La gran repercusión que generó la desaparición de dos adolescentes en los barrios de Parque Avellaneda y Flores, que finalmente fueron encontradas, puso en foco nuevamente el tema de la trata de personas, que bordea y compromete a las instituciones políticas, judiciales y policiales. Este mes hubo ocho denuncias por chicas que no volvieron a […]
La gran repercusión que generó la desaparición de dos adolescentes en los barrios de Parque Avellaneda y Flores, que finalmente fueron encontradas, puso en foco nuevamente el tema de la trata de personas, que bordea y compromete a las instituciones políticas, judiciales y policiales. Este mes hubo ocho denuncias por chicas que no volvieron a sus hogares.
En la semana del 22 de Agosto, fueron encontradas, en la Ciudad de Buenos Aires Ana Carolina Quispe y Victoria Colapaleo, luego de la movilización de familiares y varias organizaciones, que dieron visibilidad en los medios y celebraron que no se transformaran en «un caso más». Victoria, del barrio de Flores estuvo 6 días secuestrada y contó algunos detalles sobre su cautiverio «Me drograron, me golpearon y estuve encerrada con tres chicas más».
Finalmente logró escapar y fue encontrada en estado de shock y desorientada por un estudiante en el partido bonaerense de Ituzaingó. Vicky, (como fue conocida en los afiches que recorrieron la ciudad) se recupera en su casa, pero su testimonio confirma sospechas y abre nuevos interrogantes ¿Bajo que red de tráfico de personas estuvo? ¿Quiénes son las otras tres jóvenes con las que compartió cautiverio?
Estos casos vuelven a instalar el debate sobre la «trata de personas» y el reclamo por las más de 700 mujeres desaparecidas en los últimos 18 meses que se presume se encuentran bajo estas redes.
En nuestro país, si bien no hay estadísticas oficiales, todos los días desaparece una joven o niña: Fernanda Aguirre, Maria Cash, Florencia Pennachi, Erica Soriano, Sofia Herrera Son algunos de los nombres que integran esta triste lista.
Se considera la trata de personas como la esclavitud del siglo XXI y es un delito internacional de lesa humanidad. Comprende el comercio ilegal de seres humanos aunque no solamente con propósitos de explotación sexual (Reducción a la servidumbre y tráfico de órganos) y es una de las causas principales de desaparición de niñas y adolescentes. La ex legisladora porteña Vilma Ripoll expuso, durante una charla en la legislatura porteña, que la trata de mujeres no sólo se limita a las zonas periféricas del país sino que también se expandió hacia los centros urbanos.
La trata de personas es un fenómeno global y la segunda actividad ilegal más lucrativa detrás del narcotráfico, mas importante que el trafico de armas. Diferentes organizaciones como la cooperativa La Alameda, La fundación María de Los Angeles (Ver el sexo…) La casa del Encuentro y Red Solidaria denuncian y publican listados dandole visibilidad a este delito, que cuenta con una red de protección policial, política, judicial y empresaria. En la Ciudad de Buenos Aires a pesar de las innumerables denuncias contra «saunas, whiskerias, casa de masaje» no hay un solo proxeneta procesado.
La jueza de la Corte Suprema de Justicia, Carmen Argibay aseguró que este delito persistirá mientras se considere «normal pagar por sexo» y reclamó que las fuerzas de seguridad y la oficina de migraciones tienen que involucrarse en forma orgánica contra la trata de personas. No sabemos que pensará la magistrada sobre su compañero Eugenio Zaffaroni, quién fue denunciado por La Alameda por poseer 6 departamentos donde funcionaban prostíbulos.
La trata de personas con fines sexuales es una problemática multicausal que serpentea en los bordes, en los arrabales, en la ceguera de las autoridades, en la ambigüedad de la ley, en la oscuridad de cada ser humano, una cadena demasiado pesada para algo tan inasible como la pureza, la juventud y el amor.
El sexo de los Angeles
Un caso emblemático fue el de Marita Verón (que hoy da nombre a la fundacion Maria de los Angeles) secuestrada en Tucuman en el 2002. Su madre Susana Trimarco se hizo pasar por una ex prostituta que buscaba reclutar jóvenes y estableció contacto con chicas que compartieron cautiverio con su hija permitiendo que más de cien víctimas sean recuperadas de estas redes de explotación sexual. Enfrentó a las mafias y al poder político y judicial llevando a juicio a buena parte parte de los involucrados y acusando a los gobernadores como cómplices de los proxenetas.Por su iniciativa, se logro la ley «prostibulos cero» en Tucumán. Marita sigue sin aparecer.
Maria Cash y su boleto de ida
La historia llena de aristas tan complejas como misteriosas de la ex modelo de Barrio Norte, posteriormente abocada a una vida espiritual; a sus 29 años decidió abandonar Buenos Aires, una ciudad que la entristecía. Abordó un micro con destino a Jujuy donde iba a encontrarse con un amigo y nunca llegó. Días después fue vista por distintas personas, una de las cuales declaró que la joven «tenía miedo de caer en una red de trata» desde el 8 de junio de 2011 se borraron sus huellas y se inició una búsqueda tan desesperada como inútil.
El caso de Ana Quispe Marca
Alumna de 3º año de la escuela Media Nº 2 del Distrito educativo Nº 13 en la Capital Federal, Ana Quispe se transformó el 16 de agosto en otra adolescente desaparecida de la zona, luego de movilizaciones encabezadas por familiares, maestros y compañeros la joven apareció y ya se encuentra con su familia.
Muchas de las organizaciones sociales y y sindicales que estuvieron acompañando la búsqueda de Ana Quispe afirman que este se trató de un caso más de los tantos que están ocurriendo en la zona de Flores, y Parque Avellaneda, en la Capital Federal.
Ana Carolina Quispe Marca desapareció el jueves 16 de agosto luego de salir de su clase de educación física, la última vez que fue vista antes de su desaparición cruzaba el parque Avellaneda en dirección a la avenida Directorio y la calle Fernández. A partir de ese momento sus familiares comenzaron una búsqueda sin descansó que incluyó movilizaciones en reclamo de su aparición y para exigir mayor compromiso a las autoridades policiales y políticas, quienes en muchos casos son vistos como cómplices del flagelo de la trata de personas, estas movilizaciones fueron acompañadas por compañeros de clase y amigos de Ana, y por organizaciones docentes, sociales y políticas, algunas de las cuáles denunciaron presiones por parte del ministerio de seguridad y justicia para que el caso no tome relevancia mediática.
Finalmente Ana apareció el 22 de agosto luego de una semana de ausencia, en entrevista a El Caminante, miembros de la agrupación docentes Lista de Maestros y Profesores, quienes acompañaron el caso desde el principio, informaron que, si bien aún no se conocen en detalle los pormenores de la causa, Ana se encuentra bien y con su familia, del mismo modo agradecieron a todos aquellos grupos y personas que se movilizaron para que este no se convierta en uno más de los tantos casos de desaparición de personas que viene castigando la zona, ya que las autoridades hacen muy poco o casi nada para combatirlos efectivamente.
Fuente: http://www.argenpress.info/2012/09/argentina-trata-en-la-delgada-linea-roja.html