Miles de hogares en todo el país sufren las consecuencias de un sistema energético construido en función de los intereses de los empresarios. El ministerio de Sturzenegger no tuvo mejor idea que desregular el precio de las garrafas, agravando la situación para las familias de menores recursos. Las temperaturas negativas récord en 34 años no son casualidad: el cambio climático generado por el capitalismo favorece la aparición de fenómenos climáticos extremos.
El Gobierno de Javier Milei eliminó el jueves 3 del corriente mes los precios de referencia de las garrafas en medio de un salto en la demanda del producto por la crisis de abastecimiento de gas natural. Según la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) “se está demandando hasta un 30% más de garrafas en la comparativa interanual”. La medida desprotege a los hogares de menores ingresos que no están conectados a la red de gas y los que el suministro les fue cortado por la falta de presión en la red, ya que deberán pagar precios más elevados o directamente no poder acceder a su compra.
Hasta la entrada en vigor del nuevo esquema, la Secretaría de Energía fijaba precios de referencia para favorecer un abastecimiento regular y continuo. Buscaban evitar el comercio clandestino y mejorar la distribución en todo el país. De acuerdo con el Censo Nacional 2022, el 46,3% de la población argentina utiliza garrafas o cilindros de GLP como fuente principal de energía para cocinar y calefaccionarse.
Por la crisis energética se mantendrá restringido al menos hasta el viernes el abastecimiento de gas para la industria y las estaciones de servicio de GNC en casi todo el país, excepto algunas zonas del AMBA y el sur de Buenos Aires. Hay o hubo problemas de falta de abastecimiento y los reguladores de presión interrumpieron el suministro en San Martín de los Andes (Neuquén), Trevelín (Chubut) y Mar del Plata (Buenos Aires) que fue la más afectada con barrios enteros que quedaron desconectados de la red.
La reciente ola polar que azota a la Argentina ha puesto en evidencia, una vez más, las profundas falencias del sistema energético del país. Los niveles récord de consumo de gas, superando los 100 millones de metros cúbicos diarios, dejaron al descubierto la incapacidad de un sistema diseñado para priorizar las ganancias empresariales por encima de las necesidades del pueblo.
En 2024 se terminó la etapa 1 de la ampliación del Gasoducto Néstor Kirchner (rebautizado Perito Moreno), pero el proyecto contemplaba la construcción de la etapa 2, desde Salliqueló, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, hasta la localidad de San Jerónimo, en el sur de Santa Fe, con una extensión total de 524 kilómetros, y una capacidad de transporte de gas de hasta 39 MMm3/día. Hasta el momento no hay ningún plan para avanzar con la segunda etapa, obra que sería clave para garantizar el abastecimiento frente a situaciones como la actual.
Mientras Europa sufre temperaturas récord que superan los 40°C, la Argentina experimenta temperaturas más bajas que lo habitual para esta época del año. Este miércoles 2 de julio, el Servicio Meteorológico Nacional reportó que la temperatura mínima de la Ciudad de Buenos Aires fue de -1,9 °C, el valor más bajo registrado desde agosto de 1991. “En el invierno del hemisferio sur, el mes de junio terminó con una ola de frío inusual y sin precedentes en América del Sur, especialmente en Argentina, Chile y Paraguay”, informó la Organización Meteorológica Mundial (WMO).
El modelo de privatización y desregulación del sistema energético argentino ha permitido a las empresas acumular ganancias millonarias a costa de tarifas altísimas para los usuarios y subsidios estatales. A pesar de esto, los empresarios del sector no han realizado las inversiones necesarias para garantizar una infraestructura acorde a las necesidades de la población.
Ante esta realidad, es urgente un cambio de paradigma. La nacionalización integral del sistema energético, bajo la gestión de sus trabajadores y el control de las comunidades es una salida que busca garantizar un servicio accesible y de calidad para toda la población. Este modelo permitiría planificar de forma racional la transición hacia energías limpias, priorizando las necesidades del pueblo sobre las de los grandes empresarios.
Mar del Plata en medio de la ola polar
Una postal inusual dominó este jueves a Mar del Plata. Sin clases en escuelas públicas y privadas, con menor circulación de taxis y remises por la falta de GNC, comercios cerrados y calles semivacías, la ciudad atravesó una jornada marcada por las restricciones al suministro de gas.
La interrupción del servicio se debe a la baja presión en los gasoductos, lo que llevó al municipio a suspender las clases y toda actividad recreativa. Todavía no se conoce con precisión cuántos hogares están sin suministro, pero la empresa distribuidora, Camuzzi Gas Pampeana, informó que el restablecimiento será progresivo y casa por casa.
El corte también impactó en otros sectores. Por decisión de la Municipalidad, se interrumpió el suministro de gas a estaciones de GNC, industrias —incluidas las del parque industrial General Savio—, centros comerciales, shoppings y locales gastronómicos durante el turno noche.
La ola polar que afecta a gran parte del país llevó al sistema energético a un punto límite y obligó al Gobierno a implementar medidas de emergencia para garantizar el suministro a los usuarios prioritarios. Entre las acciones más relevantes, se ordenó la interrupción del servicio de gas a estaciones de GNC y a industrias con contratos firmes, en varias regiones del país.
La Secretaría de Energía explicó que la medida fue coordinada junto a las concesionarias y distribuidoras con el objetivo de resguardar el abastecimiento residencial, en un contexto de demanda sin precedentes. Según estimaciones del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), el miércoles se esperaba un consumo superior a los 100 millones de metros cúbicos diarios, lo que representa un 25% más que en la misma fecha del año pasado.
Ante este panorama, se puso en marcha el Comité de Crisis, un espacio conformado por las licenciatarias de transporte y distribución, Enargas, la Secretaría de Energía y representantes de Cammesa y Enarsa. Desde esa mesa se definieron las acciones necesarias para priorizar el suministro a hogares, hospitales y escuelas.
Las restricciones impactan de lleno en las regiones Norte, Centro Norte, Litoral, Noroeste, Cuyo y Sur. En esas zonas, las distribuidoras suspendieron contratos firmes de gas destinados a GNC e industrias. En el resto del país, los recortes se aplicaron sobre contratos interrumpibles o reducciones a niveles técnicos mínimos.
El panorama se tradujo en largas filas de vehículos en busca de estaciones que aún cuenten con suministro, y en la paralización de buena parte de la actividad industrial que depende del gas para funcionar.
Desde la Secretaría de Energía remarcaron que la situación evidencia las falencias estructurales del sistema. “Más de veinte años sin inversiones sostenidas, con precios distorsionados y tarifas congeladas que impidieron el desarrollo de la infraestructura necesaria”, señalaron en un comunicado.
Las decisiones adoptadas se basan en los protocolos técnicos vigentes y buscan evitar un colapso del sistema, al tiempo que garantizan el abastecimiento a los sectores esenciales. En paralelo, el Gobierno pidió a la población hacer un uso racional del gas mientras persista este escenario extremo.
Extienden hasta el viernes la restricción a industrias y GNC
La ola de frío está causando estragos en el sistema energético de Argentina y son varios las provincias que vieron afectado el servicio convencional de gas a partir de la falta de suministro. Siendo el invierno con temperaturas más bajas de los últimos 34 años, la falta de gas natural debido al alto consumo doméstico trajo decisiones drásticas por parte del Gobierno y el Comité Ejecutivo de Emergencia, quienes habían reducido bruscamente el suministro de gas a industrias y a estaciones de servicio de GNC en varios puntos del país. Ahora, con final para el día viernes, la alerta de emergencia continuará activa.
Luego del comienzo de la reglamentación que programaba cortes en varios sectores del país, afectando a grandes centros urbanos como Mar del Plata, por ejemplo, que se dio por iniciada durante el jueves por la mañana, confirmaron que la medida seguirá firme. Al menos, por 24 horas más, hasta el viernes por la noche, sectores del Litoral, el norte de Buenos Aires y más regiones, verán afectado todavía su servicio en el apartado no esencial.
Tras el corte total de gas en varios puntos del país, como Buenos Aires, Tucumán, Salta, Córdoba, San Juan o Mendoza, en los sectores productivos y en las estaciones para cargar GNC, esperan que esta extensión de 24 horas para volver a la normalidad durante el viernes por la noche será la solución. El problema, según informaron expertos que hablan de la falta de abastecimiento y el pico de consumo, está en la recuperación de la máxima eficiencia de los gasoductos.
De esta manera, por ejemplo, Vaca Muerta trabaja solo con un 30% en varios de los tubos que administran el gas para distintos puntos del país.
La falta de presión obligó que, según el Comité Ejecutivo de Emergencia, la única solución sea relegar el uso del GNC en las estaciones de servicio.
Con Milei las tarifas de gas subieron casi 1500%
El sistema energético no exhibe un cambio en la respuesta ante la elevada demanda a pesar de los aumentos acumulados del 1.482% en lo que va del gobierno de Javier Milei.
Las debilidades del sistema energético en Argentina quedan expuestas en cada ocasión que el consumo se dispara por altas o bajas temperaturas, teniendo que recurrir a cortes en el suministro y medidas de emergencia para lograr el menor impacto posible.
En este caso y a pesar de haberse incrementado las facturas de gas un 1482% desde diciembre de 2023 hasta la fecha, según calculó el Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP a cargo de la UBA-Conicet, nuevamente no se exhibe un cambio en la respuesta ante la elevada demanda.
Con la última actualización tarifaria, la factura promedio de gas en el país ya ronda los $50.000 en junio, con zonas donde supera los $100.000 para los distintos usuarios, mientras que en diciembre de 2023 el valor promedio no superaba los $5.000 en ningún segmento y el máximo ascendía a $10.574.
Actualmente, un hogar de ingresos altos (N1) abona $61.220 en promedio por mes, con ajuste por estacionalidad. A su vez, la factura promedio del país para un usuario N2 (hogares de bajos ingresos) es de $46.674 mientras que para un usuario N3 (hogares de ingresos medios) es de $51.752.
Los lugares que tiene las facturas más elevadas en los distintos segmentos son Tierra del Fuego, Santa Cruz Sur y Chubut Sur, donde el servicio lo presta Camuzzi Gas del Sur, con valores que van desde $101.123 a $190.290 para hogares de altos ingresos, de $69.766 a $129.909 para los de bajos ingresos y de $82.693 a $158.775 para ingresos medios.
En este marco, el reporte del IIEP, correspondiente al sexto mes del año, revela que “en el invierno se incrementa el costo del gas debido a la introducción del Gas Natural Licuado (GNL) en el mix de abastecimiento”.
Al respecto, indica que “con los nuevos precios del gas PIST y las bonificaciones en el precio del gas otorgadas a los segmentos N2 y N3, la cobertura de costos de abastecimiento del gas natural indica que en promedio el usuario residencial abona el 43% mientras el 57% del costo de abastecimiento es cubierto por el Estado nacional”.
La cobertura estatal mayoritaria del costo del servicio y el notorio aumento de las tarifas no condice con la evolución del sistema en lo que va del gobierno libertario, lo que genera por segundo año consecutivo cortes en industrias y estaciones de servicio que cargan GNC, requerimiento de una mayor asistencia de buques de Gas Natural Licuado (GNL) e interrupción del envío de gas a países limítrofes.
En esta oportunidad, la situación se agravó registrando cortes en hogares residenciales por baja presión en las vías de distribución, principalmente en Mar del Plata. Con este panorama, todavía no se ve el efecto de la suba de tarifas en una mejora del sistema y consecuentemente del servicio en medio de los días más fríos del año.
Críticas por la crisis
La falta de gas en el suministro, sumado a la ola de frío que se sintió en todo el país, sirvió de argumento para muchos que decidieron apuntar contra la estructura que almacena y distribuye gas para todo el país. Según lo experimentado, el pico de consumo trajo severos problemas para el reparto para todos los usuarios de país, teniendo que relegar algunas actividades por sobre otras debido al estado de emergencia de Argentina en materia de gas natural.
El secretario general del PJ de Mar del Plata, Diego García, explicó, el origen del problema fue la paralización de una obra clave. “El principal problema fue que se paralizó la obra de la Planta Compresora en la localidad de Las Armas. Y estamos viviendo las consecuencias”, sostuvo.
En este sentido, García remarcó que las decisiones del Gobierno de Javier Milei repercuten directamente sobre la ciudad, pero que la respuesta de la gestión de Montenegro son solo elogios con fines electoralistas.
“Uno lo que hace es fijar una línea, porque tenemos un intendente que está en las filas libertarias. Y de las obras públicas no se habla en Mar del Plata. Se paralizaron obras complejas”, cuestionó. Y lanzó una advertencia: “Ojalá que Dios nos acompañe y no pasen situaciones como las que pasaron en el sur de Buenos Aires”.
Las obras paralizadas
Por Horacio Mizrahi
El Gobierno decidió dar de baja obras de transporte de gas y no pudo terminar la reversión del Gasoducto Norte, mientras espera inversiones privadas.
El Gobierno Nacional impulsa un fuerte cambio en el rol del Estado en la economía, lo que se refleja en la decisión de no realizar más obras públicas, bajo la premisa de que un privado puede hacerlas en menor tiempo y a un menor costo.
En materia de transporte de gas, esto produjo la paralización o incluso cancelación de varios proyectos planificados o en marcha. La excepción, en parte, es la reversión del Gasoducto Norte, una obra fundamental para llevar el gas de Vaca Muerta al norte del país, al que ya no podía abastecer Bolivia por el declino de su producción.
Tanto el primer secretario de Energía del Gobierno libertario, Eduardo Rodríguez Chirillo, como las autoridades de Enarsa de entonces -luego despedidas- debieron avanzar con el proyecto por la presión de las empresas del sector, de los gobernadores del norte y porque además el financiamiento de 540 millones de dólares era provisto por la CAF.
Las obras de reversión consiste en un gasoducto de 122,800 kilómetros entre La Carlota y Tío Pujio con un caño de 36″, además de dos loops entre Tío Pujio y Ferreyra de 51,5 y 10,5 Kilómetros en tubos de 30″en Córdoba, obras que fueron terminadas y ya transportan gas pero no se finalizó el cambio de sentido de flujo de cuatro plantas compresoras (dos en Córdoba y las restantes en Santiago del Estero y Salta) por problemas en los pagos y por la impericia de la empresa Esuco, que ganó la licitación de ese renglón.
Con la reversión terminada se podrían haber inyectado unos 5 millones de metros cúbicos adicionales para el Norte, lo que hubiera evitado trastornos para el GNC e industrias.
El exgasoducto Kirchner paralizado
De la misma manera, las autoridades de la Secretaría de Energía resolvieron hace más de un año dar de baja la segunda etapa del ex Gasoducto Néstor Kirchner, al que le cambiaron el nombre, como parte de la llamada batalla cultural.
La gestión anterior de Enarsa había iniciado la licitación de este proyecto, al que el constructor debía aportar el financiamiento. Se trata de un gasoducto de casi 600 km de extensión y 36 pulgadas de diámetro que uniría Salliqueló, en el sudoeste de Buenos Aires, con San Jerónimo, en el centro de Santa Fe, lo que duplicaría la actual capacidad del ex GPNK de 21 millones de metros cúbicos a casi 40 millones.
En su lugar, el Gobierno decidió avanzar con una iniciativa privada de TGS para ampliar el actual Perito Moreno en 14 millones de metros cúbicos día con la instalación de 5 plantas compresoras, para lo cual se llamó a una licitación de la que el lunes que viene se conocerán los interesados, pero la transportista de la que es accionista Marcelo Mindlin corre con ventaja por ser quien presentó la propuesta, como parte del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
Si bien en público nadie lo admite, esta alternativa, que recién estaría para el invierno de 2027 es incompatible con la propuesta original y no resuelve el abastecimiento de Santa Fe, Córdoba y el Norte Argentino.
Gasoducto de la Costa y Cordillerano
La grave situación de Mar del Plata, con cortes de gas a hogares, algo inédito, que la empresa Camuzzi atribuyó a la baja presión, podría haber sido diferente en caso de que se hubieran terminado las obras de ampliación del Gasoducto de la Costa.
La parte fundamental, que debería estar concluida, es la planta compresora de Las Armas de 2.400 HP de potencia, con 2 motocompresores, que permitiría la conexión de 85.000 usuarios de la Costa Atlántica, pero al igual que ocurre con la reversión, la mala gestión de la contratista PEITEL -que tendría fluidos vínculos- acumula demoras inexplicables e incluso habría abandonado la obra con un 75 % de avance.
Por último, se encuentra paralizada la construcción de las plantas Río Senger y Gobernador Costa, en Chubut, a pesar de que el año pasado la Secretaría de Energía firmó el traspaso con los gobernadores de Chubut, Río Negro y Neuquén e incluso Enarsa trasladó los turbocompresores de Rosario a la cordillera chubutense. Sin esas plantas, no se pueden realizar nuevas conexiones domiciliarias en Bariloche y otras ciudades de la región.
Bioceres: el gigante de la biotecnología entró en default
Bioceres SA, empresa madre del grupo Bioceres fundado en Rosario por productores agropecuarios vinculados a Aapresid, entró en cesación de pagos.
La empresa de biotecnología para el agro debía afrontar el vencimiento de pagarés bursátiles por 5,3 millones de dólares que no cumplió. Este mes, en tanto, debe pagar otros 3 millones de dólares, y ya está retrasada en los pagos.
En la plataforma del Mercado Argentino de Valores (MAV), que es la plaza bursátil en la que cotizan los pagarés emitidos por Bioceres, figura que los compromisos asumidos por la empresa ascienden a 37,6 millones de dólares.
El incumplimiento está trascendiendo lo bursátil, ya que hay productores que advierten que Bioceres está en mora con el pago de trigo. Ocurre que la empresa hace convenios de siembra con productores para originar semillas y después lo retira, para procesar y embolsar la semilla para vender, pero este año empezó a retrasarse en el pago del cereal recibido.
Bioceres SA fue hasta este año la controlante de Bioceres Corp, la empresa que armaron en el exterior convirtiéndose así en la primera empresa, fundada en Rosario, que llegaba a cotizar en Wall Street en el 2021, más concretamente en la Bolsa de Valores Nasdaq, adonde comparte panel de cotizaciones con las líderes globales del mundo tecnológico.
Al pasarle el control a otra empresa asociada, que es Moolec (también dedicada a la biotecnología y fundada por Gastón Paladini, quien se retiró del negocio también este año), logró evitar que su cesación de pagos afecte a la empresa que cotiza en el exterior, que igual viene con acciones en derrape.
En concreto, sus acciones en el Nasdaq cayeron 19% en lo que va del 2025 y 55% en un año, al calor de resultados trimestrales malos.
Otra de sus empresas, Rizobacter (con trayectoria en el mercado de agroinsumos) también enfrenta una situación de tensión financiera, y esta semana la agencia Fix le bajó su calificación en el mercado como emisor de deuda. Analistas estiman que, con el cambio de controlante, también se protegió las finanzas de Rizobacter.
El caso de Bioceres S.A. se suma a una serie de defaults en el sector agroindustrial argentino, que atraviesa un escenario complicado por la caída de los precios internacionales, la suba de costos en dólares y las dificultades para acceder al financiamiento.
En este contexto, BIOX también enfrenta sus propios desafíos en tanto sus ingresos cayeron un 24% interanual, y sus acciones perdieron más del 50% de su valor en los últimos doce meses.
Surcos, proveedor de fitosanitarios que se declaró en default en diciembre de 2024 por US$ 3,5 M y $9 300 M en pagarés. A comienzos de 2025 solicitó concurso preventivo y redujo personal.
Los Grobo Agropecuaria y su controlada Agrofina anunciaron a fines de diciembre de 2024 que incumplirían el pago de pagarés por un total de US$ 10 M (hasta marzo de 2025).
En enero de 2025, reportaron nuevos impagos por USD 21,4 M y $9.400 M. Las dos empresas enfrentaron cheques rechazados por más de $1.300 M y $450 M, respectivamente.
Albanesi, la primera productora de energía eléctrica y Celulosa Argentina, la papelera con más peso del país, entraron en un período de gracia para renegociar condiciones con sus acreedores por distintas razones, pero por un contexto en común: el ajuste y el volantazo en la política económica del Gobierno de Javier Milei.
El caso más reciente es el de Celulosa Argentina, productora de pulpa y papel, que anunció en una carta a la Bolsa de Comercio que no afrontará los vencimientos de Obligaciones Negociables de mayo, bajo el argumento de la caída de ventas mayor al 30% en el mercado doméstico; un incremento sustancial de los costos fijos medidos en dólares, ocasionado por la fuerte apreciación del peso, y el “incremento de la percepción de riesgo sistémico en el mercado financiero por eventos como el concurso preventivo de la firmaLos Grobo y el default de Red Surcos”.
Factores que se desprenden de las decisiones de política cambiaria y enfriamiento del consumo, por el plan económico del Gobierno. La firma es parte del complejo foresto industrial, un sector competitivo con potencial exportador incluido en el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI), pero perjudicado, por el costado externo, por un tipo de cambio barato que provocó que muchas pymes se lanzaran a importar a menores valores y que la exportación genere menos márgenes de ganancias y, por el interno, por la baja del consumo.
La papelera es controlada por Tapebicuá Investment Company, con el 66,4% del capital y también está integrada por los empresarios Douglas Albrecht; José Urtubey y Juan Collado, que en el último tiempo redujeron su participación accionaria.
Por otra parte, el Grupo Albanesi, controlador de Generación Mediterránea y de Central Térmica Roca, anunció a sus acreedores que no afrontaría el pago de USD 19,5 millones en concepto de intereses. El problema se remonta a mayo del 2024, cuando Cammesa, la mayorista eléctrica, interrumpió el flujo de pagos y provocó fuertes deudas en las generadoras.
El agujero en Albanesi fue de USD 1.200 millones y la compañía lo cubrió con una quita de capital del 50% sin intereses; apalancada por proyectos de inversión por USD 600 millones para nuevas centrales eléctricas, volvió a salir a buscar deuda en pesos. Fuentes cercanas a la firma aseguraron que se trata de un problema de liquidez y no de solvencia y afirmaron que analizan alternativas para, en el transcurso de un mes, evitar el default.
OCA entró en concurso de acreedores
Con una deuda de $ 100.000 millones. El 80% del pasivo es con ARCA y el resto, con 1.600 proveedores. La empresa perteneció, entre otros, a Alfredo Yabrán, el Exxel Group y a Hugo Moyano. Hoy está en manos de NMBV Group S.A., firma que gerencia el empresario Claudio Espinoza, propietario también de Flecha Log, que presta servicios de transporte automotor de carga.
El Juzgado Comercial 23 declaró el martes 10 de junio la apertura del concurso preventivo que solicitó OCA, que supo ser la empresa de correo privado más grande del país.
Es el tercer concurso en la historia de la compañía, fundada en Córdoba en 1957. De esta manera, se inicia un procedimiento en el que la compañía buscará reestructurar, en el marco legal, su pasivo y asegurar la continuidad operativa para evitar caer en la quiebra.
El mayor acreedor es la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) por un monto superior a $ 66.000 millones (80%). El resto, $ 34.000 millones, corresponde a 1.600 proveedores.
Al respecto, OCA informó que busca preservar más de 8.500 puestos de trabajo directas e indirectas. Respecto de las causas que motivaron la presentación judicial, explicó que “el contexto macroeconómico de los últimos años impactó significativamente en la compañía, con un marcado aumento de costos operativos y una alta presión impositiva, lo que dificultó el equilibrio financiero a pesar de los esfuerzos realizados”.
Mercedes-Benz se va del país
La venta de la planta bonaerense de Mercedes-Benz, en la localidad de Virrey del Pino, se habría hecho definitiva y pasaría a manos del empresario Pablo Peralta, uno de los dueños del Grupo ST.
Por un lado, desde 2021, Mercedes-Benz se dividió en dos empresas independientes a nivel mundial. Una, conformada por la producción del utilitario Sprinter y la comercialización de vehículos premium y, la otra, dedicada a la fabricación de Camiones y Buses.
La noticia en cuestión está centrada en la primera de estas empresas, mientras la de vehículos pesados continuará fabricando en la Argentina en la nueva planta que está construyendo en Zárate.
El otro punto importante a tener en cuenta es que Peralta adquiere la empresa en forma personal –junto a un grupo de inversores–, pero no es el Grupo ST el que interviene en la operación.
La última información que confirma la venta tiene que ver con la comunicación que los delegados del SMATA trasmitieron a los más de 1.000 empleados de la planta.
Durante una reunión con los trabajadores de Mercedes-Benz, los representantes del gremio mecánico dieron detalles sobre cómo será el futuro de la compañía, lo que está generando malestar y rechazo de una parte importante de los trabajadores.
Una vez anunciada la venta, se creará una nueva empresa y los trabajadores deberán firmar el traspaso, manteniendo las mismas condiciones laborales que tienen hoy con la automotriz, en cuanto a antigüedad, categorías y Convenio colectivo.
Esta decisión no cayó bien en parte del personal ya que se esperaba algún tipo de resarcimiento o plan de retiro, teniendo en cuenta que hay empleados con más de 20 años de la compañía de origen alemán.
Al parecer, según lo comunicado por los delegados, no habría, en esta primera etapa, ninguna opción de este tipo.
Trabajadores de la automotriz señalaron que los delegados explicaron, en esa reunión, que el actual presidente de la empresa, Manuel Mantilla, le habría dicho al secretario de los mecánicos, Ricardo Pignanelli, que si tuviera el dinero para indemnizar a todo el personal y cerrar la fábrica lo haría. Por no contar con esos recursos, según habría dicho el ejecutivo, se optó por una venta a un empresario local.
Córdoba: Nissan se va y Renault dejará de producir tres modelos
Córdoba se enfrenta a un cimbronazo en su industria automotriz con el anuncio del cierre de la planta de Nissan a fin de año. La compañía dejará de producir sus pickups Frontier y Alaskan, esta última fabricada para Renault.
Esta situación generará un “bache” productivo y laboral en Renault entre la discontinuidad de los modelos actuales y el inicio de producción de los nuevos vehículos en 2026. La empresa, que recientemente celebró sus 70 años, enfrenta un momento complejo, con una planta cuya capacidad instalada es de 150.000 unidades anuales, pero que en 2025 fabricaría menos de 50.000 vehículos, incluyendo las últimas producciones de Nissan, la Kangoo y los modelos de Sandero y Logan.
Si bien para el futuro se estima alcanzar una producción anual de 70.000 unidades de la pick up mediana Niágara, recién en 2027, el cierre de Nissan y la reestructuración de Renault representan un golpe significativo para la industria automotriz cordobesa y su entramado productivo en el corto y mediano plazo.
El JP Morgan contra el Gobierno
Por Leandro Renou
Avisa que sale del carry trade, que hay que «dar un paso atrás con Argentina», augura que viene «ruido electoral» y arriesga que la política cambiaria de Caputo-Milei terminará en una aún mayor pérdida de dólares.
El banco estadounidense JP Morgan, cantera de banqueros especulativos de la que emergieron casi todos los funcionarios del ministerio de Hacienda que comanda Luis Caputo, emitió este un lapidario informe contra la política económica del Gobierno de Javier Milei. El trabajo -que se giró de manera exclusiva a inversores de todo el mundo–, generó una catarata de mensajes en redes sociales y molestó en el quinto piso del Palacio de Hacienda por el posible efecto negativo que tenga en los mercados.
En el trabajo, que consta de 7 páginas, la entidad pide salir del carry trade (la famosa bicicleta financiera), dar «un paso atrás» respecto a inversiones en Argentina, avisa que el dólar barato terminará en una fuga de divisas por turismo y hasta muestra preocupación sobre por el «ruido electoral». Una de las cuestiones centrales, en este paquete de críticas, es que el fin del carry trade del Morgan supone el desarme de posiciones en pesos, para pasarse directamente a dólares, lo que muestra es que confía poco y nada en la sostenibilidad del programa económico, pero sobre todo del futuro cambiario.
«Argentina: Taking a breather» («Tomarse un respiro») es el título del informe del Morgan. Elaborado por tres economistas que están al frente de la oficina de Estrategia para Mercados Emergentes, es durísimo con los riesgos del dólar regalado de Milei y Caputo.
«Nos mantenemos positivos con el mediano plazo de Argentina, pero por ahora preferimos reducir riesgos. Muchos factores nos dan confianza: el proceso de desinflación ha sido robusto, con mayo rompiendo el 2 %, el levantamiento de controles de capital redujo algunos riesgos del programa de estabilización y los esfuerzos fiscales son sólidos», arranca el documento. Pero luego pega duro en la parte débil del programa del Gobierno: «de todas maneras -continúan-, preferimos dar un paso atrás y esperar. Con ingresos de los dólares del agro en su pico, continúa la salida de divisas por turismo, hay ruido potencial de cara a las elecciones».
A continuación, el informe directamente avisa que ya no conviene seguir haciendo carry trade en Argentina. Esto es serio, porque al momento de la salida del cepo cambiario, es decir, no hace tanto tiempo, el mismo Morgan había hecho una apuesta firma por Milei. «Estamos tomando ganancias en nuestra recomendación larga de LECAP (…) mantenemos una visión positiva sobre las perspectivas de mediano plazo de Argentina, pero preferimos reducir exposición por el momento», especificaron en el trabajo, que está redactado por tres economistas jóvenes, uno de ellos egresado de la Universidad Di Tella.
«Los dólares del turismo van a presionar»
Vale recordar que el JP Morgan es el banco que elabora el Índice de Riesgo País, que mantiene a Argentina, aún con una economía abierta y sin controles de capital, en niveles récord para la región. La Argentina de Milei y Caputo tiene más de 700 puntos básicos de Riesgo País, cuando los gobiernos vecinos, incluido el de la izquierda chilena de Boric, tiene sólo 100 puntos. Además, la entidad es la escuela que formó a buena parte de los funcionarios de Hacienda: trabajaron en el Morgan, Caputo, su vice José Luis Daza; el vice del Banco Central, Vladimir Werning; y el jefe de asesores económicos, Demian Axel Reidel, entre otros.
Además, Facundo Gómez Minujín, el actual titular del Morgan en Argentina -también preside la AMCHAM, la cámara de empresas estadounidenses, también pasó de bancar de manera acrítica al Gobierno a avisar de las falencias del programa. En privado, de hecho, está bastante preocupado por lo que ocurra con los libertarios en la elección de octubre.
La otra parte fuerte del informe del Morgan es cuando señala lo que el Gobierno de Milei parece querer negar: que la crisis cambiaria por el dólar regalado en base a deuda recién empieza: «El flujo de dólares del turismo va a presionar, sobre todo en las vacaciones de invierno», avisan. Es que se fueron en los últimos meses más de 5.500 millones de dólares
La parte donde el Morgan menciona que este inicio de crisis se da en el pico de inyección de dólares del agro, es un dato central.
Teléfono caliente a Nueva York
El malestar del Gobierno con el JP Morgan por la filtración del informe generó llamados directos de funcionarios de Hacienda a las oficinas de ese banco. «Nos mataron», fue la frase que se escuchó desde Estados Unidos.
En los últimos días, tanto Caputo como el chileno Daza, se habían encargado de decir, en diferentes eventos públicos, que no sólo no había problemas cambiarios, sino que «los empresarios no esperen una devaluación».
En el informe del Morgan se desliza, precisamente, que hay dudas respecto a cuál será el esquema cambiario que habrá, antes o después de las elecciones de octubre. Es la misma duda que tiene todo el sector privado: cómo hará el Gobierno para salir de este atolladero al que llegó por decisión propia, con el único objetivo de intentar arribar a octubre con dólar barato e inflación congelada de manera artificial.
Fuente: Página 12
Se derrumbó la balanza comercial en un año: el modelo solo cierra con deuda externa
Por Enrique de la Calle
En el primer trimestre del 2025, se agigantó el rojo en el sector externo lo que obliga a la gestión libertaria a buscar dólares de cualquier modo, sea un nuevo blanqueo o endeudamiento. La balanza comercial sigue superavitaria, pero a mínimos registros mensuales, lo que no cubre el rojo en los ítems servicios y deuda externa.
Según un informe de la consultora de Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, el rojo en los primeros meses de este año fue de USD -4.190 millones, frente a un superávit de USD 5.723 millones en el mismo período de 2024. Es decir, en 12 meses la tendencia se revirtió en 10.000 millones de dólares. Eso explica el cambio abrupto de política del gobierno que debió salir desesperado a realizar un acuerdo con el FMI. En marzo de 2025, tuvo el peor déficit mensual USD -1.674 millones.
Ese rojo responde al doble impacto del aumento de las importaciones y la salida de dólares por servicios (turismo).
Si se mira solo el balance comercial, que implica exportaciones e importaciones, tenemos que la diferencia era superavitaria en 9.300 millones de dólares en el primer trimestre de 2024. Un año después, el saldo positivo cayó a 800 millones. Se derrumbó en casi 9.000 millones en gran medida por el incremento de las importaciones por la política oficial de apertura del comercio y dólar bajísimo. El rojo en el sector servicio realizó el camino inverso: se disparó de -300 a -3.000 por el factor turismo y pagos con tarjeta de crédito en divisas. De nuevo, la razón es el dólar barato, la única política del oficialismo para generar estabilidad y bajar la inflación.
En ese contexto, se explica el drenaje de reservas internacionales, que dio -4.600 en los primeros meses del año en curso. Ahora, se revertirá levemente por el ingreso de dólares proveniente del campo, pero la situación es estructural por la propia política libertaria, muy parecida a la de la década de 1990 (la convertibilidad). La única forma de sostener todo el esquema es el ingreso de dólares extra-actividad, sea por blanqueos o por endeudamiento (el FMI acaba de depositar alrededor de 15.000 millones de nueva deuda externa). Esas cifran dan cuenta de por qué no baja sustancialmente el riesgo país, a pesar de todos los guiños del gobierno al sistema financiero.
El FMI extiende la primera revisión y se demora un desembolso
Por Roberto Pico
Tras el paso de una misión técnica por Buenos Aires, dos funcionarios clave del Ministerio de Economía tuvieron que viajar a Washington. Hay en juego un giro de U$S 2.000 millones.
Tal como se preveía la primera revisión del acuerdo por U$S 20.000 millones entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) afronta algunas complicaciones dado los incumplimientos en los que incurrió el gobierno.
Tras la visita de una misión técnica del organismo que durante toda la semana pasada trabajó en el Ministerio de Economía y en el Banco Central, dos altos funcionarios del Palacio de Hacienda tuvieron que viajar a Washington para continuar con las negociaciones.
El vicejefe de Economía, José Luis Daza, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, desembarcaron en la capital estadounidense con el objetivo de cerrar los detalles técnicos de la auditoría de la cual depende un desembolso de U$S 2.000 millones.
El viaje de Daza y Quirno debiera tomarse como habitual dentro de la relación entre la Argentina y el FMI, pero ocurre que no fue informado por el gobierno argentino, sino que fue la vocera del FMI, Julie Kozack, quien en la mañana del pasado jueves reveló la visita.
La demora en cerrar la revisión posterga la elevación al Board del organismo del Staff Level Agreement (SLA), un documento indispensable en el cual los técnicos recomiendan el visto bueno de la jefatura.
“No tengo una fecha para la reunión del Directorio”, contestó la portavoz y ante la insistencia de la prensa argentina fue taxativa y respondió: “No quiero especular”.
La respuesta abre una serie de especulaciones dado que en breve el FMI entrará en receso por vacaciones de verano y por ende la reunión del Directorio y el giro del dinero podría demorarse hasta agosto o septiembre.
El gobierno esperaba contar con ese dinero para apuntalar las reservas del Banco Central, dado que la semana próxima deberá afrontar un pago de U$S 4.400 millones con bonistas privados. Si bien el Tesoro Nacional ya cuenta con el dinero y no hay riesgos con la cancelación, se sentirá el impacto en el balance diario de las reservas, lo cual podría haberse evitado.
Cabe recordar que el gobierno y el FMI habían acordado postergar las inspecciones justamente para darle más tiempo al Banco Central para que compre dólares. Esa acumulación había sido pautada en U$S 4.000 millones y no se cumplió por la decisión del gobierno de no comprar dólares en el medio de la banda de flotación. Cabe recordar que en las últimas semanas el gobierno cambió su postura y compró dólares a través del Tesoro Nacional.
Este es uno de los puntos que deben limarse en este tramo de las conversaciones, dado que Argentina deberá solicitar un waiver y luego, además, recalibrar las metas hasta fin de año.
Algo similar ocurre con el déficit de cuenta corriente que alcanzó a U$S 5.100 millones, cinco veces más que lo planteado al firmarse el acuerdo.
Consultada sobre estos desvíos, Kozack también evitó pronunciarse acerca de las dispensas que podría pedir la Argentina y sólo destacó que las conversaciones “siguen siendo muy productivas”.
No obstante, dejó algunas consideraciones sobre la marcha de la economía argentina desde la salida del cepo.
Al respecto consideró que “la transición a un régimen cambiario más robusto ha sido suave” y destacó que luego del primer cimbronazo “se retomó el proceso de desinflación”.
La vocera subrayó que “la economía se sigue expandiendo” y resaltó que “los indicadores de alta frecuencia sugieren que la pobreza está en una tendencia descendente”.
Por otro lado, ponderó que Argentina haya retornado a los mercados de capitales luego de siete años, lo cual lo hizo a través de la colocación de los BONTE. También subrayó la fortaleza del gobierno para sostener la política de ajuste fiscal.
Durante la conferencia de prensa on line, Kozack se refirió en forma marginal a la situación por el juicio de YPF: “Obviamente estamos prestando atención cercana, monitoreando la situación. Sin embargo, por política, no comentamos cuestiones legales relacionadas con nuestros países miembros”.
El FMI no tiene injerencia en este tipo de cuestiones, pero un eventual aumento de la deuda del país con privados agregaría un problema adicional a la economía.
La inversión extranjera en Argentina cayó casi US$ 13.000 millones en 2024
Por Gladys Stagno
Los números del Banco Central también registran una aceleración de la fuga tras la flexibilización del cepo. Si bien la tendencia es mundial, la caída nacional quintuplica a la global. Con el corrimiento del Estado en áreas clave, ¿quién invertirá en Argentina?
Mientras el paradigma anarcocapitalista propone un corrimiento del Estado de todas las áreas productivas en favor del mercado, los capitales no parecen muy dispuestos a ocupar su lugar.
Al menos eso indican los últimos datos aportados por el Banco Central, según los cuales la Inversión Extranjera Directa (IED) en Argentina en 2024 cayó US$ 12.870 millones respecto de 2023. Lo que equivale a un desplome del del 54% en un año.
Si bien la caída se da en el marco de un desplome mundial, la de la Argentina quintuplica la tendencia del Globo.
El mundo
Un comunicado de la ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) alertó sobre “la incertidumbre que afecta a la inversión mundial” y advirtió sobre el posible “impacto en los países en desarrollo” de la caída en la inversión extranjera directa mundial, que fue de un 11% en 2024.
Este descenso de la IED por segundo año consecutivo, según el World Investment Report 2025 (Informe sobre las inversiones en el mundo 2025) recién publicado por la UNCTAD encuentra sus causas en las tensiones geopolíticas, la fragmentación del comercio e intensificación de competencia en materia de política industrial, combinadas con “el elevado riesgo financiero y la incertidumbre” que están “erosionando la confianza a largo plazo de los inversores”.
“Si bien el valor de las inversiones en nuevos proyectos se mantuvo estable, la financiación internacional de proyectos, a menudo fundamental para las infraestructuras, se redujo en un 26% en 2024. La caída fue especialmente pronunciada en sectores críticos para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): energías renovables (-31%), transporte (-32%) y agua y saneamiento (-30%)”, detalla el Informe.
En tanto, Rebeca Grynspan, secretaria general de UNCTAD, afirmó: “Demasiadas economías se están quedando atrás, no por falta de potencial, sino porque el sistema aún canaliza el capital donde es más fácil, no donde más se necesita”.
En la Argentina, las consecuencias de esta desinversión privada en los sectores críticos para el desarrollo, de los que el Estado también ha decidido correrse, aún están por verse, pero no anticipan futuros venturosos.
El país
Para ser claros, la IED es una “adquisición de empresas o activos en el extranjero como inversión a largo plazo”. Y en esa frase la clave está en la palabra “largo”, un aspecto poco alentado por el gobierno de Javier Milei, cuyas medidas en el plano económico han incrementado la especulación cortoplacista y la fuga de capitales.
Si nos remontamos a 2023, la Argentina se había convertido en el tercer destino de IED en América Latina, en parte gracias a las restricciones cambiarias severas que obligaban a los capitales extranjeros a invertir para sostener operaciones locales, especialmente en minería, hidrocarburos y la industria manufacturera. Pero la tendencia se revirtió en 2024, cuando estas restricciones se flexibilizaron.
En números, la IED pasó de US$ 23.866 millones en flujos netos en 2023 a US$ 10.996 millones en 2024, según un informe del BCRA y el INDEC.
En coincidencia con la flexibilización del cepo cambiario que permitió a las empresas repatriar utilidades acumuladas y saldar deudas con sus casas matrices, sólo en el cuarto trimestre de 2024 (último dato disponible) se registraron egresos netos de US$ 356 millones.
Según la ONU Comercio y Desarrollo, se trata de una conducta que para el Gobierno debió ser esperable, ya que en todo el mundo “las empresas multinacionales dieron cada vez más prioridad a la gestión del riesgo a corto plazo frente a las estrategias a largo plazo”.
Con todas las fichas puestas en el RIGI, la administración de Milei-Caputo espera que el flujo se revierta en 2025. Pero la desesperación por dólares que llevó al ministro de Economía a anunciar el levantamiento de los plazos de permanencia (parking) de seis meses para los capitales golondrina podría no actuar en el mismo sentido.
Milei y Caputo emiten U$S 3.000 millones
El miércoles 18 de junio el Tesoro emitió el bono Bopreal serie 4, que incrementará la deuda pública en el equivalente a U$S 3.000 millones, para que un conjunto de empresas que tiene trabas para girar dividendos o sacar dólares por otras vías lo puedan hacer. Además, permitirá que paguen impuestos, compromisos aduaneros y deudas fiscales. El cuarto capítulo del bono que creó Caputo para «estatizar» deudas privadas.
El Bobreal está destinado exclusivamente a importadores con deudas comerciales previas a diciembre de 2023, empresas con deudas intracompañía y firmas con utilidades o dividendos sin girar. Se suscribirá en pesos al tipo de cambio oficial, pero estará denominados en dólares, a una tasa de interés anual del 3% pagadera en forma semestral, y el capital se amortizará íntegramente en octubre de 2028.
Según el último dato oficial disponible, el stock de deuda de importadores fue de U$S 53.600 millones en diciembre de 2024 y los dividendos retenidos sumarían U$S 7.000 millones.
El gobierno no logró cumplir la meta de acumulación de reservas con el FMI y tendrá la «prueba de fuego» de la revisión del organismo, paradójicamente, en la simbólica fecha del 9 de julio. La forma de «resolver» este problema en el corto plazo es mediante endeudamiento, con el objetivo electoral de sostener lo más posible el tipo de cambio para frenar la inflación. Hay pérdida de reservas, aun cuando el superávit comercial de 2024 fue extraordinario (casi 19.000 millones de dólares).
En el último tiempo Caputo viene emitiendo todo tipo de bonos para atraer fondos especulativos extranjeros en base a tasas de interés exorbitantes. Un Bonte por U$S 1.000 millones, sumado a un Repo por U$S 2.000 millones que involucra a siete bancos internacionales y establece una tasa de interés elevadísima en dólares del 8,25% anual. Y así, se estima que emitirá deuda de hasta U$S 7.000 millones hacia fin de año.
Cuando los fondos especulativos decidan retirarse ante la agudización de pérdida de reservas o ante un cambio en las condiciones que sostienen el esquema de especulación y fuga, no habrá posibilidad de endeudamiento que alcance, y más tarde que temprano podrá verse forzado a una devaluación que sin dudas el Gobierno y el FMI buscarán descargar sobre los trabajadores, como se vio en 2018.
La deuda aumentó más de USD 35.000 millones
En lo que va de la gestión del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, el total de la deuda creció más de USD 35.463 millones. Eso sin contar el mix de instrumentos que el titular del Palacio de Hacienda apeló para engrosar las reservas, de modo de cumplir la meta con el Fondo Monetario Internacional (FMI): licitaciones de deuda en dólares por un monto máximo de USD 1.000 millones mensuales, y que alcanzarían un total de USD 7.000 millones en el año; y el acuerdo de otra línea de repo con bancos internacionales por USD 2.000 millones; sumado la emisión de un nuevo BOPREAL. Es decir, más deuda.
Por su parte, Luis Secco, economista y director de Perspectiv@s Económicas, sostuvo que la deuda en pesos ascendió a $ 237.773.072 millones, lo que implicó un aumento de $ 153.900.354 millones. Mientras que la deuda en dólares bajó apenas unos USD 90 millones, según sus estimaciones, y se ubicó en USD 267.900 Millones con estimaciones hasta abril. Según el IAG, la deuda total en moneda extranjera alcanzó USD 254.841millones en mayo de 2025.
El FMI salió a celebrar las medidas del Gobierno
La portavoz del organismo internacional, Julie Kozak, consideró que las recientes medidas tomadas por el Banco Central y el ministerio de Economía son “otro paso importante en los esfuerzos por consolidar la desinflación, apoyar la estrategia de financiación de la gobernanza y reconstruir las reservas”. Otro punto que subrayó Kozack es “el regreso del Tesoro a los mercados capitales y otras acciones para movilizar financiamiento para la Argentina” con la expectativa de mejorar las reservas.
Cabe recordar que antes del nuevo acuerdo suscripto por el gobierno de Milei, el cronograma de pagos al FMI ascendía a USD 55.363 millones para los próximos 10 años. Tras la firma del nuevo entendimiento, la Argentina deberá afrontar pagos por un total de USD 72.487 millones en el mismo periodo. Con el nuevo programa con el FMI hay vencimientos abultados desde 2028, el país desde ese año enfrentará pagos por: capital USD 32.418 millones, intereses por USD 5.764 millones, y sobrecargos: USD 2.437 millones.
Este contexto retrotrae el recuerdo del Caputo de Macri y revive algunos fantasmas de aquella gestión. En primer lugar, y el más evidente, en ambos casos la estrategia fue acudir al FMI para reforzar reservas, pero a costa de mayores vencimientos futuros.
Pero también en las dos ocasiones se evitó controles de capital duros. En 2018 “Toto” levantó controles de capital y luego se reintrodujo el “cepo” tras la corrida de 2019. “Antes de colocar el Bonte 2030 en pesos, pero con ingreso de dólares al país, se impuso un ‘parking’ de 180 días para frenar la especulación de capitales, mecanismo que ahora se acaba de eliminar. Las medidas macroprudenciales duraron solo 15 días. Esto puede facilitar un nuevo ciclo de entrada/salida volátil de dólares, como ocurrió en 2018”, advirtió Herrera.
Salieron U$S 11.656 millones en 10 meses
Desde junio del año pasado, el flujo de divisas en Argentina mostró un persistente desequilibrio, con más dólares saliendo del país de los que ingresan. En un lapso de diez meses, el balance cambiario del Banco Central (BCRA) acumula un déficit de cuenta corriente de US$ 11.656 millones.
La situación se agravó en marzo de 2025, cuando a este ya abultado déficit se sumó un resultado negativo en la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) de US$ 456 millones. Además, el déficit de la cuenta corriente de marzo, que alcanzó los US$ 1.674 millones, se convirtió en el más elevado registrado durante la actual gestión, según los datos informados por el BCRA.
En marzo, los pagos por importaciones totalizaron US$ 5.752 millones, mientras que los ingresos por exportaciones se ubicaron en US$ 5.296 millones. Esta es la segunda vez en la administración actual que el comercio exterior de bienes arroja un saldo negativo, luego de un déficit de US$ 39 millones en diciembre de 2024.
La cuenta de «Servicios» también contribuyó significativamente al déficit, registrando un saldo negativo de US$ 799 millones en marzo, cifra muy superior a los US$ 111 millones del mismo mes de 2024. Este incremento se explica principalmente por los egresos netos en concepto de «Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta» (US$ 698 millones), «Otros servicios» (US$ 181 millones) y «Fletes y seguros» (US$ 134 millones), parcialmente compensados por ingresos netos en «Servicios empresariales profesionales y técnicos» (US$ 214 millones).
Por otro lado, la intervención del Banco Central en el mercado cambiario para controlar la brecha entre el dólar oficial y el dólar MEP significó una salida de US$ 202 millones en marzo.
La combinación de estos factores, sumado a un déficit de US$ 1.053 millones en la cuenta financiera cambiaria del Gobierno General y el BCRA durante marzo, explica la significativa pérdida de reservas del mes, que disminuyeron en US$ 3.131 millones.
En el acumulado de los primeros tres meses de 2025, si bien el comercio exterior dejó un saldo positivo de US$ 838 millones, los servicios generaron un déficit de US$ 3.024 millones, los intereses otros US$ 1.974 millones y el giro de utilidades alcanzó los US$ 38 millones.
Los pagos de intereses entre enero y marzo se desglosaron en: US$ 593 millones al FMI, US$ 513 millones a otros organismos internacionales, US$ 506 millones en cancelaciones de deuda pública y US$ 850 millones pagados por el sector privado. Los ingresos por este concepto fueron de US$ 488 millones.
La cuenta de viajes, pasajes y pagos con tarjeta mostró egresos por US$ 3.706 millones en el primer trimestre, parcialmente compensados por ingresos de US$ 956 millones, resultando en un déficit de US$ 2.750 millones.
Esta persistente pérdida de reservas ya era evidente cuando, a principios de abril, el acuerdo con el FMI introdujo una modificación cambiaria hacia un esquema de flotación con bandas móviles, eliminación del dólar blend y flexibilización de las restricciones cambiarias para personas físicas, así como para la distribución de utilidades y los plazos de pago del comercio exterior.
A pesar del refuerzo de las reservas del Banco Central gracias al acuerdo con el FMI, algunas voces advierten que el desequilibrio externo podría incluso acentuarse debido a una mayor apreciación del peso, lo que encarecería en dólares la producción interna. En este sentido, la Consultora LCG señala que «la entrada de capitales para financiar déficits de comercio exterior no suele durar mucho».
Los números de la economía de Milei
Desde que Javier Milei asumió la presidencia del país el 10 de diciembre de 2023 los datos son contundentes: en todos los frentes, la situación económica del país empeoró. No se trata de una opinión, ni de una interpretación política, sino de estadísticas oficiales.
Un informe del CELAG (Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica), basado en cifras del INDEC, el Banco Central y otros organismos públicos, muestra un panorama desolador. El Producto Bruto Interno (PBI), que mide el total de la producción del país, se redujo. Pasó de 714.464 millones de pesos (a valores constantes) a 702.181. Es decir, hay menos actividad económica.
La industria también retrocedió. La producción manufacturera bajó casi 15 puntos en el índice general, y la utilización de la capacidad instalada -una forma de saber cuánto se está usando de lo que las fábricas pueden producir- cayó del 66,4% al 58,6%. Menos máquinas en funcionamiento significa menos trabajo y menos producción.
La construcción, un motor clave del empleo informal y del sector privado, bajó un 20%. Y la producción de autos se redujo en más de 100.000 unidades. Todo esto está directamente ligado a otro dato preocupante: la caída en la inversión.
La formación bruta de capital fijo -lo que se invierte en maquinaria, herramientas, infraestructura- bajó del 18,6% del PBI al 15,8%.
Mientras tanto, la deuda pública creció en más de 100.000 millones de dólares. La inflación acumulada desde que Milei asumió es del 196%, y el dólar oficial pasó de 391 a 1.114 pesos. Una verdadera megadevaluación.
Las consecuencias se sienten en el bolsillo. Las ventas en supermercados bajaron, el consumo de leche por persona cayó de 192 a 171 litros anuales, y el de carne vacuna de 53 a 44 kilos. El precio del boleto mínimo de colectivo (en comparación con el salario mínimo) se volvió impagable: se multiplicó por casi cuatro.
El poder adquisitivo se derrumbó. Hoy, una jubilación mínima compra menos de lo que compraba hace 500 días. Y para pagar las tarifas, los hogares deben destinar más del doble de su salario que antes: pasó del 5,9% al 10,3%. La suba de los medicamentos también impactó fuerte: el índice para adultos mayores trepó un 158%.
La desocupación creció, y hay menos empresas registrando trabajadores. Aunque Milei prometió “libertad”, lo cierto es que hay menos trabajo, menos consumo y más deuda.
La economía argentina no creció ni se ordenó. Se achicó, se precarizó y se volvió más desigual. El discurso de la “motosierra” y la “casta” puede funcionar en TikTok, pero en la vida real, los precios no paran de subir y el trabajo escasea.
Fuentes: Resumen Latinoamericano, Perfil, Página12, El Ciudadano, Clarín, APU, Red Eco Alternativo, Canal Abierto, Infocielo
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