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Puntos de inflexión

Fuentes: Rebelión

El masivo rechazo social y político al fallo de la Corte Suprema sobre el 2×1 evidencio otro punto mas de hastio sobre la política gubernamental -y de sus aliados políticos en distintos ámbitos- coronado por una densa movilización que se suma a las anteriores ocurridas a lo largo de este último año. El gobierno de […]

El masivo rechazo social y político al fallo de la Corte Suprema sobre el 2×1 evidencio otro punto mas de hastio sobre la política gubernamental -y de sus aliados políticos en distintos ámbitos- coronado por una densa movilización que se suma a las anteriores ocurridas a lo largo de este último año.

El gobierno de afirmar «el curro de los derechos humanos «a manifestarse en contra de la resolución de la Corte y votar la última ley que pone reparos a dicho dictamen, transita en sus propias contradicciones por una parte y por otra se transforma en una advenedizo político que por conveniencias electorales apuesta a un progresismo de encuesta.

Este proceso no es más sino que la coronación del retroceso que vive el país no solo en esta materia sino en lo que respecta a lo económico y a lo social donde en primeras instancias no se ha recuperado el poder adquisitivo de la población luego de la devaluación de 2016, los múltiples aumentos de los servicios públicos, la inflación real del periodo macrista y la presión por la flexibilización de las condiciones de trabajo como un paliativo a la desocupación en alza.

Sumado a esto el cierre de variadas industrias localizadas a lo largo del territorio fruto de esta caída y del proceso de apertura de importaciones bajo el lema de estar insertos en el mundo en un mundo que justamente -y a la inversa- protege su empleo e industria local.

Cabe preguntar si la Argentina vive un proceso realmente neoliberal como el de otros países de la región o si estamos en presencia de una «banda «que se apropió del poder constitucional argentino y que operativiza sus decisiones en función de sus propias ambiciones y no por el conjunto de la sociedad.

Sin ir más lejos la política económica y monetaria ha decidido emplazar un espacio de valorización financiera con la excusa de disminuir la inflación pero con el interés real de consumar fabulosas ganancias al capital especulativo tanto local como internacional sino no se explica los niveles record de fuga de capitales vía un dólar apreciado donde su valor real supera los 20 pesos a día de hoy.

Fenómenos parecidos vivimos los argentinos bajo el Proceso de Reorganización Nacional, el Menemismo y la Alianza; donde cada uno de ellos tuvo un desenlace trágico y de consecuencias políticas profundas para el tejido social.

Lo que además está en juego es la destrucción de lo político y su reemplazo por el gerenciamiento estigmatizando la militancia y el compromiso con los ideales donde no queda otra alternativa que el sometimiento mediático y audio visual descartándose de plano el pensamiento crítico.

¿Qué rol le cabe a la política en este caso de las fuerzas progresistas?

No solo denunciar la política oficial que actúa en desmedro del bienestar general sino generar propuestas superadoras a la situación tratando de situarlas en un el marco de un proceso a mediano y largo plazo que de esperanza de un cambio real de situación.

Es saludable dirimir sus diferencias internas vía las llamadas elecciones PASO donde pueda participar el conjunto de la población lo que sería un primer motivo para recrear espacios de confianza cívica entre unos y otros.

El paso hasta las elecciones de octubre de mediano termino es largo y sinuoso y las presiones mediáticas irán en aumento sobre aquellos que con más posibilidad de triunfo puedan tener en las mismas sin dejar de contemplar un sistema judicial propenso al gusto de los oficialismos donde no importa la verdad ni la justicia sino el enlodamiento de los supuestos acusados.

Es por ello necesario abroquelar fuerzas y fortalecer aquellos contendientes de una disputa que puede definir el largo plazo argentino.

Ezequiel Beer. Geógrafo UBA / Analista Político

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.