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Entrevista al Dr. Reynaldo Saccone, expresidente de CICOP

«Que existan las patentes y el secreto comercial es una catástrofe para la humanidad porque impide la vacunación masiva»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Hay denuncias contra la Unión Europea que indican que ha pagado hasta cuatro veces el valor de las vacunas, se habla de que Pfizer ganará 15.000 millones de dólares por la vacuna. Al mismo tiempo, Andrea Taylor, una especialista de la Universidad de Duke en EE UU ha sostenido que la distribución desigual de la vacuna significará que el virus continuará propagándose y mutando. Una situación que se suma a los retrasos en las entregas de las vacunas. Finalmente, ya terminó la novela de “la vacuna rusa” con la publicación de la revista científica The Lancet que afirma que es eficaz en un 91,6%. Porque ese fue otro tema que nos martilló la cabeza durante varias semanas. Los atrasos en la llegada de la vacuna presentan otro problema que es que no vamos a tener a nuestros docentes vacunados para el comienzo de las clases. ¿Qué podés comentar de todo esto? 

R.S.: Exactamente, van a empezar las clases y los docentes no están vacunados. Pero hay un tema de alcance mundial y después está la repercusión nacional de todo esto. Que tiene ingredientes propios del sainete criollo, porque el asunto de “la vacuna rusa” pertenecía a la campaña electoral. Parecía que el que quería la vacuna rusa apoyaba al gobierno y los que se oponían la denostaban. 

M.H.: Han pasado cosas descabelladas, la denuncia penal contra Alberto Fernández de Elisa Carrió por haber adquirido la vacuna. Cosas desopilantes.  

R.S.: Sí. Lo cual no quiere decir que los gobiernos sean inocentes en relación a lo que ha pasado.  

El 28 de febrero del año pasado, en la revista médica más importante de EE UU, y una de las más prestigiosas del mundo, que es el New England Journal of Medicine publicaron un artículo, una pequeña nota donde decía que los gobiernos tenían que ayudar a las empresas farmacéuticas, porque a estas empresas no les interesa producir vacunas porque es algo que se produce, se aplica en la población y se terminó el problema. Tienen que volver a producir, pero no en una cantidad tan grande. No es negocio. Negocio es la pastilla de la presión, el psicofármaco, etc. Entonces Bill Gates en esa publicación dice que los gobiernos tienen que ser comprensivos para estimular a las empresas a producir vacunas, para eso tienen que financiar la investigación, comprar la producción una vez producida y entonces de esa manera para las multinacionales va a ser negocio hacer una vacuna. Obviamente todo con dinero de los contribuyentes.  

Por eso no es de extrañar que Pfizer que recibió más de 2.500 millones de dólares de Trump para investigar y producir la vacuna, termine ganando 15.000 millones. Hay otra cifra que es de 16.500 millones, pero en ese orden. Es un rendimiento fantástico. Pero no es solo Pfizer, son todas las multinacionales. Hay algunas estatales que la han producido, como el caso de Gamaleya  que no sabemos si hay algún fondo de inversión detrás que está sacando provecho. Y la china que tampoco sabemos, pero aparentemente son estatales. Y la Universidad de Oxford que investigó la producción de la vacuna, se alió con Astrazeneca que es una empresa multinacional, que para recibir un subsidio que daba el gobierno de los EE UU se asoció con una empresa norteamericana. Porque el subsidio era de 10.000 millones de dólares a repartir entre distintas multinacionales norteamericanas. Con lo cual como primer punto, la investigación y producción fue realizada con dinero público por los Estados, porque además del fondo de 10.000 millones de dólares que estableció Trump a mediados de abril del año pasado, o sea que no habían pasado ni 40 días del artículo de Gates, cuando formó este fondo Trump y repartió el dinero, la UE puso plata y Japón también.  

Entonces, primer punto, multinacionales con dinero público de las principales potencias capitalistas e imperialistas. En cuanto a compra de la producción, las multinacionales no terminan de producir que ya tienen vendida, comprometida, toda su producción. Ese es el cuello de botella.  

Es muy interesante la denuncia que hace una economista de nacionalidad india que está en las universidades norteamericanas y forma parte de un grupo que se llama La Internacional Progresista, ella dice que en realidad los gobiernos y los Estados están financiando las ganancias de las multinacionales. Entonces plantea, esta mujer, que no es la única, que no tienen que tener vigencia las patentes que protegen la producción de estas multinacionales en lo referente a las vacunas y lo que tiene que ver con la epidemia del Coronavirus.  

De esta manera, al ser manejada por las empresas comerciales, obviamente se venden al mejor postor los productos, entonces el país que pone plata se lleva, y el país que no tiene plata no se lleva, aunque la necesite. No corre el criterio de solidaridad, corre el de la ganancia comercial, que es el que hay que sacar de esta operación.  

Este argumento es muy interesante porque también lo plantean en la reunión de la OMC de diciembre y en la que se está haciendo ahora, la India y Sudáfrica, que encabezan un grupo de 99 países, entre los que está la Argentina, que tiene suspenderse la vigencia de las patentes durante el período del Coronavirus para garantizar la distribución de acuerdo a las necesidades epidemiológicas. 

M.H.: Vos decís que en ese grupo está la Argentina, pero eso no es lo que dijo Ginés a la Comisión de Acción social y Salud pública en la Cámara de Diputados. 

R.S.: Pero está este documento firmado por Argentina.  

M.H.: Llama la atención. 

R.S.: Ahí está el otro punto, todas estas declaraciones, inclusive la del presidente de la Comisión Europea dijo que las patentes no debieran tener vigencia por el Coronavirus, y la Comisaria de Salud, que es el nombre que le dan en la UE, una mujer belga, que puso en las redes el valor de las vacunas que había pagado la UE. Pero había un convenio de silencio entre los Estados y las multinacionales y a las pocas horas lo tuvo que sacar. Pero un periódico de Holanda lo capturó y lo informó.  

Entonces además de la patente está el secreto comercial. Está bajo secreto la producción porque cada empresa que produce una vacuna no rebela el mecanismo con que lo hizo para de esa manera tener garantizado el monopolio de esa producción y por ende la ganancia. Estamos en esta situación. Hay declaraciones de funcionarios muy creíbles, y de organizaciones como Médicos del Mundo, Amnistía internacional, OXFAM que son entidades no gubernamentales muy reconocidas con décadas de trayectoria en defensa de los Derechos Humanos, contra la pobreza y contra las desigualdades en el mundo, que también se han pronunciado.  

Acá lo que hace falta es generar un movimiento de opinión y presión que haga que los gobiernos, por ejemplo, en el caso del argentino, reconozcan que firmaron ese documento pero que no actúan en consecuencia. Si se firmó esto, la Argentina tiene que exigir públicamente que se suspendan las patentes, tiene que ser parte de la política de gobierno. Y entonces la única manera posiblemente de lograrlo es con un movimiento de opinión de cuya fuerza depende que el gobierno argentino se plante.  

En Argentina se está fabricando la vacuna de Oxford con la tecnología de Astrazeneca. Se fabrica acá, una vez fabricada se lleva a México, por el convenio que hay con Carlos Slim, el millonario mexicano, que la envasa y la distribuye a América Latina porque tienen esa concesión. Entonces nosotros ya tenemos la forma de hacer la vacuna, no es necesario esperar que se desarrolle una vacuna inventada por argentinos. Que es muy útil, loable y que hay que estimular, pero ya hay una en marcha.  

Esa vacuna tiene que ser producida no solo para nosotros sino para toda América Latina. Y no con los ritmos de producción que imponen los acuerdos comerciales, sino al ritmo de las necesidades de la población que son mucho más perentorios. Ya llegamos a los 50.000 muertos por la pandemia en la Argentina. Es una cifra muy grande. Eso a nivel nacional.  

Me parece que hay una iniciativa de hacer un petitorio, se está empezando a firmar, con personalidades de Derechos Humanos, la ciencia, la política, sensibilizados por este problema para generar una corriente de opinión en el pueblo para que vaya empujando al gobierno hacia la toma de medidas más drásticas. Hay que hacerlo porque si no nos quedamos esperando. Hay un trabajo que publicó The Economist, la revista inglesa que leía Marx cuando hizo sus investigaciones sobre El Capital, una de las más antiguas del mundo, donde dice, país por país o por grupo de países, cuándo va a estar su población cubierta, de acuerdo a los planes que hay, que todos sabemos que se van enlenteciendo. Y cuándo va a ser la vuelta a la normalidad. Es muy interesante y desalentador.  

El grupo de países más adelantados, EE UU, la UE, Israel que por una situación particular se ha convertido en país prioritario, teóricamente la cobertura de la vacuna de los sectores de la población priorizados, esenciales y adultos mayores, estaría en marzo. Por los indicios que hay hasta ahora esto no va a ser así. Y a la normalidad se volvería en marzo del 2022. En los países centrales. O sea, dentro de un año.  

Países de ingresos medios, en el que está Argentina, Brasil, México, Canadá, Rusia, Australia estaría hecha ya la cobertura de la población priorizada a fines de septiembre de este año. O sea que faltan 6 meses de población expuesta de mayor riesgo. De cumplirse esto, porque son proyecciones. Y la normalidad volvería en junio del año que viene.  

Otro caso de países como China, India, Colombia, que son más adelantados, pero sumamente desiguales, estaría la cobertura de los prioritarios en abril del año que viene y la normalidad en enero de 2023.  

Y por último los países más rezagados, de África, Venezuela, Pakistán, etc. Estaría cubierta la esencialidad en abril del año que viene y la normalidad volvería en enero de 2024. Esa es la proyección que hace esta revista para estos ritmos de producción. Entonces, que existan las patentes y el secreto comercial es una catástrofe para la humanidad, porque es lo que impide el desarrollo de la vacunación masiva que es lo que va a cortar esto. Además, como dice la científica que me comentabas al principio, cuanto antes se vacune la población, cuando más rápido haya masa poblacional vacunada, menos posibilidades habrá que surjan variantes del virus. Porque con este ritmo terminás de vacunar y aparecen otras variantes.