Traducido por Lía Moya
Con la intención de descubrir qué es capaz de saber la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) sobre la gente a través de los datos que recibe de las empresas de telecomunicaciones, unos investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) se han puesto a recopilar su propia base de datos masiva de llamadas y mensajes de texto, y quieren que tú les ayudes.
El proyecto MetaPhone pide a los voluntarios que se instalen una aplicación Android que envía a los investigadores una copia de los registros de llamadas del dispositivo, más los datos básicos de la cuenta de Facebook de esa persona. Los investigadores afirman que recopilando grandes cantidades de estos datos se podrán usar técnicas de minado para descubrir qué aspectos de la vida de la gente -tal y como la registran en su Facebook- se pueden descubrir simplemente examinando sus registros de llamadas y de texto.
En algunos de los primeros documentos filtrados este año por el antiguo contratista de la agencia Edward Snowden, se revelaba que la NSA recibió estos registros de forma rutinaria de Verizon, una de las principales operadoras móviles de Estados Unidos (ver «La vigilancia al usuario en Estados Unidos refleja una interpretación relajada de la Ley«). Se cree que hay otras empresas que se han visto obligadas a hacer lo mismo.
Esos registros incluyen lo que la NSA denomina «metadatos»: la hora, duración y números fuente y origen de cada llamada. La agencia afirma que analiza su colección de metadatos con la única intención de buscar números de teléfono concretos relacionados con alguna investigación, pero los detractores del programa afirman que, con un cuidadoso análisis, la base de datos se podría usar para revelar detalles personales a gran escala.
Como no se conoce cuál es exactamente la capacidad de análisis de la NSA, el cofundador del Proyecto MetaPhone, Jonathan Mayer, afirma que una colección de metadatos obtenidos gracias a la participación colectiva de voluntarios supondrá una prueba valiosa para el debate. «Algunos defensores de los programas de recogida masiva de la NSA han adoptado la posición de que los metadatos no revelan nada», afirma. «Queremos producir pruebas empíricas al respecto».
Ya se ha visto que los datos de registro de llamadas ofrecidos por las empresas de telecomunicaciones para su uso en investigación científica incluyen patrones que revelan tendencias culturales, como el uso del lenguaje, por ejemplo. En los casos en los que los registros de llamadas incluyen la localización, a veces se pueden inferir los movimientos de alguien (ver «Los registros de llamadas móviles pueden revelar mucha información a la NSA» y «Los datos de los móviles: Una mina de oro para las empresas de telecomunicaciones«).
El programa de recogida de metadatos de la NSA excluye información relativa a la localización, pero Mayer espera hallar que muchos detalles de la vida de la gente se pueden deducir partiendo de sus patrones de llamadas y mensajes. «Nuestra hipótesis es que los metadatos móviles están cargados de significado».
Los resultados preliminares del estudio, publicados esta semana, respaldan ese argumento. Usando la pequeña cantidad de datos ya recogidos por su aplicación, Mayer y sus compañeros demuestran que los patrones de llamadas y mensajes de texto pueden revelar si alguien tiene una relación sentimental.
Conseguir esa información es más difícil de lo que podría parecer. Todo el mundo tiene un número al que llaman o envían mensajes con mayor frecuencia, tengan o no una relación. Los investigadores entrenaron un programa de software para que examinara patrones en la frecuencia y duración de los mensajes de texto y llamadas para personas cuyo estatus de Facebook indica que están en una relación. Así el software pudo analizar nuevos registros de llamadas y texto para identificar correctamente a seis personas en una relación, de entre diez.
La influencia de estos descubrimientos puede sentirse más allá del mundo de la política y los debates legales sobre la vigilancia a los ciudadanos. Las empresas de telecomunicaciones han empezado a analizar los metadatos de sus propios clientes para usarlos con propósitos demarketing (ver «Cómo consiguen ingresos los operadores inalámbricos gracias a tus movimientos«). Algunos defensores del derecho a la intimidad afirman que la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos , que ha empezado a mostrar mucho interés por el uso del minado de datos en los últimos años debería estudiar estas prácticas.