Julio es detenido el 1/11/2005 cuando iba a cartonear a Flores. Por curiosidad se puso a observar los incidentes que acontecieron en la estación ferroviaria de Haedo. Hoy después de tres meses «sin saber porque», continua preso en el Complejo Penitenciario Federal Nro. 2 de Marcos Paz. Tiene 22 años y es el principal sostén […]
Julio es detenido el 1/11/2005 cuando iba a cartonear a Flores. Por curiosidad se puso a observar los incidentes que acontecieron en la estación ferroviaria de Haedo. Hoy después de tres meses «sin saber porque», continua preso en el Complejo Penitenciario Federal Nro. 2 de Marcos Paz. Tiene 22 años y es el principal sostén de una familia, que esta conformada por su hijito de 2 años, María su compañera, su mamá Norma y sus 7 hermanos menores. Viven en un barrio muy humilde de Virrey del Pino, La Matanza, a pocas cuadras del río.
Matías es también Cartonero, y ese día le pidieron que traslade a un joven lisiado, que padecía asfixia por los gases lacrimógenos que la policía había tirado en la zona. A poco de andar, la policía le da la voz de alto, y el lisiado salta y corre. Revisan el carro, encontrando debajo de la silla de ruedas, tres chalecos antibalas, que después mágicamente se convierten en ocho. Esto el Juez no lo cree, pero Matías continúa privado de su libertad.
El Movimiento Nacional de Trabajadores Cartoneros solicita públicamente a los Señores Jueces, que tengan a bien otorgar en un tiempo perentorio, la libertad a Julio y Matías, junto a todos los presos de Haedo, que son trabajadores y estudiantes injustamente detenidos.
Entretodos: Solidaridad para que no pase la injusticia.
Secretarias de Coordinación Regional Buenos Aires
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