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Entrevista a Ángel Barraco, asesor legislativo de la CABA y Miembro del Consejo Consultivo Honorario de Salud Mental

«Se pueden generar manicomios en hospitales generales»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Salió una nota en el diario Tiempo Argentino el pasado 14 de febrero que dice: “La provincia de Buenos Aires avanza con la transformación de sus hospitales neuropsiquiátricos en el marco de la adecuación del sistema sanitario a lo dispuesto en la Ley de salud mental, a diez años de su sanción. Esta semana quedó inaugurada una ampliación de las instalaciones del hospital Dr. Domingo Cabré, el neuropsiquiátrico de Open Door en el Partido de Luján, se trata de un centro de diagnóstico y tratamiento abierto a toda la comunidad”. 

¿Por fin se empieza a aplicar la Ley de salud mental? 

A.B.: Justo le estás preguntando a alguien que dada la historia y las circunstancias es bastante pesimista en cuanto a esta noticia. Yo he seguido atentamente, inclusive vi la presentación de una hora y media que hizo el día 10 de diciembre el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, con la sub secretaria de Salud mental, Julieta Calmels, y día a día voy sumando no solo dudas sino restos de desconfianza respecto de estos discursos. Porque en realidad no ha aparecido nada concreto.  

Si bien en ese acto formal, más allá de los discursos de cada uno, estaban los directores de los 4 hospitales neuropsiquiátricos, que son el Cabré que nombraste, el Taraborelli que está en Necochea, el Alejandro Korn que está en Melchor Romero y el Estévez que es el neuropsiquiátrico de mujeres que está en Témperley. Aparentemente le entregaron carpetas, pero no ha aparecido, más allá de los discursos, el panorama completo de cuál es el plan.  

En primer lugar, me llama la atención porque la Ley nacional de salud mental establece claramente que tiene que haber un plan nacional de salud mental y a la fecha no lo hay. Quedó en el recuerdo el que se definió en 2013 después de la sanción de la ley y nunca más se actualizó ni se sacó un nuevo plan. Con lo cual cualquier provincia que desarrolle un proceso en función de la ley tiene que estar justamente contenido dentro de un plan nacional. 

Podríamos pensar que una jurisdicción tiene la capacidad de prescindir de un plan nacional, pero no hay tampoco un plan provincial y aparece esto que es a mi criterio, una cuestión que no es un problema semántico, sino una cuestión de fondo, ellos denominaron a esto como un “proceso de adecuación de los hospitales neuropsiquiátricos” y la ley claramente en su artículo 27 dice que no solo prohíbe que se abran nuevos manicomios sino que en el caso de los ya existentes se deben adaptar a los objetivos y principios expuestos en la ley hasta su sustitución definitiva, por los dispositivos alternativos.  

Entonces vemos que han cambiado el medio por el fin y lo han invertido, a mi criterio. Me baso en escuchar cuál es la propuesta, escuché a la sub secretaria que decía como una medida cierta que no permitían nuevos ingresos y reingresos a los pabellones de pacientes crónicos y de larga estadía. Y acá uno se pregunta ¿y las personas que debían ser internadas a dónde fueron? Por mi parte me preocupé y en base a mis contactos en diferentes hospitales de la provincia sé que no se ha hecho la apertura de camas de internaciones breves en hospitales generales, como establece la ley. Para sustituir hay que hacer una apertura de salas con pocas camas de internación en los hospitales generales. 

M.H.: Entonces estas obras que anunciaron en la provincia de Buenos Aires no vienen a saldar una deuda del Estado argentino que ya cumplió más de diez años, como se afirmó. 

A.B.: No. Porque la propuesta no es desmanicomializar, sino adaptar estas instituciones.  

M.H.: Me interesa porque esta información que aparece, con un título “Avanza el plan de reconversión de los neuropsiquiátricos” me sorprendió, pensé que habían empezado realmente. 

A.B.: A mi criterio es lo que Foucault alertaba en relación a los manicomios, cuidado porque también se pueden generar manicomios en hospitales generales. Y acá están hablando ni más ni menos que de maquillar a los neuropsiquiátricos y convertirlos dentro del mismo espacio para que funcionen los dispositivos. Cuando la ley dice “la adaptación prevista deberá contemplar la desconcentración gradual de los recursos materiales, humanos y de insumos y fármacos hasta la redistribución total de los mismo en la red de servicios con base en la comunidad”. Quiere decir que la atención que se hace dentro de los manicomios no debe estar más dentro de estos predios y en estas instituciones, sino que tiene que estar en los barrios, lo que se llama “red de servicios con base en la comunidad” sino seguimos apostando a más de lo mismo lavándole la cara. 

M.H.: Hace diez años se votó la Ley nacional de salud mental que preveía que para 2020 todos los manicomios del país tenían que sustituirse y cerrarse ¿hasta dónde se avanzó? 

A.B.: Hasta ningún lado.  

M.H.: ¿Cómo se resuelve esto? 

A.B.: Si uno ve esta presentación que se hizo el 10 de diciembre por estas autoridades puede ver que en primer lugar hacen una crítica que no es cierta, dicen que no se cumplió la ley por los cuatro años de macrismo, pero se olvidan que antes del macrismo, que tuvo su gobierno desde 2015, entre 2010 y 2015 hubo un gobierno nacional y popular que no hizo absolutamente nada por avanzar por el proceso de la ley.  

M.H.: Que fue votado durante la gestión de CFK. 

A.B.: Exactamente, el ministro de Salud era el Dr. Manzur y la directora nacional de Salud mental era la Lic. Matilde Massa. Eso parece que se les desapareció de la historia. Entonces da para dudar que con esto se quiera lavar y decir que están avanzando. Pero de dónde salen los recursos para llevar adelante este proceso. 

M.H.: ¿Cómo salimos de esta situación? 

A.B.: En primer lugar para salir hay que ser transparentes, claros y precisos. No voy a entrar en una confrontación ideológica, la ley establece lo que debe hacerse. Si no entramos en el “gatopardismo”, esa figura que establece que hay que cambiar algo para que nada cambie. Aparte a mí me pareció sospechoso el silencio y la no reacción del sector más ríspido y resistente al cumplimiento de la ley que es el sector médico psiquiátrico y los sectores gremiales burocráticos que son los que resisten la sustitución de los manicomios, por los diferentes intereses que atraviesan a estas dos corporaciones.  

En ningún momento se ha expresado dónde está la apertura de los hospitales de día, que no tienen que estar adentro del manicomio. Hace dos años el Moyano decidió abrir una casa de medio camino dentro del hospital y justamente se recurrió a la justicia para inhibir eso, porque una casa de medio camino no puede estar dentro del neuropsiquiátrico, justamente tiene que estar fuera de lo que queremos transformar.  

Entonces, a dónde están los recursos para abrir camas en hospitales generales, que es fundamental. Los hospitales de día, las guardias interdisciplinarias, los dispositivos de atención domiciliarios, las casas de medio camino, las residencias protegidas, el proceso de externación asistida. Reconocen que hay aproximadamente 1.500 personas internadas en estas instituciones en la provincia de Buenos Aires. 

Y después la atención de salud mental dentro de los centros de atención primaria de la salud. De eso no han hablado y es lo fundamental. Lamentablemente, y tengo mucha gente amiga dentro de los que están desarrollando esto. 

M.H.: Empezando por la sub secretaria. 

A.B.: Claro, han apoyado esto muchos referentes, el autor de la ley, Gorbacz, Alicia Stolkiner, que uno sabe que están alineados a nivel partidario, pero el daño que se produce es decir que esto está bien cuando no aparece lo que debería ser. Y me tomo de una frase dicha en esa presentación, que la pueden ver en Facebook, cuando habla Daniel Gollán y dice: “la adecuación es más fácil que un proceso de desmanicomialización”, con lo cual a confesión de parte relevo de pruebas. Nos están vendiendo gato por liebre.  

Por eso hablo de mi pesimismo con la historia de la Ley 448 que no se cumplió y más de diez años de la Ley nacional que no veo que este sea el camino, sinceramente. Más allá de poder reconocerle a ciertos actores una cierta intencionalidad, pero no es este el camino, además no se da a conocer cómo se va a hacer ni de dónde van a salir los recursos.  

El otro tema muy importante tiene que ver con los trabajadores, porque la ley establece también que el recurso humano deberá ser capacitado para los dispositivos sustitutivos acordes a su capacidad e idoneidad. En esa presentación se habla de un nuevo modelo de atención, pero eso se basa en la apertura de estos dispositivos, y tenés que capacitar para eso, porque no es lo mismo una enfermera que está dentro de un mecanismo manicomial a llevarlo a atender en un hospital de día, a que se forme para atender en un dispositivo domiciliario, de acuerdo a lo que establece la ley. Esto no está expreso. Así no se puede avanzar. Es necesario salir a decir esto, porque este no es el camino que esperábamos quienes venimos luchando para que la ley sea una realidad.