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Pueblos originarios de Región del Chaco denuncian la invasión de grandes corporaciones

Fuentes: Argenpress

Los pueblos originarios de la Región del Gran Chaco, que comparten Argentina, Paraguay y Bolivia, denunciaron ayer una nueva y fuerte invasión de sus territorios por parte de grandes corporaciones empresariales y dijeron que los gobiernos no hacen nada por detenerla.Por ello demandaron la regularización de sus tierras y la titulación definitiva, respeto a su […]

Los pueblos originarios de la Región del Gran Chaco, que comparten Argentina, Paraguay y Bolivia, denunciaron ayer una nueva y fuerte invasión de sus territorios por parte de grandes corporaciones empresariales y dijeron que los gobiernos no hacen nada por detenerla.

Por ello demandaron la regularización de sus tierras y la titulación definitiva, respeto a su cultura y dignidad, efectiva aplicación de las leyes nacionales que reconocen sus derechos territoriales, y que los tres gobiernos ‘detengan a las grandes corporaciones empresariales que producen la contaminación y el desastre ecológico’.

Los pueblos originarios del Chaco dijeron que son intrusos en su propia tierra y que muchas comunidades han sido desalojadas y están viviendo en la periferia, y aseguraron que ‘ la situación ya resulta insostenible’.

Unos 50 dirigentes indígenas de comunidades del norte argentino y del sur de Bolivia y del Paraguay, entre ellos de los pueblos wichí, toba qom, moqoit, pilagá, guaraní, ava guaraní, sanapaná y enxet sur, lanzaron desde esta ciudad un petitorio a los presidentes de los tres países para que atiendan sus demandas, según ellos desoídas por muchos años.

Los dirigentes indígenas se reunieron los días 19 y 20 en el Instituto Superior Evangélico de Estudios TeolOgicos (ISEDET) y en el local de Cáritas, en Buenos Aires, con apoyo del Servicio Mundial de Iglesias (CWS por sus siglas en inglés). Estuvieron acompañados por representantes del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA), la Junta Unida de Misiones (JUM) y la Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz (FUNDAPAZ) de Argentina. También estuvieron líderes del Centro de Estudios Regionales de Tarija (CER-DET), de Bolivia; y del Comité de Iglesias para las Ayudas de Emergencia (CIPAE), de Paraguay.

La región chaqueña, según los líderes indígenas, ha sido objeto de un modelo económico ‘depredador y de explotación de los recursos naturales, con un carácter extractivo’, y que se ha permitido la aplicación de técnicas inapropiadas de producción para su ecosistema, ‘sin considerar las prácticas de manejo y aprovechamiento de los bienes naturales que tenemos los pueblos originarios’.

Acusaron a los gobiernos de engañarlos con promesas de títulos ‘que nunca se entregan’, mientras sus tierras se siguen vendiendo a grandes corporaciones y ‘se nos amenaza con desalojos’.

‘Nuestros derechos están siendo olvidados, desconocidos, ignorados, violados por los gobiernos y por particulares. Nuestras culturas están siendo sometidas, discriminadas y excluidas. Nuestras comunidades y territorios siguen siendo avasalladas, saqueadas y destruidas, por grandes empresas que invierten mucho dinero y se llevan mucho más’, señaló la declaración.

Los pueblos indígenas chaqueños revelaron que las empresas privadas asentadas en la región, dedicadas al cultivo de soja transgénica e ingenios azucareros ‘queman nuestros bosques, los aserraderos se llevan las maderas y las corporaciones petroleras, se llevan el petróleo y el gas’.

El desastre ambiental de la región descrito por los pueblos indígenas, incluye la contaminación por petróleo, por sustancias agroquímicas arrojadas desde los aviones y por los desechos mineros. ‘Los ríos se van despoblando de peces y se ven desbordados a causa de los desmontes, provocando graves inundaciones como la que está sufriendo Tartagal y otras regiones del Chaco’, indicaron.