El 17 de marzo de 2008 marcará en la historia el día en que la Cámara Federal, con el voto decisorio del juez Horacio Cattani, ratificó el carácter de crímenes de lesa humanidad a los crímenes de la Triple A cometidos entre 1973-76, bajo los gobiernos de Lastiri, Juan Perón e Isabel Martínez de Perón. […]
El 17 de marzo de 2008 marcará en la historia el día en que la Cámara Federal, con el voto decisorio del juez Horacio Cattani, ratificó el carácter de crímenes de lesa humanidad a los crímenes de la Triple A cometidos entre 1973-76, bajo los gobiernos de Lastiri, Juan Perón e Isabel Martínez de Perón.
Organizada desde las entrañas de los gobiernos peronistas, la Triple A es responsable de miles de crímenes, incluyendo voladuras de locales de partidos políticos y unidades básicas, el secuestro y desaparición de cientos de militantes y por los menos de 1.500 asesinatos.
Entre los participantes de la Triple A figuraban ministros, secretarios de estado, dirigentes sindicales, policías retirados y miembros de las FFAA. Fueron abrevaderos, proveyeron inteligencia y «soldados» para este terrorismo de estado, organizaciones como la Juventud Sindical Peronista (JSP, fundada por José Rucci y a la que pertenecía el actual Secretario General de la CGT, Hugo Moyano); Comando de Organización (CdeO, dirigida por Norma Kennedy); Concentración Nacional Universitaria (CNU); la Juventud Peronista de la Republica Argentina (JPRA, creada por Julio Yessi) y otras.
La resolución del juez Horacio Cattani, ratificando la decisión del juez Oyarbide hace 14 meses y apelada por los defensores de dos de los acusados, viene a desempatar una decisión dividida en la Cámara Federal I, donde el juez Eduardo Freiler sostenía que eran crímenes de lesa humanidad, mientras su colega, el juez Eduardo Farah, quizá influenciado por las presiones del aparato justicialista y el propio gobierno, se pronunciaba en contra de esa definición.
La decisión adoptada ayer se da el mismo día de la llegada al país del subcomisario Rodolfo Almirón, extraditado por la justicia española y acelerara la extradición de la ex Presidente Isabel Martínez de Perón, ambos caratulados como parte de la jefatura, junto al ahora fallecido ex Ministro de Bienestar Social, López Rega, y una veintena de otros miembros de los gobiernos peronistas de la década del 70.
Muchos de los participantes, informantes y colaboradores de la Triple A se reciclaron durante la dictadura del Proceso y formaron parte de los Grupos de Tareas (GT) y de los campos de exterminio de prisioneros políticos y, a la llegada de la «democracia» ocuparon y ocupan puestos de relevancia en instituciones del estado, educacionales y en los sindicatos de la CGT.