Unas doscientas personalidades y organizaciones de Argentina solicitaron hoy al presidente Néstor Kirchner votar contra una resolución de Estados Unidos que pretende condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la ONU. En carta dirigida al Mandatario, los firmantes, entre ellos el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, reclaman […]
Unas doscientas personalidades y organizaciones de Argentina solicitaron hoy al presidente Néstor Kirchner votar contra una resolución de Estados Unidos que pretende condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la ONU.
En carta dirigida al Mandatario, los firmantes, entre ellos el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, reclaman al gobierno modificar su voto de abstención por otro favorable a la isla caribeña.
Durante los últimos dos años, la posición argentina frente al proyecto de resolución promovido por Washington ante la CDH en Ginebra, Suiza, fue la de la abstención.
En un mundo como el actual, en que las libertades no son respetadas de manera universal, resulta revelador que un país pequeño como Cuba, con escasos recursos y sometido a un inhumano bloqueo de Estados Unidos, haya alcanzado logros tan importantes en materia de derechos económicos, sociales y políticos, reza el texto.
Además de garantizar esos beneficios a todos sus habitantes y de defender con firmeza su soberanía y autodeterminación, la mayor de las Antillas extiende su mano solidaria a otros pueblos sin explotar a otras naciones, destaca.
La misiva exhorta a la administración Kirchner a expresar su respaldo a Cuba, en momentos en que -denuncia- es brutalmente amenazada y sufre todo tipo de actos agresivos por parte del gobierno del presidente George W. Bush.
‘Es el momento de expresar nuestra solidaridad y la de todos los que aborrecemos el empleo de la fuerza en las relaciones internacionales, rechazamos la guerra y queremos un futuro de paz donde cada pueblo decida por sí mismo su destino’, concluye.
Al documento, entregado hoy en la Casa Rosada, sede ejecutiva, se adhieren, entre otros, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y el secretario general de la Central de los Trabajadores Argentinos, Víctor De Gennaro.
También se sumaron representantes de organismos defensores de los derechos humanos, del movimiento de solidaridad con la isla, agrupaciones sindicales y políticas, 19 diputados del Congreso Nacional y nueve legisladores de la Ciudad de Buenos Aires.
A principios de esta semana, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, calificó de escuálido y debilucho el proyecto de Washington que, en forma unilateral, intenta sentar a La Habana en el banquillo de los acusados.
La Casa Blanca ya sufrió la primera derrota en el 61 período de sesiones de la CDH al no encontrar un país que presente su iniciativa a nombre propio, aseguró.
Se desinfló la pretensión norteamericana de hacer creer que la situación de los derechos humanos en Cuba es una preocupación de la comunidad internacional, enfatizó Felipe Pérez Roque.