De esto no se habla en ningún medio. Ni el Grupo Clarín, ni el Roggio, ni CTI, ni Ávila, ni Haddad, menos Radio 10 y mucho menos las dos grandes operadoras de telefonía en la Argentina: Telecom y Telefónica. Porque el 28 de abril, en la Audiencia Pública que se lleva a cabo en Mar […]
De esto no se habla en ningún medio. Ni el Grupo Clarín, ni el Roggio, ni CTI, ni Ávila, ni Haddad, menos Radio 10 y mucho menos las dos grandes operadoras de telefonía en la Argentina: Telecom y Telefónica.
Porque el 28 de abril, en la Audiencia Pública que se lleva a cabo en Mar del Plata, Telefónica y el Poder Ejecutivo Nacional darán a conocer un nuevo convenio que prorroga el oligopolio por muchos años. Otra vez se cierra el cerco y quedamos atrapados: salen triunfadoras las empresas extranjeras que manejan los servicios públicos nacionales. En pocas palabras, a Telefónica (y también después a Telecom) se le perdonará el no haber cumplido con los contratos originales que exigían invertir parte de sus ganancias -más de 2350 millones de dólares en 15 años- para mejorar el servicio prestado.
Hoy instalar una nueva línea tarda 60 días; con el nuevo convenio (dentro de cinco años) tardará 2 meses; y dentro de diez años obtener una línea nueva se logrará en 60 días. Es decir, ninguna mejora.
Pero eso no es lo peor. El nuevo convenio les promete:
a) Telefónica (y después Telecom) se convierten en dueñas de todas la líneas y redes.
b) El gobierno les otorga licencia a perpetuidad (léase para siempre).
c) Se da por sentado y aprobado que Telefónica y Telecom cumplieron 100% sus obligaciones desde que desembarcaron en el país (allá por 1990, donde compraron por sólo 200 millones los activos de ENTEL que valían 5000 millones).
d) Se mantiene vigente el actual marco regulatorio (que favorece a Telefónica y Telecom en sus incumplimientos) y el convenio dice expresamente que ninguna ley, decreto, reglamentación, norma, regulación o normalización dictada posteriormente puede cambiarlo.
e) Reconoce el aumento de tarifa en el segmento horario de 20 hs. a 21 hs. La tarifa actual es: de 8hs. a 20hs = un pulso cada dos minutos; de 20 hs. a 8 hs. = un pulso cada cuatro minutos. Con esta concesión, de 20 hs. a 21 hs de lunes a viernes, el pulso baja a un pulso = dos minutos: esto le beneficia a Telefónica (y también a Telecom) en unos 30 millones (adicionales) de dólares por año.
f) No se modifica el revalúo automático según el índice de inflación en EEUU (medición hecha en valor dólar y desde un país situado a más de 12.000 km).
g) El «peaje» que pagan todos los servidores de larga distancia internacional que estaba hasta el próximo viernes «pesificado», se «dolariza» (vale tres veces más).
h) Telefónica (y después Telecom) se «comprometen» a invertir 1000 millones de pesos en: 500 millones en telefonía celular; 500 millones en acceso a Internet. Nada para los teléfonos fijos.
Nada de esto se ha tratado en ningún medio. Nada de esto dicen los funcionarios. Nada de todo esto se ha tratado públicamente en el Congreso. De estas cosas no se habla. Hay silencio absoluto. Silencio de radio. De teléfonos. De Conciencias. De Audiencias. Silencio patagónico. Para que nadie sepa nada. Para que todos quedemos atrapados.