Así lo manifestaron los estudiantes de las 36 escuelas porteñas que permanecen tomadas en rechazo a la modificación «inconsulta» de los planes de estudio y en reclamo de participación. «Este domingo continuamos con la toma y en la semana queremos sumar más colegios», manifestó Clara, una alumna del Otto Krause. En tanto, el viernes pasado, […]
Así lo manifestaron los estudiantes de las 36 escuelas porteñas que permanecen tomadas en rechazo a la modificación «inconsulta» de los planes de estudio y en reclamo de participación. «Este domingo continuamos con la toma y en la semana queremos sumar más colegios», manifestó Clara, una alumna del Otto Krause.
En tanto, el viernes pasado, la Justicia dictó una medida cautelar que prohíbe la implementación de un instructivo del Ministerio de Educación de la Ciudad que ordena a los directivos de escuelas tomadas «concurrir inmediatamente a la comisaría» para «denunciar la situación de toma».
El conflicto se inició 14 días atrás, cuando centros de estudiantes agrupados en la Coordinadora Estudiantil de Base (CEB) resolvieron la toma de colegios técnicos luego de que el ministro Esteban Bullrich les negara su participación en las reformas curriculares.
«Permaneceremos con la medida hasta que las autoridades nos atiendan», agregregaron los alumnos, quienes la semana pasada, marcharon al Ministerio de Educación donde esperaban tener una audiencia con Bullrich, pero no los atendieron porque «tenemos entendido que (Bullrich) se fue de vacaciones», según había contado Lucía Frasco, presidenta del Centro de Estudiantes del colegio Mariano Acosta.
En cuanto a la medida cautelar adoptada por la Justicia porteña, la jueza Elena Liberatori adoptó la decisión tras una denuncia presentada por gremios de docentes y la Defensoría General de la Ciudad. Las autoridades actuaron «de forma ilegítima», señala el fallo, y afirma que los lineamientos de la cartera educativa «afectan las garantías particulares de los adolescentes».
La denuncia fue presentada el miércoles pasado por el defensor general adjunto de la Ciudad, Roberto Gallardo, los legisladores porteños Gonzalo Ruanova (mandato cumplido), Francisco Nenna y María José Lubertino y el titular de UTE. En el amparo argumentan que por esa medida los docentes «abandonan» su rol y se constituyen «en una suerte de gendarmes de sus propios alumnos».
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-204590-2012-09-30.html