Las Fuerzas de seguridad reprimieron violentamente con bastonazos y gases a los manifestantes el pasado 31 de agosto [ver informe]. Más de 10.000 personas de numerosas organizaciones repudiaban la visita de Rodrigo Rato (FMI) y exijían la liberación de Raúl Castells (dirigente de MJID). El gobierno y la prensa sólo vio un responsable de los […]
Las Fuerzas de seguridad reprimieron violentamente con bastonazos y gases a los manifestantes el pasado 31 de agosto [ver informe]. Más de 10.000 personas de numerosas organizaciones repudiaban la visita de Rodrigo Rato (FMI) y exijían la liberación de Raúl Castells (dirigente de MJID). El gobierno y la prensa sólo vio un responsable de los enfrentamientos, el Movimiento Patriótico Revolucionario QUBRACHO, y dictó perseguir a varios de sus miembros, que a causa de ello pasaron a la clandestinidad. Un debate que comenzó a raíz de estos hechos represivos, continúa en estas páginas
Señor jorge Altamira, alguien tuvo la poco feliz idea de alcanzarme una nota suya publicado en www.rebelión.org donde pretenciosamente cree explicarnos cómo enfrentamos y derrotamos la represión, así titula la nota.
Represión que a usted ni directa ni indirectamente le ha salpicado en estos días, supongo que debe referirse a la agresión bestial que este gobierno y los anteriores han desatado sobre los luchadores y el conjunto del Pueblo. Supongo que hará referencia en ese concepto general a esa ofensiva que ha golpeado de lleno en mi organización y en mis compañeros.
Por si no me recuerda yo soy Fernando Esteche, miembro de la Dirección Ejecutiva del MPR Quebracho. Hace un año cuando tuvimos que enfrentar el juicio oral y público contra nuestra organización tuvimos oportunidad de cenar juntos con Néstor Pítrola, ud. y Gustavo Franquet, allí coincidimos en el carácter arbitrario y represivo de dicho juicio, así envió a dirigentes de su Partido a presenciar el debate oral.
Las imputaciones de entonces no difieren de las de hoy, incluso son idénticas. Pero sus declaraciones de hoy distan de aquellas.
Yo supongo que sus tareas de desarrollo intelectual le impiden a veces mezclarse en la lucha concreta y enterarse de las cosas tal cual son y prefiere en cambio que algún informador le cuente. Lo cierto es que está tremendamente equivocado o miente a sabiendas.
Usted dice «la acción de Q tuvo un carácter típicamente petardista porque ignoró al resto de las organizaciones en lucha, e incluso más, fue desvergonzadamente manipuladora.» Es evidente que no le han pasado bien el informe, o que compró los informes del régimen. No me acuerdo haberlo visto en Plaza de Mayo, por eso descuento que le contaron.
Desde el acto del 23 de agosto fue convocada la actividad desde la tribuna de Corrientes y Callao ante más de tres mil compañeros, en una actividad que construímos un arco muy amplio de organizaciones, tan amplio que superaba a la ANT.
Junto al MTR-CUBa, Hijos, TC 29, MP 29, M 29, PL, PRL, FrePUR, CTD-AV organizamos conjuntamente el repudio a la entrega fondomonetarista. Incluso se sumaron varias organizaciones a la convocatoria, por ejemplo el FTC mesa Nacional o el MTL.
La pregunta sería cómo ciertas organizaciones como el PO explican su ausencia en actividades de repudio ante la presencia de Rodrigo de Rato en nuestro país.
Porque además todos sabemos que nosotros, Quebracho, y las organizaciones arriba nombradas participamos y nutrimos también la concentración reclamando por la libertad de Raúl Castells, de quien nosotros no andamos diciendo por un lado que queremos su libertad e inmediatamente sacar a relucir nuestras diferencias, es tan bajo, tan «antiobrero»como dice usted.
Yo de obrero o antiobrero algo sé porque me gano la vida como obrero de la construcción.
Sr. Altamira usted y yo sabemos que estoy en desventaja en este debate porque yo estoy clandestino y usted no tiene ningún problema con la Justicia. Mi ventaja en todo caso es que yo hablo porque estuve, estoy en las marchas con mis compañeros. Pero un día las cosas serán distintas y quizá los dos volvamos a encontrarnos en la calle y podamos discutir esto.
Nosotros no necesitamos que nadie, por más viejito que sea, nos cuente la historia. Nuestros padres nutren las listas de asesinados y desaparecidos, también varios de nuestros compañeros han estado desaparecidos, presos, o exiliados. Desde nuestro nacimiento conocemos las persecuciones y las injurias de algunos señores que se creen de izquierda. Nadie puede venir a sacudirnos en las narices falsos pergaminos, porque conocemos la lucha antidictatorial, conocemos la lucha contra el neoliberalismo, y conocemos la lucha hoy.
Yo lo siento de verdad, hay declaraciones que han hecho usted y alguno de los exponentes del PO que me han sorprendido dolorosamente, como esas de Néstor Pítrola en Clarín cuando desmiente categóricamente alguna relación con Quebracho. Él, usted y los compañeros de la dirección de su partido saben bien que eso es por lo menos inexacto. El martes mismo de la represión, el miércoles y el jueves hemos compartido reuniones y construido acuerdos como el de la marcha del viernes, desde el espacio del Hotel Bauen. A qué responde su repentina necesidad de establecer que no tienen nada que ver con nosotros?
Voy terminando con unas reflexiones. La única manera de enfrentar la Represión es con Unidad y Lucha, no con agachadas, denuncias veladas y preservaciones suicidas. Si avanzan en la instalación de la Represión y no encuentran quien los enfrente, en el corto plazo aniquilan todo lo construido. Argentina tiene experiencia, la Argentina que luchó contra la dictadura sabe lo que es, de qué se trata.
Es triste que un dirigente con su claridad termine enchastrando sus análisis con innecesarias y falaces alusiones a nosotros o a Castells, las diferencias del Movimiento Popular se resuelven adentro del Movimiento Popular, no por los medios del régimen.
El día que los dirigentes se hagan cargo del rol histórico que tienen, que asuman consecuentemente sus deberes de dirigentes, podremos ver a muchos a la cabeza de las columnas, no para las fotos, sino para conducir las luchas.
A los compañeros del PO con quienes compartimos tantas y tantas luchas, estudiantiles, sindicales y piqueteras, los hemos conocido con «las patas en el barro», por eso esta apreciación suya, Altamira, nos sorprende, nos parece además de falsa, inadecuada, inoportuna, y artera.
Sin más me despido con la paz interior de poder seguir diciendo lo que pienso porque no me amordaza ningún temor, ningún acuerdo y mucho menos un cálculo pérfido de construcción de consenso.