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Soberanía alimentaria y democracia o subordinación al capital financiero

Tiempos de definiciones

Fuentes: Rebelión

Comunicado de Prensa del Movimiento Nacional Campesino Indígena – MNCI

Por todos conocida es la situación actual, el modelo de Agricultura industrial estructurado bajo el control del capital financiero pugna por subordinar la producción mundial de alimentos, destruyendo mercados locales, sistemas de producción campesino indígenas y ecosistemas naturales. Su objetivo aumentar sus enormes tasas de ganancias.

Un grupo de 10 de Corporaciones controlan la producción y comercialización mundial de agrotóxicos; Monsanto controla el 90% de semillas transgénicas y el 23% de las semillas a nivel global, solo 4 (ADM, Bunge, Cargill y Dreyfus) controlan el 90% del comercio global de granos.

En Argentina unas 28 corporaciones controlan más del 70 por ciento de la cadena agroalimentaria. La Mesa de Enlace hace tiempo se subordinó a estos grupos oligopólicos. Y es funcional a su estrategia. Difícil poder determinar las cifras exactas de las ganancias de estos grupos, pero se estima que en esa cadena logran una renta superior al 50%. Pero el problema va mas allá de los miles de millones de dólares que acaparan y se roban de nuestros países. La destrucción de las economías locales y regionales ha provocado que existan más de 1000 millones de hambrientos en el mundo. El mercado financiero que maneja la economía mundial no se mueve bajo ningún principio humanista. Las Corporaciones van contra la vida en todas sus dimensiones, incluida la democracia.

Hoy, hay un ataque despiadado al pueblo Argentino de parte de esta asociación espuria entre empresarios «nacionales» y corporaciones. Su poder les permite controlar las cadenas de valor y de esa manera provocar aumentos sostenidos de precios. Pero además, descaradamente «comunican» que van a «acopiar» los granos de exportación hasta que el gobierno haga lo que ellos pretenden: Ajuste o desestabilización.

Los trabajadores formales, intentaran dar la batalla en Paritarias, para que la devaluación e inflación no afecte sus salarios. Sin embargo los trabajadores informales, pequeños cuentapropistas, campesinos y agricultores familiares, cooperativas, así como las fabricas recuperadas, contamos con escasas herramientas, salvo el rescate con subsidios del estado. Peor es la situación de los desocupados.

En este escenario la democracia se ve amenazada, el capitalismo condiciona a una falsa democracia de libre mercado. Llegamos a un punto donde avanzamos o retrocedemos. Avanzar significa ir contra las corporaciones:

– Nacionalizar y estatizar el comercio Exterior

– Fortalecer y desarrollar la Agricultura Campesina indígena y familiar

– Desarrollar un Programa de abastecimiento de Alimentos estatal, apoyado en las organizaciones de la economía popular, para llegar con precios justos a productores y pobladores. Incorporar la Función Social de la Propiedad en el código Civil.

-Recuperar la soberanía en la producción de insumos agrícolas, Suspender las plantas de semillas transgénica de corporaciones transnacionales (como la de Monsanto en Malvinas Argentinas).

-Archivar el proyecto de Ley de privatización de las semillas (Ley Monsanto) y crear un programa de producción y distribución de semillas locales, en coordinación con INTA, organizaciones y cooperativas.

Además consideramos que es un tema que la CELAC debe abordar urgente, como línea de acción, para poder caminar hacia el desarrollo de una flota mercante latinoamericana que garantice el comercio regional sin la intermediación de las corporaciones que se apropian de renta latinoamericana. Un ejemplo es la venta de Maíz argentino a Venezuela, donde Cargill hace la intermediación, vendiendo a los venezolanos el maíz al doble del precio que nos paga a los argentinos.

Desde nuestro Movimiento, y confiamos en que gran parte del pueblo argentino, acompañaremos con firmeza al gobierno en esa dirección. Porque somos conscientes de que el tiempo es de definiciones: Democracia o Corporaciones. Y señalamos que No vamos a permitir que el Ajuste, en el marco de la crisis internacional, lo volvamos a pagar los sectores populares.