Mientras los 258 despedidos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial impulsan la campaña #EnINTINoSobraNadie, los importadores se preparan para ingresar al país productos sin la validación del organismo. Desde el año pasado ya existe una resolución que permitía a importadores e industriales elevar una Declaración Jurada de Composición de Productos (DJCP) al Gobierno, pero […]
Mientras los 258 despedidos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial impulsan la campaña #EnINTINoSobraNadie, los importadores se preparan para ingresar al país productos sin la validación del organismo.
Desde el año pasado ya existe una resolución que permitía a importadores e industriales elevar una Declaración Jurada de Composición de Productos (DJCP) al Gobierno, pero esos productos luego deben ser controlados por el INTI, el IRAN o el Anmat que emiten los certificados que validan su calidad.
A partir del 4 de mayo, según publicó BAE Negocios, este último control interno podría evitarse haciendo examinar los importados por laboratorios del exterior.
De igual manera, sospechan que la intencionalidad del Gobierno -directamente emparentada con los despidos en entes como el INTI o Senasa- es tercerizar los controles hacia los laboratorios más rentables. Aunque, desde el Ejecutivo alegan que sólo intentan agilizar los trámites, evitando trabas innecesarias para, irónicamente, generar empleo.
En un escenario así, los consumidores ya no tendrían certeza de la calidad de los productos que compran. «El INTI actúa como una entidad que defiende los intereses del país, de forma imparcial», resaltan los trabajadores.
Esta habilitación inminente a evitar los controles internos ya tiene un antecedente. A través del decreto 960 del año pasado, de Simplificación del Sistema Métrico Legal Argentino, se estableció que la Secretaría de Comercio podría habilitar la aprobación de los instrumentos de medición a otros laboratorios que no necesariamente sean públicos.
Daer hace silencio en el país de los remedios más caros del mundo
Solo preocupado por coronarse Secretario General de CGT, Héctor Daer mantiene un sospecho silencio mientras se discute el costoso convenio de provisión de medicamentos de Pami. A pesar de que los jubilados se mueren por no poder pagar sus remedios y de que el gobierno denunció la cartelización de los laboratorios para venderle los medicamentos más caros del mundo a la obra social de jubilados, desde el gremio que conduce el triunviro de la CGT no se emite palabra, señala Marcelo Peretta, Secretario General del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), en una nota publicada en www.infogremiales.com.ar
Los otros sindicatos del sector, como es el caso de Agentes de Propagada Médica (APM), advierten desde hace tiempo, el abuso de la condición dominante de la industria de medicamentos, cuya cara visible es Alejandro Roemmers. Pero la discreción de Daer se paga bien. A cambio de su boca bien cerrada, las empresas pasan sus trabajadores al gremio de Sanidad, con sueldos más bajos y menos beneficios, en lugar de hacerlo a los sindicatos específicos que marca la ley 23.551. Héctor Daer dirige hace 18 años el gremio de Sanidad de Capital Federal y es la cara visible de «Carlín» West Ocampo, que hace 31 años conduce la Federación de Trabajadores de Sanidad.
Los visitadores médicos no firman paritarias desde 2015
En la vereda opuesta, Ricardo Peidro, Secretario General de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica, denunció la intencionalidad de la industria farmacéutica de hacerlos cómplices de la violación de las leyes de promoción ética de los medicamentos.
Además, aseguró que no es casual que no firma paritarias desde hace dos años porque es una de las patronales más duras y con mayor capacidad de presión del mundo. Si bien la falta de acuerdo no radica en el monto de aumento salarial, esto les conviene porque baja el costo ante los despidos de los APMs a la hora de calcular las indemnizaciones. También denuncian que las cámaras empresariales le ponen como condición la reducción de la presencia gremial en los lugares de trabajo. En ese marco de la falta de acuerdo paritario, Peidro denunció puntualmente acciones antisindicales de laboratorios como el del Grupo Roemmers que puso combis para llevar a los APMs al sindicato para desafiliarse de forma masiva.
Alejandro Roemmers celebró su cumpleaños con una fiesta de seis millones de dólares
El empresario argentino Alejandro Roemmers, dueño del laboratorio homónimo, festejó su cumpleaños 60 con una lujosísima fiesta cuyo valor se estimó en seis millones de dólares.
La celebración se llevó a cabo en febrero en Marruecos y los invitados fueron alrededor de 600.
Desde mediados de 2017 los invitados recibieron por correo electrónico la tarjeta para ser parte de la celebración que incluyó pasajes aéreos, hospedaje en hoteles de lujo, un evento en pleno desierto y hasta la presentación en vivo del cantante Ricky Martin.
La exótica celebración incluyó una visita al famoso jardín Majorelle, al Museo Yves Saint Laurent, una recorrida por el centro y los zoccos (mercados) y también una travesía por el desierto de Agufay con paseo a lomo de camello, y en cuatriciclo y refrigerio en una megacarpa montada allí mismo. La primera noche culminó con una cena en el restaurante Bô-Zin.
El domingo 11, hubo un evento en la playa y cerca del mediodía se ofició una misa de agradecimiento a la Virgen de Lourdes en los jardines del hotel La Mamounia. La siguiente velada se convirtió en un homenaje al cine del Oeste. Una carpa a las afueras de la ciudad recreaba, entre cientos de velas, un poblado con saloon, casino, oficina del sheriff. Un holograma en 3D que representaba el duelo entre Cronos y Kairós dio la bienvenida a la fiesta que contó con la actuación de Ricky Martin.
«Quiero que seamos un oasis de paz y de amor en un mundo tan difícil y convulsionado», dijo Roemmers, que se autodefine como escritor y empresario.
Desigualdad En Argentina, con 13 millones de pobres, según datos de la UCA, hay 7 empresarios entre los más ricos del mundo.
El año pasado Forbes difundió la última edición del ranking global de multimillonarios, donde hay 7 empresarios argentinos. En un año donde la pobreza subió, 3 empresarios se sumaron a la lista de los más ricos.
Los siete argentinos que están en la edición 2017 poseen una fortuna igual o mayor a los U$S 1.000 millones, sus fortunas suman U$S 12.430 millones. Una realidad muy diferente a la mayoría de los que viven en Argentina, donde el 50 % de los trabajadores tiene ingresos menores a $ 8.000, según datos del Indec.
Empresarios que también ganaron en la «década ganada»
Entre los empresarios más ricos del mundo, hay cuatro empresarios argentinos que ya figuraron en el ranking de Forbes durante el gobierno anterior. En otras ediciones estuvieron también en la lista Amalia Lacroze de Fortabat o el propio Franco Macri, padre del presidente.
El primero que aparece en el ranking es Alejandro Bulgheroni con una fortuna de U$S 3.300 millones. Es el titular de la firma energética Bridas, dueño del 20 % de la segunda petrolera del país, Pan American Energy, y el 50 % de la refinadora Axion Energy, entre otras.
El segundo argentino en la lista es Eduardo Eurnekian con un patrimonio de U$S 2.300 millones. Es el dueño de la Corporación América, un holding que controla aeropuertos, empresas de agroindustria, servicios, tecnología e infraestructura.
El antes mencionado Alejandro Roemmers es el que continúa en la lista en el puesto 1030 con una fortuna de U$S 2.000 millones.
Un habitué del ranking es Gregorio Pérez Companc que ocupa el cuarto lugar en la lista de los empresarios argentinos. Su patrimonio es de U$S 1.530 millones. Realizó un conglomerado energético y se lo vendió a Petrobras por U$S 1.000 millones en 2002.
Fue el titular de la empresa de alimentos Molinos Río de la Plata hasta 2009 cuando cedió su participación del 75 % a sus siete hijos. En 2015 compró Skanska y junto a su esposa lanzó la marca de helados Munchi´s y hasta se dieron el lujo que tener un bioparque, el conocido Temaiken.
Los «nuevos» ricos
Los afortunados que ingresaron el año pasado en el ranking son Jorge Horacio Brito, Eduardo Costantini y Marcos Galperín.
El banquero Jorge Horacio Brito ocupa el lugar 1.567 de Forbes y es el quinto empresario argentino entre los más ricos. Tiene un patrimonio de U$S 1.300 millones. Posee el 19,3 % del Banco Macro. Es la primera vez que llega al selecto grupo de multimillonarios.
El sexto y séptimo lugares son para Eduardo Costantini y Marcos Galperín, respectivamente, y comparten el puesto 1.940. Su fortuna es de U$S 1.000 millones.
Constantini es propietario del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) y del 69 % del paquete accionario de Consultatio, conocido por el barrio privado Nordelta.
Galperín es el fundador y CEO de la plataforma de comercio electrónico Mercado Libre, que Forbes la llama el «eBay de América Latina». Posee el 9,6 % de la empresa.
Muchos de ellos también aparecieron en otro listado famoso: la revelación de los Panamá Papers. Es una práctica extendida del empresariado (y funcionarios del actual gobierno) utilizar guaridas fiscales para evadir impuestos y fugar divisas. Tuvieron vinculación con empresas offshore Eduardo Eurnekian, Gregorio y Jorge Pérez Companc, Mercedes Bulgheroni (hija del fundador de la firma energética Bridas) y Alejandro Roemmers.
Esto no ocurre sólo en Argentina, según datos de la organización Oxfam sólo ocho personas, tienen tanta riqueza como la mitad más pobre de la población del planeta. Se trata del nivel de desigualdad más alto registrado en la historia.
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