La candidata a presidente argentina fue recibida por la canciller de Alemania. El objetivo, de cara a las elecciones de octubre, fue aparecer en sintonía con la mujer más poderosa del mundo. La senadora Cristina Fernández de Kirchner cerró ayer su gira de tres días por Alemania tras obtener la foto más buscada: junto […]
La candidata a presidente argentina fue recibida por la canciller de Alemania. El objetivo, de cara a las elecciones de octubre, fue aparecer en sintonía con la mujer más poderosa del mundo.
Metida de lleno en la campaña electoral en la cual busca consagrarse presidente, Cristina Fernández se reunió en el país germano con empresarios de la Cámara de Comercio de esa nación, visitó la sede de la empresa automotriz Volkswagen (en Wolfsburgo), a la sede de Siemens y se reunió con el ministro de Economía, Michael Gloss, y con Merkel, en Berlín.
El próximo 28 de octubre se va a realizar en Argentina la primera vuelta electoral, donde Cristina Fernández busca convertirse en la sucesora de su marido, Néstor Kirchner, al frente de la Casa Rosada, y en la primer mujer en acceder a la primera magistratura en este país (la presidente Isabel Martínez accedió al sillón de Rivadavia tras la muerte del presidente Juan Perón en 1974). Y una foto junto a la mujer que se encuentra al frente de la Unión Europea (UE) fue un objetivo buscado.
La agencia oficial de noticias Télam refleja que el encuentro fue «cordial y cálido», y que se extendió por unos treinta minutos. No trascendió demasiado sobre qué se habló en la Cancillería alemana, más allá del intercambio de opiniones sobre las inversiones que empresas alemanas realicen en Argentina, básicamente Volkswagen y Siemens.
Un tema que Cristina debía abordar es la negociación con el Club de París para cancelar la deuda con ese cártel. Buenos Aires ha reiterado la intención de cancelar los más de 6.000 millones de dólares impagos desde 2001, pero pone como condición evitar la adhesión a un programa del Fondo Monetario Internacional como premisa. Como el 28 por ciento de esa deuda es con entidades de Alemania, el posible apoyo de Berlín es fundamental.
Angela Mekel es considerada la mujer más influyente de la escena política mundial por la revista Forbes. Doctorada en física y jefa del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), llegó al poder hace dos años en alianza con la Unión Social Cristiana (CSU). Según los últimos sondeos de opinión pública, su gestión es aprobada por el 75 por ciento de los alemanes.
Antes de su encuentro con Merkel, la senadora visitó la planta de la empresa Siemens en Berlín. Junto al canciller argentino, Jorge Taiana, participó de un almuerzo con directivos de esa firma. Este conglomerado de origen alemán provee de tecnología a Atucha I y II, y ganó la licitación para la construcción llave en mano de dos centrales de ciclo combinado de generación de energía, que se levantan en las ciudades de Campana y Timbres.
La relación entre Siemens y Argentina se enfrió a partir del gobierno del presidente Fernando De la Rúa (1999-2001), debido a que en este período le fue anulado un contrato de confección de documentos al considerarse demasiado costosos, y que había sido suscripto durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999).
Pero con el presidente Kirchner en la Casa Rosada, Siemens ganó la licitación para la provisión de las dos generadoras que usan como insumo gas natural, y que fueron propuestas para superar la crisis energética que atraviesa el país. De hecho, la compañía fue una de las impulsoras del viaje electoral.
Tras el encuentro, la senadora argentina partió hacia Austria, donde arribó pocos minutos después, para continuar con su presentación ante el Viejo Continente.