En Mar del Plata el operativo desguace sigue mostrando falencias significativas. Lusejo, la empresa que recibió buques, contrata a Transervice que no figura como habilitada para extraer ni transportar un residuo peligroso, altamente contaminante.
El plan de desguace de barcos inactivos en el puerto de Mar del Plata no solo viene con demoras considerables sino que ahora se conocen detalles del operativo que marcan cierta anarquía en el tratamiento de los residuos peligrosos como es el asbesto o amianto, material presente en muchos barcos pesqueros.
Lusejo, la empresa encargada de convertir en chatarra un grupo de barcos inactivos desde hace varios años y liberar el muelle operativo en las secciones cuarta y quinta del Muelle 2, contrató para el transporte de dichos elementos contaminantes a la empresa Mar del Plata Transervice.
Creada en 1998, dicha empresa se dedica al transporte y tratamiento de residuos especiales e industriales, y según revela en su sitio web “cumpliendo con las normas ambientales vigentes”. Walter Carmona, apoderado de Lusejo, aseguró que la empresa cumple con la disposición de los residuos peligrosos que se extraen al momento de la limpieza de los buques.
Desde la Oficina Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS) de la Provincia de Buenos Aires han elaborado un Registro de Operadores de Residuos Peligrosos en función a las distintas categorías sometidas al control de la Ley 24051.
Mar del Plata Transervice figura como habilitada para transportar las categorías Y4, Y8, Y9, Y31, Y34, que tiene que ver con desechos de aceites minerales, mezcla y emulsiones de desechos de aceite y agua o de hidrocarburos y agua; plomo y sus compuestos, soluciones ácidas y desechos de producción bioácidas y fitosanitarias, respectivamente.
Pero la firma no cuenta con habilitación para transportar residuos incluidos dentro del grupo definido como Y36, asbestos-amianto. Se trata de un material aislante que en los barcos pesqueros aparece en calderas y caños de escape de motores.
Un elemento que se repite en los Chiarpesca 56 y 57, también en el Mar Azul, el San Pablo, Coral Azul y el Magritte, que debn ser tratado de manera especial porque se lo considera un residuo peligroso, para el medio ambiente y para la salud. La inhalación de fibras de asbesto puede conducir a varias afecciones pulmonares graves, incluyendo cáncer.
Este medio se comunicó con Transervice pero no hubo respuesta sobre el nivel de habilitación. La administrativa que nos atendió a la mañana anotó el teléfono y quedó en que alguien de la empresa se comunicaría con nosotros. A la tarde intentamos contactarnos con Rubén Guridi, uno de sus representantes. Tampoco respondió ni devolvió la llamada.
Una fuente aseguró que los operarios manipularían el material altamente contaminante sin las medidas preventivas recomendables, como trajes y máscaras especiales para evitar la inhalación.
En lugar de guardarse en envases homologados y seguros como lo establece la Ley de Medio Ambiente, en el Muelle 2, donde se han realizado las tareas a cielo abierto, se lo habría almacenado en bolsas de polietileno, tipo consorcio, y lo dispondrían sobre volquetes para luego ser extraído del puerto sin ningún otro destino que el Predio de Disposición Final de Residuos, sobre el viejo camino a Miramar.
El Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación fija pautas para el tratamiento de los residuos industriales peligrosos. El generador debe tramitar certificados cada vez que extrae, transporta y trata este tipo de contaminantes.
Quien debería tener los certificados que entrega Lusejo, además de los armadores dueños de los barcos, es Prefectura. En la fuerza existen las Estaciones de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental (SIPA). En Mar del Plata funciona desde 1981. Entre sus funciones está la de mantener una guardia especializada en protección contra incendios, siniestros de mercancías peligrosos y lucha contra la contaminación.
El 21 de noviembre de 2017, Roberto Maturana formuló una presentación en el Juzgado Federal en la que advierte la inexistencia de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en el plan de Lusejo y pedía a las autoridades del Consorcio Portuario que presenten los datos y habilitaciones de las empresas que participan de la descontaminación, remoción y desguace de los buques inactivos. Hasta ahora la causa no ha avanzado.
REVISTA PUERTO tomó contacto con una empresa transportadora de residuos industriales peligrosos, habilitada para manejar y disponer asbestos. El costo aproximado de la extracción es de 70 pesos por kilo, más el transporte hacia las plantas de tratamiento, donde el material es incinerado y se lo vuelca en alguno de los tres predios habilitados del país: en Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe. “Hasta que no queda destruido no se emite el certificado”, confió un representante de la firma.
Si Mar del Plata Transervice no tiene habilitación para operar con los residuos Y36 que se extrajeron de los barcos inactivos del puerto, ¿qué certificados tienen los armadores y Prefectura?