A través del decreto 52/2018, el gobierno nacional eliminó este miércoles la paritaria nacional docente al modificar el texto de la ley 24.049 de Financiamiento Educativo que establecía en su artículo 6 que el Ejecutivo y los gremios debían sentarse a discutir el salario mínimo de los trabajadores docentes. A través de este nuevo texto, […]
A través del decreto 52/2018, el gobierno nacional eliminó este miércoles la paritaria nacional docente al modificar el texto de la ley 24.049 de Financiamiento Educativo que establecía en su artículo 6 que el Ejecutivo y los gremios debían sentarse a discutir el salario mínimo de los trabajadores docentes.
A través de este nuevo texto, la gestión de Cambiemos le quitó toda referencia a la discusión salarial y sólo se discutirán cuestiones gremiales, con lo que se eliminará la negociación paritaria que servía de marco para todas las provincias.
En el punto 4 del texto, se cambia el artículo 6° del decreto 457 que en 2007 reglamentó la ley y establece que el salario mínimo docente «no podrá ser inferior al VEINTE POR CIENTO (20%) por encima del salario mínimo vital y móvil vigente, acuerdo arribado entre las asociaciones sindicales y el PODER EJECUTIVO NACIONAL según Acta suscripta entre las partes de fecha 25 de febrero de 2016.»
El salario mínimo actualmente se encuentra en 9.500 pesos, por lo que se elevará el salario mínimo docente a 11.400 pesos.
De esta forma, el gobierno y los docentes sólo discutirán «cuestiones laborales generales que integran la relación de empleo de los trabajadores docentes de las jurisdicciones provinciales y de la Ciudad», como las condiciones de ingreso a la carrera docente, promoción y capacitación, calificaciones del personal; régimen de vacantes; trámites de reincorporaciones; jornadas de trabajo; Derechos sociales y previsionales; políticas de formación docente y capacitación en servicio y representación y actuación sindical.
Por otro lado, el decreto, que tiene la firma del presidente Mauricio Macri, modificó la composición de la mesa de discusión para quitarle poder al gremio más grande, CTERA.
«La integración de la representación de los trabajadores en cuanto a su número, será proporcional al promedio de la cantidad de afiliados activos que cada una de las asociaciones sindicales intervinientes», señalaba el artículo 3 del decreto 457 de 2007. Esto permitía que Ctera llevara cinco representantes y los otros cuatro gremios un representante cada uno.
En la nueva reglamentación, se quita la referencia a la proporción y se establece que a esa mesa deberá ir un representante por gremio.