Hoy sábado 30 de julio a las 10:00 en la Estación de tren de Tigre la RED DE ORGANIZACIONES Y VECINOS DE LA CUENCA DEL RIO LUJAN Y DELTA DEL PARANA, lanzará la campaña #MASHUMEDALESMENOSINUNDADOS. Contarán con el apoyo de Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Rodolfo Livingston, Pablo Echarri y Benito Fernández, entre otras personalidades, […]
Hoy sábado 30 de julio a las 10:00 en la Estación de tren de Tigre la RED DE ORGANIZACIONES Y VECINOS DE LA CUENCA DEL RIO LUJAN Y DELTA DEL PARANA, lanzará la campaña #MASHUMEDALESMENOSINUNDADOS. Contarán con el apoyo de Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Rodolfo Livingston, Pablo Echarri y Benito Fernández, entre otras personalidades, asambleas de vecinos y organizaciones ambientales.
«Los humedales y planicies de inundación prestan valiosísimos servicios ambientales como la atenuación y regulación de crecidas, la recarga de acuíferos, la purificación de aguas, la liberación de oxígeno y la fijación de carbono; más de 17 millones de personas de CABA y Provincia de Buenos Aires nos abastecemos del agua potable proveniente de los humedales, y nos beneficiamos de los demás servicios que nos proveen. Es imperioso que se respete la Ley vigente así como los Derechos Humanos fundamentales reconocidos y se brinde una protección definitiva de estos ambientes naturales; y se implemente inmediatamente un plan de remediación para recuperar dichos ecosistemas, bienes del dominio público natural de toda la sociedad y de las generaciones futuras, acorde lo establece el Art. 41 de la Constitución Nacional.
Por lo tanto, exigimos que el Estado Nacional, el Provincial y los Municipios respeten el marco jurídico vigente y se abstengan de autorizar emprendimientos que no lo cumplan y que de una vez por todas se fijen las líneas de ribera que establecen el límite del dominio privado del dominio público, avasallado una y otra vez por estas urbanizaciones privadas ante la ceguera de los funcionarios.
Hemos asistido en estos últimos años a un agravamiento evidente de las inundaciones en numerosas localidades debido principalmente, entre otras causas, a la ocupación y al relleno que estos emprendimientos realizan en zonas naturalmente inundables».
Así comienza el pronunciamiento de la RED DE ORGANIZACIONES Y VECINOS DE LA CUENCA DEL RIO LUJAN Y DELTA DEL PARANA, que también lo hacen contra el «proceso de desarrollo urbano guiado por los intereses de inversores inmobiliarios y no en función de las necesidades de toda la comunidad» y el arrasamiento de numerosos sitios arqueológicos ancestrales que se localizan en la región.
Por último, exigen «la detención definitiva de los emprendimientos sobre Humedales y las urbanizaciones cerradas sobre toda la cuenca del Río Luján y Delta del Paraná y en particular en las islas de las tres secciones del delta bonaerense».
Cómo adherir a la campaña
«Más humedales, Menos inundaciones» es una iniciativa de la red de organizaciones y vecinos de la cuenca del Río Luján y Delta del Paraná. Su lanzamiento oficial será este sábado 30, de 10 a 15, en la estación de trenes de Tigre, donde habrá una serie de charlas y actividades sobre la temática.
Para contacto y adhesiones, escribir a [email protected] o visitar el evento en facebook haciendo click aquí: http://www.facebook.com/
Una Ley detenida en la Cámara de Senadores de la Nación
Asimismo, Graciela Capodoglio, de la ONG Patrimonio Natural, de Pilar, cuestionó duramente la demora en el tratamiento de la Ley de Presupuestos Mínimos para reforzar la protección de Humedales, que está detenida en la Cámara de Senadores de la Nación, y apuntó contra el ministro de Ambiente, Sergio Bergman, quien anunció que pondrá en marcha el Inventario Nacional de Humedales. «Bergman no puede hacer lo que le dé la gana. No parece serio que la Nación decida hacer un inventario sin una Ley de humedales, que es la que nos va a garantizar que cualquier relevamiento sea serio», señaló.
La necesidad de una Ley para proteger humedales es uno de los principales reclamos de varias organizaciones ambientalistas, entre ellas Greenpeace, Vida Silvestre, FARN, entre otras. El año pasado, perdió estado parlamentario un Proyecto de ley que tenía media sanción de Diputados desde 2003. Este año, hay un proyecto discutiéndose en Senadores, que presentaron dos legisladores de la oposición, pero que aún no pudo debatirse porque los parlamentarios de la Comisión de Agricultura no dieron quórum. Mientras tanto, los ambientalistas cuestionan la demora del presidente Mauricio Macri, quien el 2 de febrero pasado anunció que iba a enviar un proyecto al Congreso, que nadie conoce aún.
A pesar de empresarios y funcionarios corruptos, la punta Querandí resiste
El domingo 17 de julio fue una jornada muy provechosa en el territorio comunitario de Punta Querandí, sitio arqueológico, considerado sagrado porque en la zona se hallaron restos arqueológicos de hasta mil años de antigüedad, resguardados por un acampe de la organización Movimiento en Defensa de la Pacha, que los protege del avance de los barrios privados.
Punta Querandí ocupa un predio de una hectárea aproximadamente, en la desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva. En el lugar no sólo viven familias, sino que además fue declarado Espacio de la Memoria porque allí fue encontrado el cuerpo de la militante del PST Ana María Martínez en 1982, durante la dictadura cívico-militar.
De todos modos, el lugar sigue amenazado por el empresario inmobiliario Jorge O’Reilly, quien insiste con su pretensión de adueñarse de estas tierras ubicadas entre Maschwitz (Escobar) y Dique Luján (Tigre), donde se realizan ceremonias, talleres y actividades recreativas.
Todos los domingos desde hace casi una década, el Movimiento en Defensa de la Pacha se convoca en Punta Querandí para el mantenimiento del espacio y realizar diversas enseñanzas abiertas a todos los vecinos.
En esta ocasión, se concentraron en trasplantar y reforestar para remediar los desmontes llevados a cabo por la empresa EIDICO en su intento por destruir el lugar. Mientras un grupo de personas se dedicaron a trasplantar sauces criollos -uno de los árboles nativos de la región-, otro grupo estuvo abocado a preparar plantines de cactáceas y suculentas.
Recordemos que el reclamo no es sólo la protección de Punta Querandí, también piden la recuperación de todo el material arqueológico excavado por una campaña de rescate pagada por el empresario Jorge O’Reilly durante 10 días en diciembre de 2008. La propuesta es generar un «Museo de sitio» o «Centro de interpretación» en el mismo territorio de donde fueron extraídos.
¡PAREN EL DESMONTE! en Quilmes
La «Asamblea No a la entrega de la costa Quilmes – Avellaneda» convocó el pasado lunes 25 a las 10:00 a concentrarse en «La Casa de la Cultura» para movilizar hacia el Palacio Municipal. Denunciaban y responsabilizaban al Municipio de Quilmes -presidido por Martiniano Molina- y la Subsecretaría de Medio Ambiente por permitir el atroz desmonte realizado el domingo 17 de julio con la destrucción de más de 4.000 metros cuadrados de bosque nativo con árboles centenarios, entre ellos talas, ceibos y curupíes, en un área protegida por la Ley Nacional de bosques nativos 26.331 y por seguir permitiendo el relleno del humedal.
Exigieron:
– LA REMEDIACION DEL AREA DESMONTADA
– UNA GESTION INTEGRAL DE RESIDUOS SOLIDOS URBANOS PARA QUE LAS AREAS DE HUMEDALES DEJEN DE SER EL LUGAR DE DISPOSICION FINAL PARA LA BASURA
– LA RENUNCIA DEL SECRETARIO DE SERVICIOS PUBLICOS, OSCAR GARCIA, POR SER EL RESPONSABLE DIRECTO DEL DESMONTE DEL BOSQUE Y RELLENO DEL HUMEDAL
Asimismo, continuando con la jornada de restauración del bosque nativo del pasado 23 de julio, convocaron a dos jornadas DOS NUEVAS JORNADAS los domingos 31 de julio a las 10:00 y el 7 de agosto a las 14:00. Se encontrarán en Caseros y Espora/Bajada de Bernal Autopista Bs As-La Plata.
El negocio inmobiliario de Techint en Quilmes-Avellaneda
El martes 19 de julio organizaciones socio-ambientales de zona sur, junto con biólogos de la UNLP, particulares y asociaciones civiles, se manifestaron en contra del desmonte realizado por el Municipio de Quilmes en la costa de Bernal, parte de la Reserva Natural Quilmeña. La pasada semana se llevó adelante la destrucción de más de 4.000 m2 de bosque nativo y humedal. Este espacio natural cumple un servicio ambiental indispensable: amortigua las inundaciones y los vientos huracanados, además de refrigerar el aire y depurar el agua que después tomamos, es decir, hace habitable la ciudad, evitando tragedias como las inundaciones de La Plata, Luján y CABA.
No fue casual la destrucción del sendero que era la entrada a la zona del humedal atravesando el cañaveral y forma parte de las caminatas guiadas abiertas a la comunidad y también realizadas para escuelas, institutos terciarios e investigadores de la Universidad pública, que no solo garantizan la educación ambiental y el «conocimiento situado» de nuestros territorios, sino que visibilizan la función que tiene la ribera para los habitantes de las ciudades.
En una excelente nota para La Izquierda Diario, Micaela Anzoátegui, que forma parte del movimiento No a la entrega de la costa Quilmes-Avellaneda en defensa de la Reserva Natural (noalaentregadelacostaqa@
Más específicamente, en la costa de los distritos de Avellaneda y Quilmes el área fue declarada varias veces Reserva Natural Municipal. En la zona de Quilmes y Bernal, las dos Ordenanzas vigentes son la 8255/98 y 9348/02. Y actualmente peligra a causa de intereses económicos inmobiliarios y la negligencia política por la acción y omisión del Estado.
Toda la costa desde Quilmes hasta el límite con Avellaneda «no tocada por el hombre» fue declarada Reserva Natural Municipal en 2002 gracias a la lucha popular por cierre del CEAMSE, con el objetivo de amortiguar la contaminación de este relleno sanitario, prevenir inundaciones y conservar el ambiente de selva marginal y humedades parte demuestra identidad cultural. Pero ya en 1998 se había estipulado que todo el frente costero de Bernal sería considerado Zona de Reserva y fue llamada «Los Sauces». También la franja costera de Avellaneda fue declarada, pero la presión de Techint y la complicidad política hicieron que se rezonificara en 2008 (cambio de categoría de la zona para hacerla compatible con el emprendimiento inmobiliario), con fuerte represión de los manifestantes dentro y fuera del recinto legislativo. El mismo Techint fue parte de la gestión negligente del CEAMSE (mediante SYUSA), iniciado en la última dictadura cívico-militar, que implicó la contaminación del suelo y las napas de agua con metales pesados durante más de 25 años, junto con la apropiación de tierras fiscales.
Los negociados con los recursos naturales que se dan en otras provincias a partir de la soja o la mega-minería, en Buenos Aires se realizan a partir de los mega-emprendimientos inmobiliarios. Las empresas, en complicidad con los funcionarios públicos, compran a precio vil tierras públicas, como los márgenes de ríos y lagunas, para instalar complejos urbanísticos cerrados, una idea proveniente de los complejos habitacionales estadounidenses, que actualmente allí son fuertemente cuestionados por sus impactos sobre el ambiente y la segregación social que generan al crear «ciudades aisladas», desgajadas del tronco de la ciudad.
Estos complejos están destinados a una reducida clase alta, mientras se deja en condiciones precarias a la mayoría de la población. Dejando en evidencia el beneficio de una minoría en detrimento de las mayorías. Además traen aparejada la destrucción del medio ambiente, que debería protegerse de la privatización, y el daño a la población. Su consecuencia más común son las inundaciones. Además, el paisaje natural es reemplazado por un paisaje banal, en resumen, privatizado y parquizado.
Los asambleístas de No a la Entrega de la Costa Quilmes-Avellaneda, junto con otras organizaciones socio-ambientales, vienen denunciando desde hace más de diez años que el emprendimiento «Nueva Costa del Plata» de TECHINT pretende ser desarrollado en lo que es la franja costera que está por delante del Relleno Sanitario Villa Domínico-Quilmes, sobre los humedales y el Bosque Nativo, sobre un lugar ya declarado Reserva Natural.
Justamente, para poder realizarlo, la empresa debería elevar la cota de la costa a 6 metros de altura, lo cual implica la destrucción y relleno del área, es decir la devastación de un espacio público que brinda un servicio ambiental esencial a la comunidad (su función sería comparable a la de los riñones en el cuerpo humano, ya que retiene la crecientes, mitiga inundaciones y filtra la contaminación de focos como el Río de La Plata, el Polo Petroquímico de Dock Sud, los desbordes de líquidos lixiviados de los suelos del CEAMSE y las descargas de efluentes de la Papelera Smurfit Kappa, por decir sólo algunos). Todos estos focos contaminantes se encuentran cercanos a la población y han generado problemas de salud, especialmente en las poblaciones más pobres, como en el barrio cercano al Polo Petroquímico. Pero, destaquemos que destruir la vegetación y elevar un suelo bajo perteneciente al «valle de inundación del Río de La Plata» implica que el agua de la crecida y la lluvia que se retiene allí, no tendrá dónde depositarse e irá directo a los barrios, además de entrar como flecha por los canales y arroyos e inundar zonas mucho más alejadas como, por ejemplo, Florencio Varela.
Claramente, las consecuencias del desmonte serán para toda la comunidad y no sólo para los vecinos de la zona. Todos sentirán el cambio de temperatura en el ambiente y a muchos que jamás les llegó agua a sus casas comenzarán a inundarse. La construcción de este proyecto amenaza con desalojar a muchas familias que actualmente son excluidas por el Estado (en su precaria situación habitacional), y conlleva a un mayor debilitamiento estructural de los servicios básicos para toda la ciudad como son las redes de luz, agua y cloacas (que ya están colapsadas). De avanzar «Nueva Costa», las consecuencias serían irreversibles.
Fuentes: elargentinozn.com.ar, Argentina Indymedia, La Izquierda Diario, https://puntaquerandi.
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