Rubén Omar Capitanio, cura párroco de la localidad neuquina de Centenario, repudió públicamente las expresiones del sacerdote pampeano Jorge Luis Hidalgo, quien hace pocos días atrás saludó y felicitó con motivo de su cumpleaños al ex dictador Jorge Rafael Videla. «Uno puede ser amigo de quien quiera, pero nunca, y menos siendo sacerdote, traicionar con […]
Rubén Omar Capitanio, cura párroco de la localidad neuquina de Centenario, repudió públicamente las expresiones del sacerdote pampeano Jorge Luis Hidalgo, quien hace pocos días atrás saludó y felicitó con motivo de su cumpleaños al ex dictador Jorge Rafael Videla.
«Uno puede ser amigo de quien quiera, pero nunca, y menos siendo sacerdote, traicionar con su conducta lo que debe saber practicar y enseñar y mucho menos hacer apología de delitos exhaustivamente comprobados, juzgados y condenados» expresó Capitanio en un documento que tituló «No se puede callar ante el escándalo». Al mismo tiempo de remarcar que «me duele profundamente el silencio del Padre Obispo (de La Pampa) Mario Poli y de toda su Comunidad eclesial», el sacerdote neuquino no dudó en afirmar que ese silencio «que como Iglesia venimos arrastrando como desgraciada infidelidad a Dios y a nuestro pueblo desde hace décadas, es una infidelidad que nos impide tener una palabra creíble para nuestra sociedad porque nos hace cómplices de una prolongada impunidad escandalosa».
«Si no se rectifica, esta actitud (del Padre Hidalgo) lo descalifica para ejercer el servicio sacerdotal» concluyó Capitanio. Rubén Capitanio es discípulo y amigo del recordado obispo neuquino Jaime Francisco De Nevares. Ha participado como testigo en diversos juicios como el que se realizó en Neuquén a ocho represores del campo de concentración «La Escuelita» y también en La Plata donde se juzgó, entre otros, al cura párroco de 9 de Julio Cristian Von Wernich. Por su lado Hidalgo es cura de la parroquia Medalla Milagrosa del barrio Butaló en Santa Rosa. El mensaje donde escribió «No fueron 30 mil ni fueron inocentes, feliz cumpleaños General» se publicó en la red social Facebook el 2 de agosto pasado, día en que Videla cumplió 87 años. «Si afirma que «no fueron 30.000 y no eran inocentes» seguramente tendrá pruebas de estos dichos, y entonces tiene la obligación de presentarlas a la Justicia en el Tribunal que corresponda» expresó el Padre Capitanio, agregando que «de todas maneras, espero que la justicia de La Pampa ya habrá iniciado las obligadas acciones correspondientes al respecto». Cuando criticó «el silencio del Obispo Mario Poli» ante el mensaje del cura de su diócesis Hidalgo, Capitanio fue aún más allá cuando dijo que «la Iglesia no puede elegir nunca el silencio cuando su deber es hablar». «Siento la dolorosa obligación de afirmar que el Padre Hidalgo se ha expresado en contra de elementales principios de nuestra fe católica y de la Doctrina de la Iglesia» agregó, para luego preguntarse » ¿Quién podrá creernos si somos rápidos en hablar refiriéndonos a palabras o acciones de otros, pero nos escondemos en silencios cómplices cuando de nosotros se trata?».
El documento que comienza diciendo «No se puede callar ante el escándalo» termina textualmente: «Que el pueblo de La Pampa nos perdone. Que las víctimas de la dictadura, sus familiares y amigos, no tengan en cuenta esta nueva gravísima ofensa de alguien de nuestra Iglesia para con ellos, y quieran recordar que no somos pocos los que desde la misma Iglesia estamos en contra de estas afirmaciones, conductas o silencios cómplices de nuestra Institución». Finalmente hace un llamado desde Neuquén a toda la grey católica del país para que «unamos nuestros corazones para pedirle a nuestro Padre Dios que perdone a este hermano sacerdote, que nos perdone por ser todavía Iglesia que calla cuando debe hablar, y que cada uno de nosotros no nos limitemos a sentir vergüenza y comentar el desacuerdo: que de todas las maneras posibles nos acerquemos a los agraviados más directamente y les pidamos perdón en nombre de toda la Iglesia».
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.