciaban necesitaban ocultar el estado real de su representación. Y esto no es joda. Todo el poder real actual, luego de las privatizaciones y en particular después del 19 y 20 de diciembre se basa en el ocultamiento de la realidad. La misma es absolutamente subversiva por si sola. No hay forma de ocultar una realidad de destrucción nacional, de devastación, entrega y pauperización del pueblo argentino luego de la aplicación del modelo neoliberal. ¿Cómo ocultar a las familias devenidas en cartoneras? ¿Cómo ocultar a la gente que come de la basura? o ¿a aquellos que esperan las sobras de los restaurantes y panaderías? Por ende el único camino para gobernar este régimen neocolonial se basa en el ocultamiento.

De allí que se escondan las cifras, se reprima cada vez más al movimiento popular, se enreje todo, aislando al poder político en forma manifiesta de sus representados y particularmente, se controle con mano de hierro los medios de comunicación en poder de las mismas corporaciones y burgueses coloniales que controlan la nación. De allí la prórroga de 10 años que el gobierno diera a los licenciatarios de canales y radios para que siguieran sojuzgando la mente de los argentinos. Por la misma razón el gobierno se apresta a cerrar y perseguir a más de 150 emisoras radiales comunitarias, voz de luchas y reivindicaciones populares. El poder actual no soporta ningún tipo de realidad, de allí que el proyecto de Telesur para la Argentina sea casi inviable y por ahora no se vea. Pese a los gestos de Bonasso, Telesur no tiene lugar en los medios de comunicación nacionales, porque no se puede abrir una rendija por donde penetre la realidad. Y mucho menos la realidad antiimperialista continental. De allí que el apoyo del gobierno a Telesur sea por ahora como su pelea con el FMI: jarabe de pico. Gritamos pero pagamos. Gritamos pero le pedimos a Bush que medie por nosotros. Gritamos pero reducimos el gasto y tenemos el más alto superávit fiscal de la historia -junto al mayor hambre e indigencia de la historia también- tal cual exigen el FMI. Gritamos pero buscamos desesperadamente un nuevo ‘operador’ para Aguas Argentinas -oh! casualidad para un gobierno con fuertes lazos con Repsol, el nuevo operador sería español- en lugar de devolverla al Estado sin ningún costo y resolver la grave crisis del agua y las cloacas del conurbano. Recuperando al mismo tiempo nuestras reservas de agua subterránea.

El modelo en su conjunto se basa en el ocultamiento, de allí la desesperación del poder -y en eso están todos de acuerdo, como lo estuvieron en el Puente Pueyrredón y lo estuvieron frente a la pueblada de Haedo- por ocultar la debilidad de su representación democrática. El modelo al que nos aproximamos es el norteamericano donde sólo vota el 50% de la gente y en algunos estados como Florida menos aun, dado que se aplican medidas de carácter antidemocráticas para privar del voto a las mayorías, impidiéndose votar a quienes tienen antecedentes penales, a sabiendas que eso ocurre con el grueso de la población negra y latina. Así sólo vota en dicho estado menos del 50% de la población, pero concentrada en los sectores de altos recursos. Es decir blancos sajones o latinos con dinero. De allí los triunfos de Bush, pese a que la población es mayoritariamente afronorteamericana o latina. Pero claro el 35% de los negros mayores de 18 años no puede votar por sus antecedentes. El poder fascista conservador consiguió convertir en letra muerta los derechos civiles conquistados por la población negra en los años ’60. Aplican así el viejo lema del partido conservador en la Argentina: ‘Hay que hacer elecciones, salga pato o gallareta…. pero que salga pato'(6). Se producen así nuevas variantes del fraude patriótico que conocimos entre 1852-1916, entre 1930-1943 y entre 1955-1973. Al retorno al estado colonial corresponde una reentrée de la metodología de la democracia fraudulenta de la Argentina factoría.

Fuego en Haedo. Trenes rigurosamente vigilados

En medio de la algarabía electoral estalló la bronca en Haedo. El gobierno no eligió al asumir el fácil camino de reestatizar los FFCC., cuando la debilidad de la mafia ferroviaria era manifiesta y ahora aumenta diariamente los subsidios que debe entregar al grupo de empresarios venales que los manejan. Tal como ocurre con TBA base de la pueblada de Haedo del 1º de noviembre. Más allá de las venganzas y travesuras del duhaldismo -Haedo acaba de arruinarle a Cirigliano el negocio de Southern Winds. Cuestiones de reparto de la merca….dería seguramente-(9) pero que se basa en el verdadero desastre en que ha sumido la empresa TBA al antiguo y muy buen funcionamiento del FFCC., Sarmiento en sus tiempos estatales. El gobierno debe considerar también en la reacción airada del pueblo, el odio que el mismo siente por las empresas concesionarias de los trenes, en un doble sentido. La nacionalización de los FFCC., fue reiteradamente defendida por el Gral. Perón y por Evita como un acto de soberanía nacional. Siendo los mismos durante mucho tiempo la base de la organización territorial y estructural de la nación industrial, tecnológica y científica construida después de 1943. En particular del conurbano y las economías regionales.

De tal manera la privatización fue siempre -y más que en otros servicios- vivida como un despojo descarado. Por otra parte el carácter verdaderamente fascista que la empresa TBA aplica, con estaciones que son verdaderos campos de concentración -en la estación de Morón TBA cerró casi todos los accesos y sólo es cuestión de tiempo para que se produzca una catástrofe que empalidecerá a Cromañón-, una policía propia claramente represiva y antipopular, con la mayoría de los accesos cerrados para evitar la fuga de algún pasajero, pero sobre todo para reducir personal al máximo. Los baños de las estaciones están cerradas gran parte del día y algunos todo el tiempo. Durante casi 10 años los cristales de los vagones estaban rotos en su mayoría y los pasajeros debían viajar parado en medio del vagón los días de lluvia. La empresa FFCC Argentinos tenía 120.000 trabajadores, todo el sistema hoy apenas posee algo más de 7000.(8) Con el agravante que a partir de la nacionalización en 1946, Perón llegó a completar 65.000 km de vías. Carlitos sólo pudo privatizar 35.500 km -el resto lo habían destruido entre 1955 y 1989- Hoy sólo quedan alrededor de 8000 Km.(8) Para poder reconstruir sólo 15.000 km de vías en funcionamiento se necesita invertir -por el Estado- 3500 millones de dólares.(8)

A esto se agrega el hecho que luego de la crisis del 2001 TBA y las demás empresas, hayan suprimido los servicios nocturnos entre las 0.30 y las 4 am sin ninguna otra razón, más que maximizar la ganancia empresaria. El costo extra no computado de dejar de brindar el servicio que no sólo viola los derechos de los ciudadanos usuarios sino que aisla deliberadamente a la población del conurbano de la Ciudad de Buenos Aires, no se computa. Unido al hecho de que la red de subterráneos tampoco funciona de noche, parece priorizarse absolutamente la ganancia empresaria y el aislamiento de la población. ‘- No sea cosa que se vengan los negros y armen otro 19 y 20’. Eso sí el gobierno nacional entrega a TBA por medio del Secretario Jaime -amigo íntimo de Cirigliano, a su vez muy amigo de Alberto Fernández- casi 7 millones de pesos por mes. No deja de ser sugestivo además, para entender porque en el sistema ferroviario ocurren cosas a veces inexplicables y siempre en contra de los usuarios y del servicio, que los hermanos Cirigliano -antiguos colectiveros enriquecidos de la noche a la mañana durante las privatizaciones de Carlitos, gracias a los buenos oficios de Alberto Fernández- manejen la mitad del sistema ferroviario suburbano, transportando más de 9 millones de pasajeros por mes, sean al mismo tiempo los dueños del grupo Plaza que maneja las líneas de colectivos 61, 62, 104, 133, 140, 141 y 129 entre otras.(9) Cualquiera que conozca la historia de los FFCC -a través de Raúl Scalabrini Ortiz o Arturo Jauretche por ejemplo-, sabe que las empresas de aurtotransporte -y los intereses por ellas representados, industria automotriz, neumáticos, petroleras, autopartistas, peajes, etc- hicieron todo lo posible a lo largo de nuestra historia para liquidar, reducir o boicotear a los FFCC. La presencia de los Cirigliano repite el dicho ‘de poner a cuidar al lobo a la majada’. En 1945, Raúl Scalabrini Ortiz le comunicó al entonces Coronel Perón a nombre de sus compañeros de Forja: ‘Coronel: le vamos a pedir los trencitos.'(7) Dejando muy claro el carácter estratégico que los fundadores del justicialismo otorgaban a la nacionalización de los FFCC, por entonces en manos británicas y palanca fundamental de la dominación colonial.

Hoy la destrucción del sistema ferroviario ha sido un elemento decisivo del sojuzgamiento colonial y particularmente una revancha de clase contra el papel nítidamente popular jugado por el sistema ferroviario a partir de 1945. Asimismo la destrucción de nuestro sistema ferroviario es una condición del sometimiento colonial actual, profundizando hasta el hartazgo la miseria, el aislamiento y la fragmentación del pueblo. Por suerte la rebelión sigue presente y así como Cromañón sacudió a Ibarra, Haedo vuelve a mostrar que el descontento del pueblo no ha sido resuelto. Incluso resalta el enorme número de jóvenes que en el conurbano tiene a una estación de tren por casa y escuela, marginada de todo derecho, inclusión y bienestar. La rebelión de diciembre sigue su curso. Pudo en todo caso ser controlada por la habilidad del régimen para autoreproducirse, con la complicidad de una izquierda ahistórica, estéril e impotente.

¿Quien ganó?

Los medios de comunicación se inventaron un ganador a la medida del poder colonial. El empresario mafioso-prebendario del Estado, Mauricio Macri. Para Susana Giménez quienes lo votaron fueron patriotas. Tinelli no podía disimular su alegría, mientras lo invitaba a su kermesse. Haddad y la Falange de Canal 9 se mostraba exultante. La televisión -lo más fascista del régimen- se apresuró a señalar el gran triunfo de Macri sobre Lilita Carrió y Bielsa. Macri por su parte tuvo dificultades claras a la hora de festejar: sus ojos estaban espectacularmente abiertos y sin parpadear. Casi una imagen maradoniana de otro tiempo. Pese a los esfuerzos de la TV, sin embargo cualquier chico que sepa sumar -no muchos en la actualidad, por desgracia- sabe que esto es básicamente falso, tal como lo muestra el poco entusiasmo sobre su futuro expuesto por el propio Macri. Al punto que el propio Aníbal Ibarra salió de su ostracismo para desnudar lo evidente: Macri sacó menos votos que en la primera vuelta de la elección a Jefe de Gobierno del 2003. Esta oportunidad sin otras alternativas de derecha más que las poco serias de Patricia Bulrich o Herr Jorge Enríquez -0% K: 100% Facho.

Cualquiera sabe que el 33.9 % -25.0% considerados los nulos y en blanco-, -mucho menos que el 40% de 2003- obtenido por el dueño de la Ruta Panamericana construida por la nación, del FF.CC. Belgrano, el que devolvió el Correo sin haber pagado nunca el canon y habiendo despedido a 3500 trabajadores, el dueño de la basura de la Ciudad durante la dictadura y el menemismo, de varias rutas y peajes más, inmensas extensiones de tierras, de empresas de teléfonos celulares subsidiadas por la población a través de la legislación menemista, amén de otros curros cedidos por la P2, Massera y Carlitos. Bien, cualquiera sabe que la suma de votos obtenida por don Mauricio no es su base sino su techo electoral y que el voto de centro izquierda con la izquierda sumada -en la ciudad hay balottage- lo supera de manera aplastante. De allí que el festejo de los representantes mediáticos del poder colonial sea una vez más una operación ideológica del poder para tratar de salvar algo de una gran derrota para la derecha en su conjunto. El gran ganador dentro de los partidos del sistema ha sido el Presidente que metió a todo el PJ bajo su control. Perdió Carlitos -claro que Kirchner le permitió volver, eludir la justicia y refugiarse en el Senado corrupto, para evitar los juicios. Perdieron Reutemann y Barrionuevo. Perdió Duhalde -sólo él pudo pensar que podía hacerle frente al huracán Kristina- y el conjunto de la lacra duhaldista del conurbano.

Podría decirse como señalaron algunos que fue liquidado todo el corpus político de los ’90. En realidad esto ya había ocurrido el 19 y 20 de diciembre ahora sólo se le puso la etiqueta. Ganó Felipe, ahora reconvertido en un adalid de la renovación política, pese a los 34 asesinados por los criminales del Servicio Penitenciario en Magdalena. Pero eso es otra cuestión. El poder político colonial no se ocupa de la realidad, sino de lo mediático y allí Felipe es un capo. ¿Quién recuerda acaso que fue Secretario de Agricultura de todo el gobierno de Carlitos-Cavallo?, ¿qué destruyó el INTA, a la JNG, a la JNC, los puertos, los silos, la pesca?, ¿qué legalizó sin condiciones la soja transgénica? Pavadas, pavadas. Allí está Felipe próximo a asumir nuevas responsabilidades en el elenco renovado de la republiqueta sojera-petrolera.

Al fondo a la Izquierda

La izquierda en su conjunto podría hacer el mayor de sus aportes al futuro político del pueblo argentino y su necesaria reformulación en un nuevo movimiento popular, autodisolviéndose aprovechando su reciente catástrofe electoral. Aunque cueste creerlo la sumatoria de los innumerables partidos de la izquierda del sistema ha logrado casi 1 millón de votos: 904.861 para ser más exactos -esto es el 5.3% según las cifras oficiales o el 3.5% reduciendo los votos nulos. Esto es, la sexta expresión electoral a nivel nacional. ¿Qué no habrían podido obtener de haberse unido en una reformulación superadora de sus increíblemente alocadas y a veces irracionales miradas? Ser izquierda implica estar decididamente en contra del sistema vigente, tal cual lo estuvo y está Chávez y su movimiento Bolivariano. O tal como lo está hoy el movimiento encabezado por el compañero Evo Morales. Ser izquierda implica una vocación de mayoría, porque la mayoría del pueblo es la explotada. Por ende deberían pensar un camino de Frente-movimiento multipartidario, multicultural, obligatoriamente plural, que permitiera incluir a todo el inmenso movimiento antisistema que crece en el país, sin vanguardismos ni hegemonías de la estupidez y la impotencia.

Pero no, toda la izquierda, o por lo menos los partidos que se llaman asimismo de izquierda, ya que en los hechos no lo son, sino una variante funcional del poder colonial. Toda la izquierda, insiste en mirarse el ombligo dividiéndose al infinito, siendo absoluta y totalmente funcional al poder imperial en la Argentina discutiendo entre sí liderazgos absolutamente desconocidos para el pueblo. Esta elección ha dejado sin representación parlamentaria a toda esta izquierda colonial y antipopular -tal cual lo anunciáramos oportunamente- incluido al propio Luis Zamora, que sabrá porqué eludió la responsabilidad que la historia puso frente a sus manos en 2002. Si habitara la más mínima célula de grandeza en ella, la izquierda en su conjunto aprovecharía esta colosal derrota para dar origen a un proceso de debate abierto de unidad, disolución de las estructuras existentes y reformulación de un nuevo Frente-Movimiento de Liberación Nacional a tono con lo que ocurre en Venezuela, Bolivia, Ecuador o Uruguay, abandonando discursos absurdos irracionales pero efectivos para pasar por la caja del Ministerio del Interior a cobrar los peajes de la secta, según el censo electoral bianual.

Mar del Plata: una nueva hora americana

No es posible prescindir en el análisis de la situación nacional, de los enormes efectos que tendrá sobre nuestro continente la catastrófica derrota sufrida por Bush en Marpla. Así como el impresionante triunfo de la dupla Chavéz-Fidel, que por medio de la III Cumbre de los Pueblos ha alumbrado una nueva etapa del movimiento popular latinoamericano en uno de sus mejores momentos históricos en perspectiva. No en vano Fox murmura frases incoherentes y la oficina de Pérez Esquivel -verdadero adalid en la unidad continental antiimperialista- acaba de ser destrozada por la CIA.

La importancia de la Cumbre fue tan grande que a renglón seguido los yanquis sufrieron una aplastante derrota en la ONU sobre el bloqueo a Cuba. Una nueva etapa del movimiento popular latinoamericano se abrió en Mar del Plata y no será fácil eludir su influencia. Bush se enfrenta a un mundo cada vez más hostil, y no atina a encontrar otra respuesta que la agresión, típica de la guerra fría. Bush se ha encontrado con una oposición frontal a su proyecto de dominación continental, situación que no sabe como enfrentar. La debilidad de Bush ha sido de tal magnitud que el Presidente Kirchner ha llenado una de las páginas más gloriosas de la diplomacia argentina, con un discurso de decidida defensa de la soberanía continental y de crítica demoledora del neoliberalismo y sus instrumentos: el FMI y el BM. Para no dejar de ser menos contradictorio previamente se había reunido con Bush para pedirle ayuda ante el FMI. La conferencia de prensa conjunta presagiaba la derrota yanqui: Bush estaba demudado y el aire se cortaba con un cuchillo. El triunfo de los pueblos ha sido rotundo. El ALCA ha sido enterrado y el eje Brasil, Argentina, Venezuela, Cuba es duro de romper y de quebrar y puede llevar a América Latina a una nueva etapa de la liberación definitiva.

Sin duda un nuevo tiempo americano viene bajando por los Andes y es muy grato que el nuevo jefe de ese movimiento sea un militar patriota venezolano americanista, abanderado de la Patria Grande. Montado sobre la gloriosa historia de nuestro continente, tal vez una de las más bellas y heroicas del mundo. Ocultada, tergiversada y ninguneada por los ideólogos del imperio y del pensamiento colonial. Mar del Plata se inscribe en los mejores momentos de nuestra historia. A no dudarlo; una nueva etapa recorre nuestro continente, mientras EEUU., se acerca al fascismo y Europa se enreja para aislarse de los pobres del mundo. De la misma manera que luego de Waterloo América Latina vuelve a ser el refugio de la revolución en el mundo. El Socialismo del siglo XXI se escribirá con la letra de Moreno, de Miranda, de Castelli, de Belgrano, de Tiradentes, de Zumbí, de Artigas, de San Martín, de O’Higgins, de Bolívar, de Martí, de nuestros Padres fundantes, que mucho antes que europeos y norteamericanos pensaron que la libertad, la felicidad y la igualdad eran para todos los hombres y no solo para los blancos poseedores. América Latina está embarazada de revolución y la imagen del Che está dejando de ser sólo un dibujo.

Notas

1.- Lanata Jorge, Perfil 30-10-05
2.-Lozano Claudio, ‘Primeras precisiones sobre el resultado electoral’, difundido por el Instituto de Estudios y Formación (IDEF) de la CTA, extraido de www.prensadefrente.org del 25-10-05
3.- Lincoln Abraham, discurso sobre la democracia.
4.- Artículo 22 de la Constitución Nacional.
5.- Pérez Amuchástageui A.J. Crónica Histórica Argentina,Tomo I. Codex 1968
6.- Palabras expresadass habitualmente por el ex diputado nacional Héctor Sandler
7.- Orsi René, Jauretche y Scalabrini.Peña Lillo Editor. 1985
8.- Pagina 12- Cash- 30-10-05 El estado de los ramales de larga distancia.
9.- Clarín 2-11-05

10-11-05