En tiempos electorales la administración de Rodríguez Larreta ha inaugurado una serie de obras (Paseo del Bajo, ampliación de la Línea E de subterráneos) ocultando graves problemas que hacen a la gestión social de la Ciudad. Aquí van tres ejemplos.
M.H.: Sobreseyeron a los dueños de las marcas y del taller textil de Luis Viale que se incendió en 2006 donde murieron seis personas.
J.: El juez Baños sobreseyó a Fischberg y Geiler dueños del taller incendiado. Era un taller que trabajaba con dos encargados para otro que estaba a la vuelta, que era de los dueños de las marcas.
Los dos encargados fueron presos por 13 años por reducción a la servidumbre y en esa sentencia que fue muy buena porque además de la condena ordenó volver a investigar la responsabilidad de los dueños de la marca.
El Tribunal que condenó a los talleristas había ordenado volver a investigar y la causa recayó en los mismos funcionarios judiciales que ya habían hecho un trabajo muy pobre: la fiscal Betina Botta y el juez Baños. Es muy raro en la justicia que vuelvan a investigar. De todas maneras el rol de la fiscal Betina Botta es destacablemente malo, fue nefasto su trabajo, si es que se puede llamarlo así. Mandó a un policía a tocar timbre a los vecinos. No pidió indagatoria a los dueños de la marca. Buscó a los dueños de la marca en el Registro de la propiedad intelectual, cosa que hicimos nosotros y al buscar puso mal el nombre de la marca entonces no encontró vinculación alguna con los dueños. Buscó mal. Nosotros siendo gente sin los recursos de una fiscalía encontramos esa información. Una fiscalía con todos los recursos que tiene no fue capaz de encontrarlos. Evidentemente había voluntad de no encontrar la vinculación.
La gravedad de este fallo es tremenda porque termina de legalizar los talleres clandestinos. Hay dos vías para castigar a quienes subcontratan talleres clandestinos, una es la vía laboral, que es cuando se hace una inspección y se encuentra para quién trabajaba el taller y se multa a los dueños de las marcas. Eso no se está haciendo porque no hay inspecciones en la Ciudad de Buenos Aires a talleres porque la oficina de Inspecciones de trabajo a domicilio, que es la que corresponde a los talleres de costura, está prácticamente desmantelada hace unos cuantos años.
La otra vía, que es la penal, para castigar a los dueños de las marcas, se ha cerrado, porque en este caso que la vinculación era muy clara, ya que el taller lo habían puesto ellos, era de ellos, el dinero para comprar las máquinas lo habían adelantado ellos y llevaban el trabajo ahí; si en este caso que la vinculación era tan clara, no cayeron los dueños de la marca por la justicia penal nunca vamos a lograr que caigan los dueños de las marcas, y por la justicia laboral tampoco porque no hay inspecciones. Básicamente este fallo viene a confirmar que las marcas pueden subcontratar a talleres clandestinos en la Ciudad de Buenos Aires sin ningún tipo de riesgo.
M.H.: ¿Cuáles serán los próximos pasos?
J.: Es muy difícil porque los y las trabajadoras estamos vapuleados por todos lados, parte de la Campaña por Luis Viale está muy metida en su emprendimiento cooperativo y es muy difícil dedicarle tiempo a la parte de militancia que no sea la productiva, porque tener una cooperativa ya es militancia. Pero estamos con pocas fuerzas para encarar otras cuestiones.
Vamos a hacer una conferencia de prensa en la Legislatura de la Ciudad porque hay legisladores de varios partidos que se están ofreciendo para dar una mano y para pensar alternativas de políticas públicas para encararlo desde otro lado.
Otra debilidad importante es que el sindicato de costureros y cortadores es una vergüenza, no le interesa para nada organizar a los talleres clandestinos porque entiende que los talleristas bolivianos son competencia de los blancos que están en las fábricas. Hay casi 100.000 costureros en negro, el sindicato no se pone de acuerdo para formalizar ese trabajo y sumar afiliados. No hay interés porque si uno suma mucha gente al sindicato puede perder las elecciones, entonces este miedo hace que la vieja gestión enquistadísima en el SOIVA juega para atrás, como perro faldero de las marcas. Es una vergüenza porque esto hace que haya 100.000 trabajadores en esta industria que están desprotegidos. Nosotros pudimos sumar algo desde nuestro rol de investigadores, organización social y barrial en Flores pero si no hay un sindicato detrás es muy difícil que esto mejore.
Entrevista a Gustavo Lerer, delegado del Hospital Garrahan
Las cláusulas gatillo son una estafa
M.H.: Queríamos entrevistarte en relación a la situación de Ricardo Russo, jefe de Traumatología e Inmunología por más de una década que fuera detenido el pasado 28 de mayo acusado de pedofilia. ¿Qué nos podés comentar al respecto?
G.L.: Hicimos un comunicado repudiando a este profesional y a esta práctica pedófila. Lo que señalamos es que reclamamos que la investigación sea transparente. Salieron a hablar del Poder judicial, la ministra Bullrich también, pero nadie explicó por qué a este médico lo dejaron libre hasta ahora después de haberse hecho el allanamiento a su domicilio en noviembre de 2018. Ningún argumento nos parece coherente cuando el Garrahan es un Hospital de niños, mínimamente tendría que haber sido separado del cargo apenas le hicieron el allanamiento, porque era por una sospecha de que integrara una red de pedofilia. Sospecha que se ratificó ahora. La fiscalía debería haber hablado con las autoridades del Hospital y separarlo del cargo. Nosotros reclamamos que esta fiscalía no puede investigar nada y mucho menos con la policía de Bullrich.
M.H.: No son los únicos temas que involucran al hospital Garrahan, tengo entendido que hay reclamos salariales y por falta de personal.
G.L.: El Hospital copia los acuerdos de Andrés Rodríguez de UPCN a nivel nacional. El último acuerdo del año pasado y el de este son realmente escandalosos, este año firmó a nivel nacional un 18% en cuotas, para junio 4%, julio 7% y agosto 7%, cuando ya al conocerse la inflación de mayo que era de 3.1% pasa el 18% y se va a 19,1%. Como son generosos, también el mismo acuerdo da un 5% en enero y otro 5% en febrero de 2020. Además como buenos negociadores pidieron una compensación para 2018, cuando firmaron un 15%, mientras que la inflación estuvo arriba de 47%. La compensación que obtuvo UPCN fue de un 3% de aumento a junio del 2018.
Nosotros lo rechazamos, planteamos una compensación del 25% en una sola cuota y retroactiva a enero de 2019, un aumento para el 2019 regido por la inflación, que en este caso sería empezar con un aumento del 19,1% y que luego nos paguen a mes vencido lo que marca la inflación. Cosa de no estar pidiendo compensaciones que nunca dan, porque esas cláusulas gatillo son una estafa, de la misma manera que no se la dieron a los docentes de la Ciudad tampoco a nosotros.
Y también reclamamos al Hospital que por fuera de la paritaria viene dando bonos, que son sumas fijas no bonificables que se otorgan por única vez. Entonces, si tomamos las sumas fijas que se dieron durante 2018 da una cantidad de 10.000 pesos, nosotros planteamos que se incorporen al básico o a otro ítem que se llama «dedicación funcional» para que no se pierdan, porque con esta situación lo que pasa y ya ha pasado otras veces, para las categorías más bajas, cuando se aplica la pauta salarial que acuerda UPCN y se sacan las sumas fijas para muchos compañeros significa una rebaja salarial, porque 10.000 pesos es mucho más que el 18% de un sueldo de 30.000 pesos.
M.H.: Parece que el Garrahan se va a ver favorecido por los bolsos de López.
G.L.: Los bolsos de López los va a administrar el Consejo macrista, así que pedimos la apertura de los libros; por otra parte, el presupuesto del hospital que está totalmente dolarizado por los insumos con los que nos manejamos, ya está un 25% por debajo de lo que tendría que ser, así que mucho no nos va a ayudar.
Esas donaciones, como la que hizo Marcelo Tinelli, nunca nos llegaron a nosotros. Siempre se usan para cosas que no conocemos. Las podrían usar porque necesitamos que se agrande el Jardín maternal, allí también tenemos una importante pelea, porque los niños que están por nacer, los que han nacido hace poco y las madres embarazadas no tienen vacantes en el Jardín maternal del hospital, cosa que nunca sucedió.
Así que estamos en una pelea para conseguir espacio dentro del hospital, que lo hay: oficinas, aulas que no se utilizan y que pueden ser reacondicionados para ser utilizadas por los chicos. No vamos a dejar pasar de ninguna manera y menos en un Hospital de niños y menos aún en este hospital que se llena la boca promocionando la lactancia materna como una necesidad para fortalecer a los chicos y protegerlos inmunológicamente, mientras que a las trabajadoras del hospital no les permiten ningún plan respecto de la lactancia, porque si tienen al niño en la casa o en una guardería que no es la del hospital de ninguna manera pueden ir a amamantar a sus hijos.
El otro punto que tenemos es el tema de la bronqueolitis, nuevamente estamos sin personal, la gente está reventando haciendo doble turno, la guardia está colapsada, se han habilitado otros lugares pero no toman personal.
Entrevista a Verónica, delegada del Jardín del Hospital Ramos Mejía
El Estado tiene que hacerse cargo de la educación de los niños desde los 45 días
M.H.: En el jardín del Ramos Mejía, en la escuela infantil 6 del distrito escolar 6º el martes 28 de mayo convocaron a un nuevo abrazo a la institución ubicada en Venezuela 3158 de la Ciudad de Buenos Aires.
V: Me gustaría acercarme con la historia de cómo comenzamos con esta lucha, el año pasado finalizando la etapa de inscripción que se hace online, se hacía del 1º al 12 de octubre, los padres de los niños del lactario se acercaban diciendo que no se podían inscribir. La conducción de la escuela de ese momento hacía las averiguaciones y reclamos pertinentes y desde el ministerio de Educación decían que era un problema del sistema. Siendo el 10 de octubre convocan a toda la conducción y a las supervisoras del distrito para informar que no era un problema de colapso del sistema sino que era una decisión de política educativa cerrar el lactario.
M.H.: ¿Cuántos niños concurren?
V.: El año pasado venían 45 chicos. Fueron restringiendo la cantidad de docentes, en realidad por normativa son 6 niños por docente, antes éramos 6 maestras a la mañana y 6 a la tarde. Luego quedaron 5 a la mañana y 4 a la tarde. Ahora, después de toda la lucha que hicimos se logró una medida judicial y una orden para que se abriera el lactario. En este momento hay 2 maestras a la tarde, porque tenemos 2 compañeras que se jubilaron y no las han cubierto. Esa es otra lucha. Están restringiendo la cantidad de vacantes de esa forma, en vez de tener 4 docentes y así 24 chicos, tenemos 12 en el lactario, a pesar de la falta de vacantes que hay en la Ciudad.
M.H.: Y a pesar de la obligatoriedad que tiene constitucionalmente la educación inicial desde los 45 días.
V.: Exactamente, en el artículo 24º de la Constitución de la Ciudad ya estaba establecido que el Estado tenía que hacerse cargo de la educación de los niños desde los 45 días hasta la instancia superior, que hasta ese momento existiera. En este momento es educación terciaria y universitaria. Estaban incluidos los IFTS que son los Institutos de Formación Superior, los llamados terciarios. Cuando nos enteramos, nos comunicamos con el sindicato y comenté esta problemática; al día siguiente empezamos a hacer abrazos.
Esta fue una lucha ganada, que estén los pocos bebés que están, de toda la comunidad educativa, hospital, padres, docentes, sindicatos.
M.H.: ¿Cuál es el universo de niños que concurren a este Jardín?
V.: Eso se fue modificando con la historia del Jardín, empezó a funcionar mucho antes de 1986 en el hospital, a cargo de los y las trabajadoras que necesitaban dejar a sus niños. A partir de 1986 se hace un convenio con el ministerio de Educación y el de Salud y la escuela empieza a pertenecer al de Educación. Primero era un pabellón del hospital, donde funcionaba la ropería y estaban las monjitas que iban a atender a las familias o enfermos sin familiares en CABA. Luego se fue agrandando hasta llegar a la actualidad que tenemos todo el pabellón.
El problema que existe actualmente es que a partir de la realidad que nos circunda, antes venían un 70% de niños que eran parte de la comunidad hospitalaria y luego el 30% abierto a la comunidad educativa y barrial. Con esta realidad actual, las vacantes se fueron abriendo más a la comunidad, pero la comunidad hospitalaria sigue teniendo necesidad porque muchas mamás que trabajan en el Hospital tienen a sus bebés y necesitan un espacio donde amamantar a sus niños, donde llevarlos mientras trabajan.
M.H.: Ahora la problemática tiene que ver con la idea del gobierno de la Ciudad de trasladar el Jardín.
V.: Nosotros no estamos de acuerdo con esto porque sostenemos que es un cierre encubierto, porque sabemos muy bien y hemos escuchado en un montón de entrevistas que iban a abrir 3.000 jardines de infantes algunos de ellos maternales y escuelas infantiles.
M.H.: Eso después se transformó en 3.000 aulas.
V.: Claro. Acotando la información. Entonces lo que decimos que si trasladan nuestra escuela a lo que los vecinos de la manzana 66 habían solicitado, una escuela nueva para abrir más vacantes, por otro lado se cierran.
M.H.: ¿Cuál es esa manzana?
V.: Esta en Av. Belgrano y Av. Jujuy, donde hicieron una plaza nueva y están haciendo los cimientos del jardín nuevo.
M.H.: Como estaba planificado para la plaza Boedo.
V.: Claro, pero ahí no hicieron nada. Ahí hacemos los festivales para convocar a la comunidad.
Los vecinos de la manzana 66 habían solicitado una nueva escuela pero frente a esta nueva realidad, que se genera a partir de que nosotros nos movilizamos y logramos que no se cerrara la nuestra, nos dijeron que el Jardín del Ramos Mejía no podía funcionar ahí porque ediliciamente no está en condiciones.
M.H.: Cosa que la legisladora Laura Marrone confirmó que es exactamente al revés. Laura que es docente y conoce muchas escuelas, mencionó que este Jardín tiene medidas que muchos jardines no tienen en la Ciudad de Buenos Aires, protección contra el dengue, una muy buena salida de emergencia, etc.
V.: Eso lo han hecho luego de mucha lucha, después de lo de Cromañón lo hicieron hace unos 3 o 4 años. Mis hijos han ido a esta escuela. Nosotros queremos que se siga refaccionando porque sino no existirían edificios históricos, ni el Cabildo ni el Hospital Ramos Mejía que tiene el mismo tiempo que nuestro pabellón, lo que reclamamos es que ediliciamente pongan en condiciones nuestra escuela y que abran otra escuela en la manzana 66, pero que la pongan en condiciones como todos los niños y docentes pedimos.
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