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Sorpresivas elecciones legislativas

Fuentes: Rebelión

El pasado 28 de junio se llevaron a cabo las elecciones legislativas argentinas las cuales, por los resultados que arrojaron, resultaron sorpresivas en muchos aspectos. Así, por ejemplo, resultó obsceno conocer que la mayoría de los políticos argentinos invirtieron millones de dólares para realizar su campaña electoral en un país en el que, según diferentes […]

El pasado 28 de junio se llevaron a cabo las elecciones legislativas argentinas las cuales, por los resultados que arrojaron, resultaron sorpresivas en muchos aspectos.

Así, por ejemplo, resultó obsceno conocer que la mayoría de los políticos argentinos invirtieron millones de dólares para realizar su campaña electoral en un país en el que, según diferentes organizaciones sociales, muchos de sus habitantes viven en la pobreza e indigencia; millones de niños y adolescentes tienen sus necesidades básicas insatisfechas; y cientos de miles de personas trabajan en el campo en condiciones de esclavitud.

También causó gran asombro el hecho de que el Frente para la Victoria, que agrupa a aquellas organizaciones que apoyan la gestión de la presidenta argentina, haya perdido numerosas bancas de diputados y senadores motivo por el cual, si bien continuará siendo la primera minoría en el Congreso Argentino, se verá obligado a realizar acuerdos mas amplios con sectores opositores para promulgar las leyes que impulse.

Por otro lado, los habitantes de la provincia de Buenos Aires le brindaron un mayoritario apoyo al peronismo ya que, sumando los votos que tuvo su «sector oficial» -que apoya a Cristina Kirchner- con los que cosechó su «parte disidente» -que supuestamente se opone al kirchnerismo pero, paradójicamente, sus integrantes coquetean o formaron parte del actual gobierno argentino-, obtuvo mas del 60% de votos. Este hecho resulta llamativo cuando se conoce que el mencionado partido político hace décadas gobierna la provincia de Buenos Aires y poco, o nada, hizo para que los millones de hombres y mujeres que viven en una situación de pobreza estructural mejoren sus condiciones de vida.

Por su parte el Acuerdo Cívico y Social, que esta formado por la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, realizó a nivel nacional una importante elección ya que con la cantidad de votos que obtuvo se convirtió en la segunda minoría en el Congreso Argentino. Sin embargo muchos analistas son escépticos con respecto al futuro de este sector ya que el mismo, lejos de ser una estructura homogénea, se caracteriza por la heterogénea ideológica de sus integrantes que provienen del socialismo, la derecha argentina y de la denominada «patria financiera».

Así mismo un hecho sorpresivo lo protagonizó Pino Solanas quién, junto con integrantes de la Central de Trabajadores de los Argentinos -CTA- y otras fuerzas minoritarias, conformó en la Ciudad de Buenos Aires un nuevo espacio político llamado Proyecto Sur que tuvo un masivo apoyo de aquellas personas que, al no comulgar con el gobierno argentino, se sintieron representadas por las palabras de Solanas quien sostuvo que «Kirchner profundizó el modelo implementado por Menem, y lejos de torcer la tendencia, profundizó la entrega y las privatizaciones», y solo estatizó aquellas empresas que estaban al borde de la quiebra manteniendo, como lo afirmó tiempo atrás Claudio Lozano de la CTA, la estructura del estado bobo que nacionaliza las deudas privadas.

Y, por último, la izquierda argentina obtuvo una escasa cantidad de votos ya que, una vez más, se presentó dividida en varios partidos que auto postulaban ser la vanguardia de una clase obrera que, paradójicamente, en su gran mayoría no los conocían.

En este contexto resulta claro que, salvo la experiencia que están comenzando a realizar los integrantes de Proyecto Sur en la Ciudad de Buenos Aires, no existe un movimiento nacional y popular con el que los pobres puedan identificarse y sentir que sus dirigentes están interesados en implementar políticas que, lejos de posibilitar que las multinacionales obtengan ganancias a costas del medio ambiente y los recursos naturales de la República Argentina, redistribuyan las riquezas entre los mas necesitados para comenzar a construir un país mas justo e igualitario.